Mood:  blue

Anoche tuve un sueño extraño, diferente en el sentido de la estructura pero similar en su temática central. Después de despertarme a las 3 de la mañana y entablar una plática telefónica de más de una hora, me dispuse a dormir o lo que fuera, a acostarme en la cama para ser más claro, y el sueño comienza...

Era un gran ciudad estilo futurista, pero la escuela estaba incluida, me da la impresión que el sueño comenzó a la mitad, ya que inesperadamente morí por causas desconocidas dejando atrás amigos, familia y por supesto, a ella una vez más, las personas queridas podían seguirme viendo en una imagen entre gris y borrosa, seguía conviviendo con ella y también con el amigo de los 50 kilos y cabello largo que le propuse morir para convivir de una mejor manera, propuesta que no hice para ella porque me pareció injusto que perdiera su vida por mí. Después me explicaron en que consistía esta nueva forma post-vida, el punto era que cada tres semanas se hacía una especie de "corte" donde más personas morían, sin embargo los que llegaban a tres meses se desvanecían por completo, esto era una desparición gradual, el desvanecimiento era eventual pero el tiempo estimado de desvanecimiento total eran esos tres meses.

Sabiendo lo anterior, mi amigo me dijo que mejor yo volviera a la vida y luego negociábamos, comentario entre gracioso y triste a la vez: Cada vez que convivía con alguien querido las demás personas los juzgaban de locos por estar hablando solos, de la mano iba con ella, abrazados y la gente sólo ofrecía miradas de asombro y burla, cosa que a ella no le importaba en lo más mínimo.

Había pasado cerca de una semana y yo comenzaba con las primeras señales de desvanecimiento, nos dimos cuenta de que no podíamos estar por complto juntos estando ella viva y yo muerto, y entonces sucedio...se quita la vida. La explicación, quería estar conmigo aunque fuera los poco menos de tres meses que nos quedaban de existencia, ya que nadie sabía que ocurría después de ese tiempo y aparentemente las almas dejaban de existir sin más. Sorprendido por lo que había hecho me dispuse a ser feliz, y entonces desperté.