FRANCISCANOS EN EL MUNDO

 

 


Introducción

Los Franciscanos tenemos una presencia significativa desde que Nuestro Seráfico Padre San Francisco de Asís, escuchó el llamado de Dios. El movimiento no comenzó como tal, sino como llamado personal e íntimo a un ser humano extraordinario, que despertó ante una luz muy viva en su corazón, San Francisco era un joven que, como todos los jóvenes, disfrutaba de la vida y eso le preparaba para tener otras concepciones dentro del contexto de su época: la Edad Media. Quería y soñaba muchas cosas, sueños de grandeza y gloria, que sin duda alcanzó por un camino distinto, que ni él mismo sabía entonces que recorrería. El comenzó sólo, luego le siguieron sus amigos más cercanos, después Clara Favaronne y más tarde seglares, y después sería el mundo entero..

La Revolución

Desde que San Francisco de Asís cambió su forma de vida y la expuso como ejemplo al mundo, se inició una revolución, un cambio radical, de lo hasta entonces visto en su mundo occidental. Su rechazo a la sociedad de su época, le hizo ver la necesidad de cambiarla, con algo que estaba allí sin ser expuesto: Vivir el Evangelio, ir del Evangelio a la Vida y de la Vida al Evangelio, pero de una manera práctica, real, no sólo palabras, sino hechos. Y aunque erró muchas veces el camino, continuó en su tarea evangelizadora, de una manera siempre peculiar y novedosa: se despojó de todo, reparó capillas, meditó en las montañas; pidió limosna, ayunó, cuidó leprosos y enfermos, repartió amor.

Y Dios le dió Hermanos. Cuando llegaron sus amigos y le pidieron compartir esa vida de Penitencia, comienza a surgir en su mente la necesidad de organizarse para establecer unos ideales que pudieran seguir y así surge la Regla, no como un estatuto regulador al mismo estilo de las Ordenes religiosas existentes, sino concebido como una forma de vida, con sencillos preceptos u orientaciones, pero que expresaran lo que iba a ser la vida de los hermanos en comunidad. Se inicia la gran revolución, el cambio de lo que hasta entonces eran las Ordenes religiosas, San Francisco inspirará otras Ordenes , y así se extenderá por el mundo al enviar el mensaje del Evangelio, no por las armas de las cruzadas, sino las armas de la paz y el bien, para toda la humanidad. Ya difundida la Orden tendrían diversos criterios de lo espiritual y lo material, la rigidez de la Regla, y aún en vida de San Francisco, surgirían las divisiones, nuevas ramas de sus ideales básicos, con nuevas regulaciones propias, y surgen las Ramas de la Familia Franciscana, que como todas las Familias es muy variada en sus miembros, pero lo fundamental es igual: Vivir el Evangelio.

Los Franciscanos en el Mundo

Lo que comenzó por ser una locura es uno de los movimientos religiosos mas amados, por su sencillez, los Franciscanos que en sus distintas manifestaciones, comenzaron por el seguimiento del Evangelio, dieron lugar a toda una serie de expresiones en todas las ramas del saber.

La religion fue vista de otra manera, como algo cotidiano, práctico y no sólo un deber eclesial, no sólo para unos pocos elegidos, sino para todos, como una responsabilidad personal en la propia preparación espiritual y en la de los demás. La mortificación y la penitencia siguieron, como se concebía en la Edad Media, pero con visos de cambio, que tardaron siglos en darse a conocer o comprender: El San Francisco Patrono de los Ecologistas, o el que ama a su cuerpo, y le pide perdón por tantos sufrimnientos, deseoso de atender sus quejas, es lo que hoy conocemos como medicina integral, mantenerse sano y feliz, olvidando viejos conceptos de culpa y pecado, como hasta ahora nos han enseñado a sentirnos culpable o responsables de una manera excesiva que nos angustia y nos enferma, cuando en realidad todo lo que necesita el ser humano es amor, primero amarnos a nosostros mismos y lugo podremos dar amor a los demás. San Francisco amaba mucho a los demás pero se olvidaba de sí mismo, aunque está en el Evangelio: "ama a tu prójimo como a tí mismo". Pero era la Edad Media, y San Francisco era un hombre de su época, con destellos de luz que hoy lo hacen vigente como sus conceptos quer hoy conocemos como Ecología, por lo que se le designa como patrono de los ecologistas y conservacionistas, que se refleja en el Cántico a las Criaturas.

