Nov. dic. 2000 XV:6
LAS DOS CARAS DE LA DRA. REBECCA BROWN
)Una supercristiana?
Los reclamos de la Dra. Rebecca Brown en sus dos libros y cintas diseminados originalmente por Chick Publications[1]:
(1) En una ceremonia secreta Elaine (Elena) fue vendida a Satanás. (2) Después de ser inducida al servicio de Satanás en un campamento para brujas, Elaine superó a todas y cada una de ellas y como consecuencia se convirtió en la esposa de Satanás y en su representante a nivel internacional entre gobernantes y oficiales del extranjero, entre los cuales estaba el Papa católico. (3) Satanás le ordenó a organizar a las brujas más poderosas para destruir a Rebecca Brown, una internalista en un hospital de un pueblo cercano. (4) A pesar de las encantaciones los demonios fracasaron en tocar a la doctora; así que fueron derrotados. Como raíz de este fracaso y otros eventos Elaine se convirtió en cristiana y ordenaba a Satanás a dejarla quieta. (5) Satanás hizo enfermar a Elaine quien fuera aislada en el hospital donde Rebecca la atendía. (6) Dios le dijo a Rebecca muchas cosas inclusive que Elaine tenía cientos de demonios que tenía que sacar. (7) Rebecca logró convencer al ángel enviado por Dios Padre a no matar a Elaine por su desobediencia. (8) Rebecca reveló conflictos entre el Hijo de Dios y el Padre, siendo el Primero más compasivo que el Segundo. (9) Entró en un pacto con Dios para combatir a Satanás y sus demonios a pesar de que sabía que resultaría en la pérdida de su carrera, su familia, todos sus amigos y casi todo lo que le importaba. No obstante, ella sentía que tenía que hacer el pacto o de lo contrario perdería su relación con el Señor. (10) Su primer reto fue lograr bloquear la brujería de los satanistas que eran los doctores y enfermeras en el hospital cercano. Cuando Rebecca resultó victoriosa, Satanás perdió terreno. (11) A pesar del contra ataque de Satanás contra las dos mujeres, Rebecca abrió una práctica privada que ampliaría su ministerio en un pueblecito donde logró sacar a cerca de 1,000 personas del santanismo. (12) Rebecca y Elaine tuvieron otros encuentros con Satanás, sus demonios, los satanistas, las brujas, las maldiciones y contra-maldiciones y la violencia contra sus casas y posesiones. Al final huyeron a otro estado de la nación.
)Una fraude?
)Quiénes fueron la doctora Rebecca Brown y Elaine según los documentos oficiales?
El nombre original de Rebecca y su niñez: nació Ruth Irene Bailey[2] el 21 de mayo de 1948 en Shelbyville, Indiana, y pasó su niñez en Indianapolis donde se graduó de la secundaria.
Sus credenciales profesionales: Ruth Irene Bailey recibió el título de A.A. en enfermería de la Universidad de Indiana - Universidad de Purdue en Indianapolis en mayo de 1968. Trabajó por más de cinco años como enfermera. Se graduó de Doctora en Medicina el 30 de abril de 1979 de la Escuela de Medicina de Indianapolis. Comenzó su internado y residencia en Ball Memorial Hospital, Muncie, Indiana, y desarrolló una obsesión por los demonios y la liberación de ellos.
Su comportamiento anormal: La Dra. Ruth Irene Bailey prendía velas en las habitaciones de los pacientes durante prácticas exorcistas y reclamaba ser "la única escogida por Dios" para diagnosticar ciertas enfermedades y condiciones. Creía que los otros médicos del mismo hospital eran literalmente demonios, diablos y espíritus malignos.
Su despedida de Ball Memorial Hospital: Su empleo con el hospital fue terminado por malpráctica después de un examen exhaustivo de sus prácticas exorcistas y su fanatismo.
Recibió ayuda financiera de St. John's Hospital, una institución católica, para establecerse en la práctica general en Lapel, Indiana. En mayo, 1982, en un artículo de prensa del pueblo decía que Elaine "Bailey" era su hermana y que estaban trabajando juntas como generalistas. Además, en ese mismo año el 31 de diciembre, la madre de la doctora murió de un ataque cardiaco a la edad de 75 años en el Hospital de San Vicente en Indianapolis.
