Preparado por
Marcelo O. Carrillo
Auditor ISM Code/ ISO 9000
Safety Surveyor to Panama & Liberia
UP DATED MARCH 09, 1999
Desde que se mostró la película Titanic, recientemente en la pantalla grande, las emergencias navales causan un misterioso efecto de fascinación, es especial cuando se trata de otros tan voluminosos y espectaculares barcos de pasajeros como fue el caso del M.S. Ecstasy, de los registro de la compañía de cruceros Carnival, con base en Miami. Imágenes dramáticas dela nave fueron transmitidas a todo el orbe, en vivo y en directo, mientras una densa columna de humo se elevaba hacia los limpios cielos del Puerto de Miami, en EE.UU. a escasas horas de haber zarpado de dicho puerto con destino a Cayo West y a apenas a 2 millas náuticas (1,2 Km) de la costa.
Resulta espectacular, especialmente para muchos chilenos, quienes constantemente tienen como destino vacacional la mentada ciudad en Florida USA, y muchos de estos compatriotas suelen tomar cruceros por algunos días para relajarse y darse un lujo muy bien merecido. Por fortuna, el fuego abordo fue más alarmante y sensacional que dañino, tampoco se lamentó la pérdida de vidas humanas; no obstante , que algunos miembros de la tripulación, alrededor de 50 fueron tratados por intoxicación leve producto del humo inhalado durante la emergencia.
De acuerdo al informe de expertos, el denso humo se produjo al inflamarse una cantidad apreciable de cabos de amarre de material polypropileno, la cual se encontraba estibada en una area abierta, como lo es la cubierta de amarre a popa de la nave (parte de atrás del barco). Alrededor de las 5:10 de la tarde del lunes 20 de julio de 1998, esto prendió fuego rápidamente y levantó una columna de humo de consideraciones. El Capitán de la nave de bandera Liberiana optó por manibrar adecuadamente, de tal manera que el humo se pusiera a favor del viento y de esta forma alejarlo de los pasajeros y tripulación, sin embargo, la nave se quedó sin propulsión ni gobierno. El Servicio de Guardacostas de Miami, instruyó al Capitan de tirar el ancla, y de esta manera esperar el auxilio de remolcadores. La tripulación y gente de tierra lograron controlar la emergencia alrededor de las 9 de la noche; hasta entonces, la nave fue autorizada para volver a puerto y de ese modo desembarcar a sus pasajeros.
Los medio audiovisuales nunca mostraron las imágenes del interior del barco, donde mas de 50 valerosos marineros a cargo de las brigadas de fuego, lucharon constantemente para combatir y extinguir la emergencia. Tom Gallagher, Jefe de Seguridad de Carnival Cruise Line, señaló que sus hombres , miembros de la tripulación del Ecstasy pudieron evitar daños mayores gracias al entrenamiento adecuado (Cursos de Combate de Incendios) y principalmente al hecho que siempre mantuvieron las paredes aledañas lo más frío posible. De hecho el mayor daño registrado fue debido a la acción del agua emanada del sistema interno de control de fuego. Daños cercanos a los US$ 30.000.000 fueron estimados, y el barco quedó en reparaciones hasta Septiembre del mismo año.
Las primeras informaciones expusieron que el fuego se habría originado en la lavandería del barco, producto de un cigarrillo que habría caído allí por negligencia, de hecho en el puente de mando, cuando se activa el sistema de alarmas, como primera alerta se indica que una alarma manual habría sido activada desde ese punto. Mas tarde uno de los mecánicos declaró que el había activado dicho dispositivo desde ese recinto, inmediatamente que vio el fuego a popa donde se hallaban los cabos de amarre. El tema es que mientras un grupo de soldadores efectuaba faenas de mantenimiento , accidentalmente un colgante del equipo de soldar toco la cubierta de acero , produciendo el arco voltaico y cuyas chispas fueron a parar sobre los cabos de polypropileno . Dichos mecánicos trataron en vano de apagar el fuego con agua, pero la acción del viento favoreció a propagar las llamas a otros cabos de amarre. Fue en ese momento en que alguien activo desde la lavandería la señal de incendio, dándose la orden de ailar el sector amagado y proceder con el plan de contigencia para incendios.
Una de las medidas adoptadas en forma automática y sin intervenir la mano del hombre, es la activación de la red interna de incendio, donde los surtidores de agua, en forma de duchas, se accionaron con el simple hecho de sobrecalentarse más de lo normal las areas donde se encontraban ubicadas. Sin embargo, y de acuerdo con las disposiciones de seguridad y construcción para buques de pasajeros, estipuladas por la Organización Marítima Mundial, debidamente reglamentadas en el Convenio para la Supervivencia de la Vida Humana en el Mar SOLAS (convenio del cual Chile también es firmante), no se requiere de surtidores automáticos de agua (dispositivos especiales para la apagar incendios) en los techos de las cubiertas de amarre consideradas como abiertas.
El manejo del fuego a bordo del Ecstasy fue considerado por los expertos como apropiado, la pronta respuesta de la tripulación y las decisiones del Mando y los Oficiales sub alternos , como así del personal encargado de la seguridad de la tripulación fue óptima. Pero cualquier fuego en alta mar permite examinar los procedimientos y determinar que es lo que puede fallar en un momento determinado.
Una lección que no se debe olvidar, y sobre todo porque es una situación que se da constantemente abordo es el manejo de la soldadura en lugares abiertos. El hecho que el lugar sea abierto, es decir, expuesto al aire libre y con pocas posibilidades de causar un fuego, no significa que sea 100% seguro. La estiba constante de los cabos de amarre sobre paneles de madera y el mismo material del que están manufacturados dichos cabos nos da una señal de alarma. En el caso del Ecstasy , un arco eléctrico fue el detonante mientras un grupo de mecánicos efectuaban faenas de mantenimiento rutinarias.
La falta de disposiciones que obliguen a mantener rociadores de agua en las cubiertas abiertas debe ser ampliamente estudiada y considerada para los futuros convenios sobre seguridad marítima.
El incendio del Ecstasy es el tercer caso que afecta una zona cercana a la lavandería en barcos cruceros en los últimos 2 años , tales son los casos del barco de pasajeros UNIVERSE EXPLORER, Julio 1996, del registro panameño, donde murieron 5 tripulantes por intoxicación grave al aspirar humo en un incendio en la lavandería; también el VISTAFJIORD, de bandera Bahamas, el cual zarpó de Fort Lauderdale hacia las azores en abril 1997, y donde murio un tripulante por aspiración de humo en un incendio en una zona cercana a la lavandería.
Todos estos casos se dieron en aguas costeras, pero que ocurriría si la emergencia se da en aguas abiertas ¿Serán los recursos capaces de operar en un 100%? ¿Será la nave capaz de resistir por si misma una catástrofe mayor?
En el ámbito local, los barcos de pasajeros en Chile se rigen por normas estándares de seguridad, y corresponde a la Autoridad Marítima fiscalizar los dispositivos de seguridad; sin embargo, la experiencia ajena debe ser por norma buena consejera y por ello debe llevar a los navieros locales a reforzar sus medidas de seguridad en torno a estos desastres evitables.
Películas como Titanic hacen que la industria cinematográfica recaude millones en ganancias, pero la realidad es que las tragedias a bordo de barcos mercantes, especialmente de pasajeros, pueden hacer perder mucho más que dinero a quienes se vean afectados por ellas.