Los Franciscanos recorrieron el mundo para Evangelizar y llevaron con ellos la difusión de las Ordenes, y en ellas, cada uno con su carisma personal, aportó una visión franciscana en otras manifestaciones. Todas las Américas son cristianas, gracias a la evangelización realizada por los frailes franciscanos, quienes perdieron su bienestar y hasta su vida por amor a sus hermanos.

San Francisco era escritor, y escribía con conocimiento, acerca de la Biblia, pero no se quedaba allí, combinaba y componía sus propias oraciones, sus salmos, bendiciones y les daba, un otro sentido que, sin cambiar la Biblia, la hacia acequible al quehacer diario, basta ver sus escritos. Así desde entonces, los franciscanos han creado su propia literatura, su poesía, sus canciones, y en todos los temas han escrito los franciscanos a través de los siglos imprimiendo en sus escritos el sentir del franciscano: Paz, Bien y Amor.

La arquitectura se nutrió con los conventos, capillas, eremitorios y hospicios. Se edificaron en todo sitio donde una comunidad franciscana se asentara, y surgen los altares, los cuadros, los frescos, las esculturas, imágenes de todos los santos franciscanos y no franciscanos, relieves, relicarios, cálices, lámparas y más. Basta ver los inventarios antiguos para ver que traían con ellos (en particular a América) todo lo necesario para evangelizar, educar y atender aún médicamente a las comunidades. Así crearon conventos, con la finalidad de ser, no sólo centros de descanso, meditación, oración y otros ejercicios espirituales, sino el corazón latiendo en la comunidad, centro de espiritualidad, cultura, atención médica, y aun política, llevaban una planificada forma de vida y al llegar además asumían la de los pueblos a evangelizar, aprendían sus idiomas y costumbres, corregían lo que a su entender era necesario y enseñaban aún a cultivar. Cada convento tenía: su huerta, enfermería, una capilla, biblioteca, cocina, celdas y generalmente jardines internos donde meditar.

Los historiadores abundan entre los Franciscanos, expertos o no, tuvieron que redactar las memorias de lo que sabían, habían vivido u oído, y uniendo el trabajo propio al de Franciscanos que los precedieron en esta tarea, escribieron la historia de los pueblos Evangelizados por ellos. Desde el Provincial hasta el Hermano encargado del Archivo o la Biblioteca, debían cuidar y dejar reseña escrita de todos los acontecimientos de la Comunidad y de la respectiva Orden, documentos inapreciables, que existen todavía, aunque otros muchos se perdieron y se siguen perdiendo por la vetustez o la polilla y otros muchos enemigos del papel. A ellos debemos lo que sabemos desde el Descubrimiento y Colonización, hasta la Independencia de América. Entre los historiadores podemos citar: a Don Cristóbal Colón, el Almirante, quien fué el primer historiador de América era de la Orden Tercera. En Venezuela los primeros historiadores fueron: Fray Antonio Medrano, Fray Pedro de Aguado y Fray Pedro Simón entre otros. Tomás de Celano fué el primer biógrafo de San Francisco y San Buenaventura el segundo.

Franciscanos poetas como Jacopone da Todi , cuyo poema más conocido es: Stabat Mater Dolorosa. Dante Alhigieri era terciario y cuya Divina Comedia es universalmente conocida.

Compositores y cantantes como el mismo San Francisco de Asís, trovadores del franciscanismo. Los Coristas en las |Iglesias eran parte importante de la organización de la Comunidad franciscana.

