Mood: don't ask
Now Playing: Stigmata IV - The crusade of lies
Topic: De los infiernos
Desde siempre he querido desentra?ar las verdades que componen las existencias individuales dentro de un contexto conjunto, desenmara?ar las intenciones egoistas envueltas en papel de solidaridad, que como el celofan, adornan maravillas sus interiores, ilusionan vanalidades, pero al menor estrujo desbaratan su forma y solo parece un relampago roido, a la exposicion de una infima chispa arden destellantes y la ilusion se rompe, el sue?o termina.
La idilica percepcion general se desmorona dentro de un razonamiento deductivo, al extraerse peque?os fragmentos del todo que compone la nada. Tal vez por eso no sea feliz, tal vez sea mi vision utopica de consistencia la que ocasiona los trastornos que arrastro como consigna propia.
Desde siempre he abogado por la necesidad de la certeza, del saber que a cada situacion le corresponde un comportamiento similar a sus antecesores, un movimiento paralelo de las particulas que componen los entornos y los infiernos personales de cualquiera (algunos arden mas que otros); no ha sido asi, desde nunca he necesitado de la bondad, solo de la veracidad, y aunque las dos escacean a la par, con la bondad soy capaz de cegarme cuando es requerido, pero jamas con el falso testimonio llega a ocurrir, diafana ventana que asoma a las almas, podridas en su mayoria.
Que si soy pesimista, que si repudio al ser humano, que nunca espero nada bueno de los individuos, tal vez sea cierto, pero tengo mis razones, cada vez que me he "dejado llevar" por la creencia de la rectitud en pos de la consistencia el desaire es catastrofico, claro, en ocasiones quisiera ser un ser sencillo que vive el dia a dia y volverme vacio como los que asi lo hacen, pero al menos quisiera conservar mi dignidad interior (la dignidad exterior es demasiado relativa), aunque eso signifique enloquecer o volverse como el cafe de la ma?ana, negro y amargo (valga la comparacion).
Desde siempre he sido asi, y tal vez me falte intelecto para encontrar una respuesta valedera, tal vez me sobre suspicacia para postrarme en mis aposentos a la espera de la esperanza cifrada en el aire, o en el peor de los casos, me falte podrirme las entra?as para alinearme al falaz discurso del optimismo, donde la consistencia se subordina a la persona, y la persona a la mentira misma que a su vez rinde cuentas al egoismo.
Nunca mas