La suspensión de la licencia médica de la Dra. Bailey en 1983: Debido a su responsabilidad por haber abusado de Elaine, quien, a punto de morir, evidenciaba una sobredosis de drogas y unas lesiones en todo el cuerpo, la Junta Médica para otorgar Licencias en Indiana suspendió la licencia de la doctora mientras varias oficinas locales y estatales hacían una investigación de varios meses de la doctora. En una vista oficial de seis horas el 21 de septiembre de 1984, a la cual Ruth Irene rehusó asistir, testificaron 19 testigos y en octubre la Indiana Medical Licensing Board procedió a revocar su licencia para practicar la medicina. El informe de ocho páginas señalaba unas 21 acusaciones contra la doctora que incluían el abuso de drogas (incluyendo "Demerol" y "Phenobarbitol"), su ilusión de ser la única con la habilidad de diagnosticar problemas médicos y sus reclamos de estar luchando con demonios, diablos y espíritus malos en todos por dondequiera. La conclusión de la investigación acusó a la doctora de adicción y dependencia severa del alcohol y otras drogas, de prescribir y administrar drogas para pacientes en contra de la práctica terapéutica normal y de extrema negligencia en la práctica de la medicina.
Las fechas de publicación de sus dos libros: 1986 y 1987.
El cambio legal de su nombre: pidió un cambio de su nombre Ruth Irene Bailey a Rebecca Brown mediante una petición radicada en el Tribunal Superior de California, Condado de San Bernadino, el 11 de febrero de 1986, y se registró oficialmente, el 25 de abril de 1986. Dicho cambio respondía a un nuevo estilo de vida: de una médica a una fanática religiosa que veía demonios por todos lados.
La amiga de la doctora nació Edna Elaine Knost en New Castle, Indiana, y su nombre de casada fue Moses. Tenía un defecto físico congénito y otro se desarrolló en su carácter. El paladar hendido que desfiguró su cara la llevó a buscar la atención de otros mediante exageraciones, mentiras, ataques y problemas de personalidad.
Se celebraron sus nupciales en una iglesia pentecostal (Cuadrangular) en New Castle, Indiana, el 18 diciembre de 1966, pero el matrimonio fue disuelto dos meses y medio más tarde a petición de su esposo "humano" en 1967. Después mientras Elaine vivía en New Castle con padres entre 1967-1970, trabajaba en un restaurante ("drive-in") y en un garage para lavar carros a la vez que recibía tratamientos médicos frecuentes en los hospitales. Posteriormente consiguió completar un curso de enfermería práctica (LPN) y con una licencia del estado de Indiana trabajaba en hogares para los enfermos y los ancianos. Así que nunca viajaba internacionalmente entre gobernantes como representante personal de Satanás.
En conclusión está claro que la evidencia documental demuestra que la exmédica nunca ha sido una supercristiana, sino se convirtió en una fraude. Mediante los testimonios en cintas y en sus dos libros se ha diseminado sus engañosos testimonios. Tanto la Dra. Rebecca Brown como Elaine deben confesar públicamente sus mentiras y arrepentirse de sus engaños y falsos reclamos que han fomentado tantas sospechas entre cristianos sinceros y que han hecho daño a la obra del Señor.
PREGUNTAS QUE LA GENTE HACE
)Por qué se bautizó Jesús?
Los cuatro evangelios hacen claro que Jesús se sometió al bautismo de Juan en el Río Jordán.[3] Aún más Lucas especifica Su edad de 30 años. )Qué le motivó a ser bautizado en el Río Jordán? )Por qué insistió que Juan el Bautista lo bautizara? )Se bautizó para quitar el pecado o para darnos un ejemplo? )Cómo pudo convencer a Juan a llevar a cabo el bautismo?
Existen varias contestaciones al significado para Jesús del bautismo, pero no parece ser Su propósito principal[4] en ese momento el de proveer un ejemplo para los futuros cristianos, aunque es cierto, que en general toda la vida de Jesús nos sirve de ejemplo, incluso cómo El sufría en la muerte (1 Pe. 2:12-24). Su ejemplo siempre nos enseña a vivir mejor. Es innegable que Su bautismo ha servido de ejemplo para Sus discípulos y seguidores, pues se convirtió en un medio definitivo para asociarse e identificarse con el nombre de Jesús, el único Mesías. Por eso se bautizaron en Su nombre (Hch. 2:38, 4:12, 8:16). Su bautismo fue parte de Su vida ejemplar y cuando nos bautizamos conforme a la voluntad divina, sí estamos siguiendo Su ejemplo. No obstante, no es probable que lo que motivó a Jesús a ser bautizado fuera para darnos un ejemplo. Pero sí el acto se destaca Su decisión personal hecha en toda libertad de acudir al bautismo por la inmersión a los 30 años. )Sugiere eso la necesidad de todo ser humano de hacer una decisión personal, ya que una determinación de parte de los padres no basta? Además, la nota de urgencia de Su parte es evidente al hacer un viaje a pie de varios días de Nazaret "para ser bautizado" donde Juan, cerca de la desembocadura al Mar Muerto.