Pintores, muchos conocidos como: Fra Angélico, era un fraile franciscano cuya extensa obra encontramos en Italia, y desconocidos como el autor del Cristo de San Damián, tan importante en la vida de San Francisco y para los Franciscanos todos. Cada Iglesia o Capilla está llena del arte Franciscano: pintura a través de óleos, frescos, retablos, esculturas y tallas representan las imágenes de los Santos y de los Santos Franciscanos mas conocidos, en mármol y madera.

En la medicina encontramos Franciscanos como San Francisco Solano, Fray Bernardino de Sahagún quienes escribieron sobre estas materias.

En derecho los hubo abogados famosos como Tomás Moore o Tomás Moro y Teólogos como Duns Scotto, Tomás de Aquino

Santos, Beatos y Venerables tenemos miles de páginas llenas de sus ejemplares vidas, vea cualquier Calendario Franciscano, que presenta a los más conocidos, entre los Terciarios el Dr. Jose Gregorio Hernández Cisneros, médico e investigador miembro de la Orden Tercera, tan amado por el pueblo Venezolano y otros pueblos, fundador de los estudios científicos sobre Bacteriología.

Eran cocineros, médicos, enfermeros, pescadores, marineros, agricultores y sacerdotes, a veces todo a la vez, un sólo Franciscano para cientos de almas, en precarias condiciones, muchos salen y pocos regresan al punto de origen, los Franciscanos, vivieron toda una odisea en estas tierras Americanas desde el descubrimiento hasta la Independencia, y por último la supresión de conventos, y algunos aún después continuaron, hasta el nuevo regreso, y hoy persisten en su tarea evangelizadora todas las Ordenes Franciscanas.

Los Franciscanos somos del mundo, para el mundo y en el mundo andamos tratando de difundir el Amor, el gran mensaje del Evangelio, y nos saludamos con Paz y Bien, para decirle al mundo que es posible vivir sin guerras, ni odios, respetando el sentir, el creer y el hablar de todos, dar ejemplo y no convertir por la fuerza a quien no quiere o no puede ser convertido, respetar a los demás, amar a todos y a toda la creación, predicar la salvacion con amor para todos, Jesús no obligó a nadie a seguirlo, les pidió y si no aceptaron no les reprochó por ello.

 

EL FRANCISCANISMO HOY:

Francisco  en su tiempo se inspiró en  el  Evangelio, hoy  es  Francisco quien con su vida nos  inspira  a vivir en nuestro tiempo, pasando de la vida al  Evangelio y del Evangelio a la vida. (Regla 4 de la OFS).

Vivir el franciscanismo cada día, es amar a todos los seres  animados e inanimados, es ver el amor de  Dios en  toda la creación. Es vivir la  perfecta  alegría, luchando  por mejorar cada día, ser más perfectos  en el  amor; aceptar lo bueno y lo  desagradable que nos  ocurra viendo la mano de Dios en todo, realizar nuestra labor diaria con placer, responsable y  generosamente, saber que cada tarea es obra de Dios. El franciscano de hoy, debe ver  la pobreza,  en su justa dimensión, en lo material y  lo espiritual,  no se trata de lo que no tenemos  o  no podemos  alcanzar, de sentirse frustrado y quejarse de todo y en especial de las crisis económicas, ahora globalizadas, sino no  hacer de  todos  nuestros bienes la  finalidad  de  nuestro quehacer,  sino  el medio para ayudar  a  "todos  los hombres  de buena voluntad, a construir un mundo  más fraterno y evangélico para edificar el reino de Dios" (Regla 14 de la OFS). Destacar lo espiritual a través de  nuestro  ejemplo personal, siendo fieles en nuestro  pensar, sentir y actuar. Como Francisco, pasar y con nuestro ejemplo, dejar el mensaje de nuestro franciscanismo.

PAZ Y BIEN !

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Updated:Revisadas 10-04-2020.