La primera aproximación a la virtualidad se produce desde las universidades tradicionales, es decir, aquellas que centran su modelo educativo en la coincidencia espacio - temporal, cuando incorporan elementos de información, comunicación y sobretodo de gestión, por vía telemática. Las páginas web de las universidades tradicionales ya incorporan toda la información de los cursos, de los profesores, de las tasas de matrícula, de los proyectos de investigación, etc. además de permitir la solicitud de información a través del correo

electrónico. Un elemento más importante todavía es la posibilidad de realizar la matrícula o de consultar el expediente desde una terminal situada en el campus o desde un ordenador en casa con acceso a Internet. Esta primera forma de acceder a la virtualidad está ya muy extendida entre la mayoría de las universidades del mundo.

Éste tipo de aproximación a la virtualidad introduce cambios organizativos cuando afectan a la gestión académica, es decir, al acceso remoto a la matrícula o a los expedientes académicos. El resto de elementos comportan tan solo la creación o potenciación de los equipos de profesionales de la informática en los centros universitarios