En Mateo 3:13, "para ser bautizado" por Juan el Bautista, un infinitivo que demuestra propósito, sugiere que Jesús tenía por lo menos un motivo. Definitivamente ese propósito no incluía el arrepentimiento o el perdón del pecado. No había en Jesús ningún pecado -- adámico o personal -- del cual arrepentirse y buscar el perdón de Dios (Mt. 3:14). Los apóstoles reiteraron varias veces en las Escrituras que Jesús nunca pecó (1 Pe. 2:22; 2 Cor. 5:21).
Conviene analizar el único argumento explícito en todo el Nuevo Testamento hecho por Jesús para convencer a Juan a proceder con Su bautismo. Para persuadir al "bautizador" a seguir adelante con Su bautismo, le explicó el propósito del mismo, "Permítelo por ahora, porque así nos conviene cumplir toda justicia" (Mt. 3:15). Así tanto Juan como Jesús quería "cumplir toda justicia." )Se refiere esto a la justicia social? )A ayudar a las viudas, los niños, las mujeres, los pobres y los desamparados?
Para responder conviene entender la palabra griega: dikaiosune. Aunque la palabra justicia a veces se refiere a lo que Dios exige de los seres humanos, se usa con más frecuencia en la Biblia para referirse a la actividad de Dios mediante la cual El hace posible que los seres humanos puedan alcanzar el estado justo que Dios requiere (comp. Ro. 1:17). Jesús encarnó esa justicia en carne viva (comp. Ro 10:3-4). La mayoría de las Biblias en español a mi disposición traduce esa palabra como "justicia," pero no todas. Dios Habla Hoy (Versión Popular) traduce esta contestación a Juan, "pues es conveniente que cumplamos todo lo que Dios ha ordenado." En Lo más Importante es el Amor[5] Jesús afirma "porque nos conviene cumplir lo que Dios manda." En el Nuevo Testamento[6] ecuménico Jesús responde a Juan, "porque es conveniente que así cumplamos toda disposición divina." Así estas traducciones en español hacen claro que el único interés de Jesús no fue la justicia social sino cumplir todo mandato de Dios.
NINGUNA de las Biblias en inglés en mi posesión usa la palabra "justicia" ("justice") en ese verso. La mayoría la traducen con la palabra "righteousness," la cual sugiere una relación de armonía con Dios, una que es correcta y debida con El.[7] De esa manera sugieren que lo más importante en la mente de Jesús fue la relación de la gente con Dios y no con el prójimo en la sociedad o ciertos segmentos de ella. Algunas traducciones en inglés no usan la palabra "righteousness," sino tratan de dar su sentido, por ejemplo: "Please do it, for I must do all that is right" (Living Bible); "For in this way we shall do all that God requires" (Today's English Version); "It is right for us to meet all the Law's demands -- let it be so now" (Phillips Modern English); "we do well to conform in this way with all that God requires" (New English Bible).[8]
Estas traducciones en inglés y en español hacen claro que el sentido del argumento de Jesús es más abarcador que la justicia social la cual según el Antiguo Testamento se desprende de una relación correcta con el Señor. Además, pensar que únicamente intereses sociales de este mundo por sí sólo hubieran convencido a Juan el Bautista a vivir su vida como asceta en el desierto de Judea es malentender sus profundos corrientes e intereses espirituales y su mensaje como profeta. Este precursor del Mesías tenía preocupaciones espirituales, religiosas y morales en mente más que cualquier cosa. Por eso solamente ese tipo de argumento espiritual de parte de Jesús le hubiera convencido con tanta facilidad a proceder con el bautismo. Definitivamente Juan fue motivado primeramente por las necesidades espirituales, luego el arrepentimiento se manifestaba en las esferas sociales. Además, decir que Jesús en su misión venía para traer libertad o sea la igualdad y dignidad a niños, mujeres, pobres y esclavos es limitar demasiado Su misión. Es restringirla a una material física. Fue mucho más abarcador Su misión, por tanto no la excluye, pero el sentido primario es una relación correcta con Dios.
