Una imagen vale más que mil pesetas.
En la familia Feyer hay ocho hermanos. El padre de
ellos, don Roque, es un hombre que posee una gran fortuna y ha querido
ser inmortalizado en una gran estatua de bronce macizo que posee en su
jardín. Al cabo de unos años don Roque pintó su estatua
de negro, empleando un kilo entero de pintura en la tarea, y después
la regaló a sus hijos. Pero cada uno de los hijos deseaba conservar
en su casa aquella estatua y, después de mucho discutir, resolvieron
fundir el bronce, dividirlo en ocho partes y construirse con él
ocho réplicas a escala de la estatua, una para cada uno. Para conseguir
mayor parecido con el original también pintaron de negro las ocho
estatuillas. En esta vez,
¿gastaron más o menos pintura que su
padre en decorar todas las estatuillas?
Solución: El grosor de la capa de pintura
sigue siendo el mismo que en el original, pero como las medidas de las
estatuas han disminuido, el grosor relativo de la pintura es ahora mayor.
Por tanto emplean más pintura. Otra forma de verlo consiste en que
la superficie total a pintar entre las ocho réplicas es ahora el
doble que en el original: necesitan dos kilos de pintura.