Mood:  happy

Por primera vez en este sitio me dirijo ante ustedes, mis progenitores, artìfices de que precisamente pueda escribir en este momento, probablemente no he sido lo suficientemente agradecido con ustedes, a decir verdad, lo más seguro es que no haya mostrado ni una fracción del agradecimiento que merecen, pero mediante este sitio que he creado desde hace tiempo quisiera decirles algunas cosas que posiblemente me haya faltado el valor o la memoria de decírselos, o tal vez puedan pensar que nuncan han estado en mi cabeza.

Mamá, jamás olvido que tu infinito amor nos ha sacado adelante, que tu deseo increíble de llevarnos al frente nos he llevado a sitios donde jamás creímos estar, que tus brazos incondicionales e incomparables han estado siempre abiertos ante todas las adversidades que a mis hermanos y a mi se nos han presentado, hayamos o no buscado por nuestra propia necedad dichas adversidades. No olvido que has sido una madre y esposa devota y entregada, la rectitud ante todo te ha avalado lo que ya es de admiración dentro de este mundo de maldad, nos has dejado hacer nuestro propio mundo y respetado nuestras decisiones, loable en demasía, tampoco olvido que siempre fuiste la que nos hacía el lonche cuando viajábamos aun y cuando todos ptrotestábamos, pero a mitad de camino agradecíamos tener algo que comer con esas deliciosas tortillas de harina que envolvían el alimento predilecto de cada uno de los integrantes de esta familia, en cantidades abundantes pero proporcionadas a cada quien. No me separo de todas esas tardes que entre reniegos y berrinches me obligaste a hacer las tareas que ahora me tienen a un paso de ser un profesionista, del día en que me llevaste a formar parte de mi primer equipo organizado a los 8 años de edad, el equipo de besibol de los Rangers que nos quedamos a tan poco de ganar el campeonato en aquella final del equipo rico (Vaqueros) en contra del equipo pobre que entrenaba en los patios del salón de fiestas "Quinta Flores" que éramos nosotros, juego que terminó en la madrugada y que nadie se movía a la espera del resultado del equipo que nunca se rindio pero el talento no alcanzó. Quien cuidó de mí hasta donde pudo, tal vez hasta donde yo permití, pero dentro de tu racionalidad a pesar de tu amor, dejaste que cometiera mis propios errores, por éso, muchas gracias. Quiero que sepas que entre mis arranques y mis imprudencias, el amor por ti nunca ha disminuido, en cambio, con los años ha aumentado y pues no sabré demostrarlo muy bien oralmente, pero al menos de manera escrita algún día lo leerás, la ternura, la calidez, son cosas estrictamente de madre que jamás podré compensarte.

Papá, el tipo más parecido a mí, el sujeto melancólico de las canas, el nostàlgico y bohemio enamorado sin remedio, cómo demostrate viejo, que finalmente te he comprendido, que he entendido esas tardes solitarias en las mecedoras azules del frente de la casa con el perro a tus pies, fiel como siempre, con tu vaso de milo con viejo vergel y coca al tiempo, con la ausencia y dolor en tu mirada, con el anhelo en tus palabras y la añoranza en todo tu ser, cómo decirte que comprendo las tardes de lejanía que te inundaban con los ángeles negros sonando de fondo. Sé que eres un soñador como yo, que te la pasas recordando y que te duele cuando las demás personas no se acuerdan lo que han hecho contigo, peor aun, lo que has hecho por ellos. En esta ocasión quisiera que supieras que recucerdo todo lo que has hecho por nosotros, que admiro tu entereza, tu valor, tu firmeza, tu fuerza, tu entrega y pasión, que no olvido todo lo que hemos vivido. No me refiero únicamente a eventos conjuntos, sino a ocasiones como aquella vez que en medio del enojo con mi madre no me llevaste al kinder y compraste dos sixes de modelo y nos fuimos a pescar al río, donde recogí conchas de en medio de las piedras de la zona de Pueblo Nuevo que me dijiste que le llevara a "mami", además de los 2 bagres que tú pescaste, de cómo nos llevabas a todos en aquel volkswagen verde turqueza pintado en Nueva Rosita más de 700 kilómetros sin aire acondicionado, los 5 con todo y equipaje que llegó a volar en la caretera y que llegaron a ser sólamente tú y yo, y jamás te rajaste, ante lo más duro de las adversidades. Quiero que sepas que comprendo porqué te dolió tanto deshacerte de aquella Suburban 1989, simplemente allí nos viste crecer, quisiera que jamás olvidaras aquellas tardes y noches en los gallos escuchando a Cuco Sanchez en el camino y su coro de "y si no me quieres pues ya ni modo" regresando a nuestro hogar con las tortillas de harina recién hechas y todavía cociéndonse. Tampoco olvidaré una de las tardes en que te lastimé, cuando fuiste conmigo a jugar a la deportiva y de regreso te dije que hubiéramos visto un partido de santos que quedó 3-2. estúpido de mi, espero me perdones un día, cada sábado que te bañabas de tierra y empapabas de sol en los llanos donde jugaba mediocremente al fútbol.
Padre mío, no quiero que pienses que me olvido de algo, recuerdo desde aquel Datsun 2 puertas color rojo que le quebraste el vidrio de atrás enseñàndole a mi hermano Victor a lanzar con la onda, hasta la fecha, pasando cuando no había nada alrededor de nuestra casa donde nos arrinconábamos todos en un cuarto, y sabes algo , éramos felices, era feliz, yendo los domingos por el tanque de gas y el mandado al Gutierrez. No hay espacio para demostrarte que recuerdo todo, a ti que sé lo que al igual que a mi importan los recuerdos y que me hace llenar mis cuencas de lágrimas cuando recuerdo tus palabras de "tu viejo se dobla, pero no se quiebra", si, a ti, mi viejo, el incomparable, te lo dice tu más joven retoño, a ti mi madre, la honorable y luchadora, te lo recuerda tu más difícil empresa, a ambos, los amo.