Esta dimensión espiritual y moral se ve en palabras explícitas de Jesús acerca de Su misión.[9] Le dijo a Zaqueo que había venido "a buscar y salvar lo que se había perdido" (Lu. 19:10). Le contestó a la mujer cananea que había venido "solamente a las ovejas perdidas de Israel" (Mt. 15:24), la cual señala a todo el pueblo -- no ciertos sectores. El Cuarto Evangelio declara que Dios lo envió para dar vida abundante y eterna a todas Sus ovejas (Jn. 10:1-15 y 3:16) -- no a un segmento especial de ellas. En el contexto de vida abundante en Juan 10 Jesús señala la libertad del miedo, la experiencia de paz y tranquilidad, la seguridad y la presencia de Dios en la vida, las provisiones esenciales para las necesidades básicas de la vida y el cuidado providencial de nosotros por el buen pastor y un destino final seguro. Estas descripciones acerca de la misión del Hijo de Dios señalan dimensiones mucho más allá de lo físico.
Además, preguntamos: )predominan en sus evangelios las descripciones apostólicas de las acciones de Jesús a favor de los niños, mujeres, pobres y esclavos? )Ocupan una parte principal de Su ministerio público? No tanto como las muchas acciones sanadoras a favor de los enfermos, los endemoniados, los esclavos a un legalismo religioso y al pecado. Sus preocupaciones por los segmentos desamparados de la población se concentran principalmente en remediar sus problemas y las consecuentes graves del pecado (comp. Lu. 15:1-2). Es precisamente en el Evangelio de Lucas donde más se subraya la relación de Jesús con las mujeres y allí su preocupación principal es mejorar su condición de vida tanto espiritual como física.[10]
En conclusión reiteramos que Su misión primaria no fue social que tuviera como fin el dar igualdad y dignidad a ciertos desventajados de la sociedad. Eso resultó ser un efecto "secundario" o indirecto -- uno derivado de la misión espiritual. Las palabras de Jesús de "toda justicia" subrayan primeramente una relación espiritual con el Dios redentor de la cual se desprende actos sociales en el plano físico.
Herschel Hobbs señala tres maneras que el bautismo de Jesús cumple la justicia.[11] Primero, Jesús se identifica con el ministerio de Juan el Bautista. En el comienzo de Su ministerio público tenía la clara intención de identificarse con la predicación y mensaje de Juan el Bautista, el profetizado y popular precursor. A la vez que Jesús dio su sello de aprobación al mensaje y ministerio de Juan, unió brevemente Su ministerio con el de Juan. Como precursor del Mesías, Juan predicó un mensaje de arrepentimiento que llevaría a la salvación y así evitar la condenación. O sea, su ministerio desembocó en la persona y obra de Cristo Jesús a través del cual llegarían los pecadores a la salvación. Así que Jesús cumplió las profecías de Juan y el momento de la transición o el cambió de mando del precursor al Mesías fue el bautismo. Eso se palpa cuando algunos de los discípulos de Juan transfirieron su lealtad a Jesús con la completa aprobación del Bautista. Esta asociación fortaleció Su ministerio y allegaron a El personas que ya estaban preparadas para ayudarle en su misión terrenal. A la vez implicaba una aprobación abierta del ministerio y mensaje de Juan y de su llamado por Dios. De hecho más tarde Jesús habló palabras de encomienda a Juan identificándolo como un gran profeta que actuaba bajo la autoridad de Dios (Mt. 11:11; Lu. 7:28). Aun aceptó la profecía de Malaquías 3 acerca de la venida de Elías como referencia a Juan (Mt. 17:12; Mc. 9:4).
Esta identificación de los dos también está indicado por el hecho de que al principio Su mensaje en Galileo fue idéntico al de Juan (Mt. 4:17). Otra indicación de Su continuidad del ministerio de Juan fue Su aceptación de varios de los discípulos de Juan cuando acudieron a El. Los mismos seguían bautizando a la gente bajo la dirección del Mesías (Jn. 3:22-36). Así que en Su bautismo Jesús comenzó a relacionarse correctamente con ese gran profeta enviado por Dios, su mensaje y ministerio.
