¡Amor!
¡Mejor tarde que demasiado pronto!
Si sueñas con el amor (y ¿quién no?) seguramente a veces te desesperas y te preguntas
cuándo llegará. Tus amigas tienen novio o enamorados... y tú -aunque has tenido uno que
otro "amigo con posibilidades" o quizás un "casi-medio novio"- hasta
ahora no has encontrado el amor.
Estos son tus temores: "Jamás voy a enamorarme. No tengo suerte para el amor y voy a
acabar más sola que una ostra". ¿Acertamos? Incluso miras a las parejas que pasean
de la mano con cierta envidia (de la buena), y te preguntas: "¿Cuándo me tocará a
mí?"
Aquí tienes una idea revolucionaria: a veces es preferible esperar un poco para el amor.
¡Sí! En muchos casos, cuando el amor llega más tarde... es infinitamente mejor. Y no es
consuelo de tontos ni palabrería sin sentido. Sigue leyendo y descubre por qué a veces
es mejor esperar.
Tiempo al tiempo
Hay chicas que apenas conocen a un muchacho que les hace "tilín", corren a
darle el "sí" y YA. Tienen novio instantáneo. Otras saltan de romance en
romance buscando su "media naranja". En apariencia, son felices. La realidad es
que pierden su tiempo y se llenan de amarguras y frustraciones. Aquella que sabe esperar
por el amor o que no ha tenido la oportunidad de vivirlo, tiene ciertas ventajas que -más
adelante- le permitirán vivir una relación profunda y verdadera:
- Tiene tiempo para conocerse a sí misma y saber qué es lo
que desea en el amor. - Fíjate en la diferencia entre estos dos ejemplares: Mercy y
Claudia eran muy amigas desde hacía años, y ninguna de las dos tenía novio. Mercy,
desesperada porque no hallaba enamorado, se dedicó "en cuerpo y alma" a
perseguir a todos los chicos "disponibles". El resultado: todos le huían,
adquirió fama de "caza-chicos" y se sintió fracasada. Claudia hizo todo lo
contrario: Ella se dedicó a desarrollar su mundo interior -sus talentos, aficiones,
habilidad deportiva, etc.- y a salir con el grupo con el único fin de pasar un buen rato.
Claudia empleó su tiempo en ella y descubrió que la pasaba "bomba" tanto sola
como acompañada. Esto le dió seguridad en sí misma. El trato con chicos diferentes -sin
la presión de impresionarse mutuamente- le permitió conocer a los muchachos "tal
como son" y a formarse una idea bien clara y específica de lo que desea y busca en
su pareja.
- Se hace fuerte e independiente. - Esta chica aprende a
valerse por sí misma; no anda con muletas ni necesita que un chico la
"complete" o la haga feliz. Ella busca la forma de hacerse feliz. Esto es
maravilloso para el amor. Muchas chicas se vuelven dependientes de su pareja y llegan a
agobiarla. Los chicos se cansan de "cargar" con aquellas que suspiran: "No
soy nada sin ti." Los más inteligentes -los que buscan una relación sana y
divertida- se alejan de estas "medias personas" a toda velocidad. Por otra
parte, una chica fuerte e independiente no acepta abusos ni tolera malos tratos. Sus
relaciones se basan en el amor, el respeto, la atracción... NUNCA en la necesidad
enfermiza de tener a alguien -cualquiera- a su lado.
- Aprende a valorar más las relaciones y a alimentar la
plantita del amor. - Las chicas que tienen novio en un dos por tres o que saltan de chico
en chico como una mariposa de flor en flor, no suelen valorar lo que tienen. En otras
palabras: No disfrutan realmente del amor. La persona que ha esperado pacientemente por
algo, que ha sentido su ausencia y ha soñado con él, sabe saborear y apreciar ese
tesoro. Es por eso que las relaciones "tardes" duran más que los noviazgos
instantáneos.
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Una suma positiva
Si sumas todas estas ventajas, llegas a la conclusión de que esperar un poco por el amor
no es tan malo como pensabas. De acuerdo, tienes días en que quisieras que tu príncipe
hiciera su aparición YA. Pero vives en la realidad y sabes que el amor no se fabrica en
un laboratorio ni surge al instante. ¿Cómo puedes prepararte para su llegada?
- Dedícate a desarrollar tus talentos y cualidades - Toma
clases de fotografía o aprende a escribir poemas, por ejemplo. Busca el disfrute en estas
actividades y llena tu vida de cosas agradables; esto se reflejará en tu rostro y se
manifestará en tu forma de ser.
- Amplía tu círculo de amistades. No trates de impresionar
a la gente ni adoptes poses de esto o de aquello. - Sé tú misma. Sé espontánea. Deja
brotar tu verdadero "yo" y serás maravillosamente original. Acepta a los demás
tal como son, pero nunca, ¡jamás! toleres relaciones abusivas en nombre de la amistad.
- Cultiva AMIGOS, no posibles novios. - Esto es muy
importante. Los amigos desinteresados te permiten "entrar" en la mente masculina
y conocer mejor al sexo opuesto. De esa manera aprendes a tratar a los chicos sin poses ni
falsedades. Cuando te enamores realmente no sentirás que estás ante un extraño o un ser
de otro planeta.
- Cultiva también tu fuerza e independencia. No esperes por
el amor para que te "rescate" o te "complete". - Esa no es la misión
de tu pareja. No olvides que sólo puedes dar de lo que tienes, y si sólo tienes miedos y
dependencias, sólo eso es lo que podrás ofrecer a tu chico. Con el tiempo, él se
cansará de tu vació y tu dependencia. La relación caerá por su propio peso.
- Lleva un diario, para que aprendas a expresarte en forma
clara y precisa... pero con un toque muy romántico - El diario es un maravilloso
ejercicio espiritual, que te permite ponerte en contacto con tu "yo" más
íntimo y vulnerable... justo el que muestras cuando te enamoras. Muchas chicas no saben
expresar sus sentimientos. Si encima él también es "cerrado", la relación
caerá en la apatía y morirá de tedio, pero si mantienes tu mundo interior vibrante,
podrás transmitirlo a la persona amada.
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El futuro espera por ti
Pero el presente te reclama. ¿Sabes qué queremos decir? Que puedes soñar con el amor
(¡es delicioso!) y crearte maravillosas ilusiones... pero no puedes perder de vista el
presente, porque éste es todo lo que tenemos y -poco a poco- nos va llevando hacia el
futuro... y hacia el amor. ¡Disfruta todo el camino!
Autor Desconocido
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