Juan Rateo desea duplicar una cinta de música
que grabó durante un concierto de Erik Claxon. El concierto había
durado cincuenta minutos, así que compró un par de cintas
de sesenta minutos para realizar la copia. Como él solamente disponía
de un magnetófono, pidió prestado un segundo aparato a su
hermano, que se llama Pi. Intentando hacer la copia descubrió que
su propio magnetófono era dos veces más rápido que
el de Pi, y el resultado fue que no todo el concierto pudo ser copiado.
Además la copia se oía más rápida y más
aguda en su magnetófono. Afortunadamente, Pi era el avispado de
la familia Rateo y él pudo solucionar el asunto.
¿Cómo pudo duplicar la cinta con la
máxima fidelidad al original?
Solución: Primero se copia el original desde
el magnetófono más rápido hacia el más lento.
De esta forma en la copia cabe todo el concierto. Después esta copia
se duplica desde el magnetófono más lento sobre una segunda
copia obtenida en el más rápido. Se elimina así el
efecto producido por la diferente velocidad de los aparatos. En fotografía
también hay que proceder así cuando usamos negativos y ni
diapositivas: el negativo de otro negativo nos produce una copia altamente
fiel del positivo original.