Segundo, según Hobbs, Jesús cumple toda justicia en su bautismo, porque se identificó a Sí mismo con todos los seres humanos pecaminosos a los cuales vino a salvar. Cabe recalcar el vínculo del bautismo de Jesús con el pecado y los pecadores. Su bautismo no tenía nada que ver con Su propio pecado adámico o personal, pues repetidamente los apóstoles reiteraron la santidad absoluta de Jesús (2 Cor. 5:21; 1 Pe. 2:22). Aunque el bautismo no borraba Sus "pecados," por medio de este acto de sometimiento al bautismo de Juan y la obediencia al Padre, este hombre nacido de mujer hacía claro su unidad con la raza humana que se encontraba esclavizada al pecado. Así en un sentido cumplía la profecía de Isaías al ser contado entre los pecadores (53:12), pues aquellos que fueron bautizados por Juan se arrepentían y confesaban sus pecados, demostrando así su disposición de participar en el reino mesiánico. Cuando Jesús se sometió al bautismo, en acto El se unía a esos sentimientos indicando lo siguiente: "Me uno con ustedes. De la misma manera que ustedes se han dedicado a formar parte del Reino de los Cielos, yo también me dedico a hacer todo lo necesario para que ustedes puedan entrar." Dice Pablo acerca de Cristo: "Al que no conoció pecado, por nosotros Dios le hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él" (2 Cor. 5:21). En forma parecida se puede decir del bautismo de Jesús: "Al que no necesitaba arrepentirse, se hizo uno con nosotros para que la justicia de Dios pudiera ser cumplida en nosotros a través de El."
Tercero, el bautismo de Jesús simboliza lo que El haría por lograr la salvación para los perdidos. De esa manera en Su inmersión[12] en el Río Jordán se presenta Su muerte, Su entierro en el agua y Su resurrección al levantarse del agua, y mediante la fe en El se salvarían los seres humanos. Al someterse al bautismo de Juan, Jesús estaba simbolizando lo que El haría para redimir a los que se arrepentían de sus pecados. De esta manera podrían pasar a formar parte del Reino de Dios. Esto es la esencia del evangelio -- no el bautismo (bautismos) como tal, sino su significado (baptisma). Visto así, el bautismo de Jesús más que un acontecimiento histórico (aunque sí lo fue) fue una profecía de un evento más grande, o sea, lo que Jesús hacía para cumplir la justicia de Dios como el único Hijo de Dios (comp. Ro. 10:6-9).[13]
En resumen, evidentemente eran varias las razones para el bautismo de Jesús. Primero, el lado positivo del arrepentimiento fue una disposición de someterse a la soberanía de Dios y a acatar a la voluntad divina en el plan de Dios para la justicia del mundo. Así que en su bautismo Jesús inició su ministerio público con una declaración al pueblo de Israel de su dedicación a los propósitos e intenciones de Dios.
Aunque definitivamente después de Su bautismo, conscientemente Jesús se dedicó a Su misión mesiánica bajo la dirección del Espíritu Santo, también es posible ver en Su bautismo el primer paso del "Cordero de Dios que lleva los pecados del mundo." En este sentido Su bautismo fue un momento que evidenciaba la manera que Jesús cumpliría la justicia de Dios, pues se sentiría obligado a finalizar Su encargo en obediente dedicación hasta el final de la jornada dolorosa con su desenlace en la cruz.
En la cronología histórica de la vida pública de Jesús Su bautismo fue la iniciación o el acto inaugural de su ministerio público. El Espíritu Santo y el Padre mediante Su presencia y Sus palabras demostraron un apoyo total y aprobación por esta iniciativa de Jesús, pues el Hijo de María hizo la decisión en toda libertad -- nadie lo obligó a someterse al bautismo -- ni Juan, ni sus padres ni nadie más. Su acto de bautismo sirvió como el momento para que el Mesías recibiera vindicación y dirección en su vida terrenal; por eso únicamente como consecuencia de Su completo sometimiento al plan de Dios en el bautismo pudo inaugurar o iniciar su ministerio público con una demostración simultánea y pública del Padre y del Espíritu Santo. De manera que únicamente aquí demostraron el beneplácito en conjunto a Su decisión de someterse a Dios en su vida y como consecuencia de Su bautismo, las palabras del Padre sirvieron como para confirmar a la propia conciencia Su misión mesiánica. Asimismo, las tentaciones posteriores (Mt. 4:1-11) en el desierto de Judea sirvieron para ayudarle a definir la naturaleza de la misma y cómo proceder. Se hacía claro que El seguiría pautas que le llevaría por medio de muchas pruebas a la agonía de Gólgota, pues rehusaría usar su propio poder de forma egoísta y espectacular. No se sometería a los deseos del príncipe de este mundo sino al Padre que le envió.
[1]Las publicaciones de "Chick Publications" incluyen dos cintas de cassette "Closet Witches 1" y "Closet Witches 2" y los dos libros He Came to Set the Captives Free y Prepare for War. Esta casa publicadora es muy conocida por sus publicaciones sensacionalistas, dispensacionalistas, extremistas y anticatólicas.
[2]Para mucha más información confiable acerca de Rebecca Brown y Elaine consulta las siguientes páginas de la Internet: www.geocities.com/Heartland/2919/brown.html, www.answers.org/Satan/Brown.html y
www.pfo.org/curse-th.htm.
[3]Se narra el bautismo de Jesús en los cuatro evangelios: Mc. 1:9-11, Mt. 3:13-17, Lu. 3:21-22 y Jn. 1:29-39. Otras Sana Doctrinas que tratan del tema del bautismo aparecen en Las Doctrinas Sanas y las Sectas Malsanas, I:173-180, 291, II:22-28 y III:74-75, 19-20.
[4]Los resultados o efectos de Su bautismo no son necesariamente idénticos al propósito de Jesús en el mismo. Se han sugerido cinco efectos del bautismo de Jesús en la práctica cristiana de esa ordenanza. Lo impartió "su autoridad personal;" enriqueció el significado de manera que no es una mera renunciación y una expresión del pesar; lo agregó un motivo poderoso de dedicación personal y obediencia; lo marcó con un sentido filial y transformó el rito al unirlo con la recepción del Espíritu Santo (R. E. O. White, "The Baptism of Jesus" en Christian Baptism por A. Gilmore (Philadelphia: The Judson Press), 96-98 y James Leo Garrett, Systematic Theology (Grand Rapids: Eerdmans, 1995), II:513-514).
[5]Basada en el principio de paráfrasis utilizado en The Living Bible (Tyndale House Publishers, 1972).
[7]Además, la palabra para expiación en inglés "atonement" lleva la idea de estar en unión y armonía como uno en Dios.
[9]Además, hay que tomar en consideración ciertas profecías en el Antiguo Testamento acerca de la misión del Mesías, tales como Is. 61 (citado en Lu. 4:16-31 y 7:18-23), Is. 42:1, 6-7, Is. 52:13 al 53:12 y Sal. 22. Lea también "La profecía mesiánica" en Panorama del Antiguo Testamento por William S. Lasor (Grand Rapids: Libros Desafío, 1995), 385-393.
[10]En Lucas, 6 de los 21 milagros están vinculados con mujeres: los nacimientos milagrosos de Juan de Elizabet y de Jesús de María (Lu. 1 y 2), la sanidad de la suegra de Pedro (4:38-39), la restauración a la vida del hijo de la viuda de Naín (7:12), la mujer con la hemorragia (8:43-48) y la mujer encorvada (13:11-12). Otras mujeres mencionadas son las damas que le servían después de sanidades (8:2-3), la viuda que dio la ofrenda en el templo (21:2-3) y las que se preocuparon por su cadáver y presenciaron la tumba vacía y el Cristo resucitado (23:55 al 24:12). En Juan las mujeres sobresalientes son la madre de Jesús, la samaritana (Jn 4), la adúltera (8:1-11) y las mujeres que fueron testigos de la resurrección de Jesús (20:1-18). En los Hechos solamente 3 de los 11 milagros apostólicos o grandes manifestaciones del poder divino se vinculan con mujeres: Dorcas (9:36-41), la muchacha endemoniada (16:16-18) y la muerte de Safira (5:1-10).
[11]Herschel Hobbs, An Exposition of the Gospel of Matthew (Grand Rapids: Baker Book House, 1965), 39.
[12]La inmersión (Griego: baptizo) quiere decir meter todo el cuerpo del bautizando en el agua; en la aspersión se vierte gotas de agua sobre el bautizando, a distancia con un ramo de hisopo; en la infusión se vierte un poquito de agua en la cabeza del bautizando. Ni la aspersión ni la infusión puede simbolizar adecuadamente la muerte, entierro y resurrección de Jesús, el Cristo.