José llama por teléfono a Teodoro para que lea el periódico. Teodoro le grita a Virginia y la agarra, ya que la culpa de todo porque ella los amenazó en armar un escándalo. Todos en la casa creen que ella tuvo algo que ver, aunque Leti piensa que no porque ella también tendría algo que perder si se afecta la reputación de la familia.
Virginia, cansada de las acusaciones, le dice a Sarah y Leti que hoy mismo se irá de la casa. Juan le dice que si de verdad no es culpable, debe quedarse y dar la cara como lo hizo Verónica y no huir ya que con eso les hace pensar a ellos que ella tiene algo que ver. Virginia responde que se irá de todas formas ya que no le interesa lo que ellos piensen.
Demetrio continúa al lado de Francisco, al que ya se le ha bajado un poco la fiebre. Demetrio empieza a gritar para ver si hay alguien cerca, ya que la mejoría de Francisco no durará por mucho tiempo. Nadie escucha a Demetrio y Demetrio cuestiona su decisión de haber traído a Francisco a ese lugar ya que nadie los encontrará ahí.
Verónica, Yadira y dos hombres van camino hacia el lugar donde están Demetrio y Francisco. Verónica pregunta hacia dónde van porque no hay ni camino y los hombres están cortando la hierba para abrir paso. Yadira le dice que ella ha estado por ahí con Demetrio cuando él la quería llevar ahí para que no huyera y si Demetrio está por ahí, de seguro fue a ese lugar ya que él sabría que Yadira iría para allá.
Demetrio escucha los llamados de Verónica y Yadira. Cuando se ven Demetrio y Verónica, ambos corren para abrazarse y besarse. Verónica le dice que pensó que estaba muerto. Demetrio le pide que no diga eso, que él está bien y que nunca más la dejará sola. Demetrio también le pide que lo perdone por todo lo que le ha hecho. Verónica le dice que se olvide de eso ya que ella lo perdona. Demetrio le pregunta que cómo está, cómo están (y se agacha para besar al bebé).
Todos van hacia donde está acostado Francisco y lo cargan en el tapete para llevarlo. La empleada de Irma llega con otros hombres más para ayudarlos a cargar a Francisco.
Belot y Jacinto están trayendo a más enfermos, entre ellos una mujer que está muy enferma. Irma sigue preocupada y Belot le dice que hay que esperar que llegue Verónica para ver si trae noticias. La mujer enferma muere e Irma se encariña con el hijo de aproximadamente 5 años que dejó la mujer. Irma le dice al Padre Williams que si nadie lo reclama, ella adoptará al niño y no le preocupa lo que piense Francisco ya que a él le gustan los niños.
Verónica llega a la iglesia junto con Demetrio y Francisco. Irma atiende a Francisco mientras que Verónica limpia las heridas que Demetrio tiene en la cara. Francisco, quien ha estado un poco inconsciente, despierta cuando Irma le dice que lo ama y que la perdona.
Demetrio se sujeta a una pared y se sienta en el piso ya que se estaba cayendo. Verónica y el Padre Williams le preguntan qué le pasa. El Padre le dice que él también necesita atención médica. Demetrio le dice que sólo necesita descansar y comer algo pero antes de eso hay muchas otras personas que necesitan ayuda por lo que los podrían llevar a la hacienda donde hay comida y gente que los ayude. El Padre les dice que no sería apropiado ya que todas las medicinas están en la iglesia y que no se lo tome a mal pero en ese estado, él no podrá ayudar a nadie y es mejor que se vaya a la hacienda a descansar. Verónica le dice que tiene razón en que debe ir a descansar y lo que podrían hacer es mandar a los trabajadores a la iglesia para que ayuden. Demetrio le dice que lo hará siempre si Verónica se duerme a su lado. El Padre Williams los deja solos. Verónica les dice que lo pensará (de broma). Verónica se lamenta de toda la gente que ha perdido todo pero Demetrio le dice que ya verá que con la ayuda de todos esa gente saldrá adelante. Verónica le dice que quiere quedarse para ayudarlos. Demetrio le contesta que ya se había hecho la idea de que ella se fuera con él, además, no se quiere separar más de ella y la quiere abrazar y hacerle el amor como lo ha deseado desde que ella se fue. Verónica le responde que ella lo quiere como en la noche de bodas. Demetrio dice que por supuesto lo recuerda. Verónica le dice que a ellos les queda todo el tiempo del mundo para estar juntos mientras que esa gente los necesita ahora. Demetrio le contesta que ella tiene razón, que es muy buena y por eso la quiere tanto. Verónica le dice entonces que él se vaya a la hacienda y que ella irá en un ratito.
Miranda y Susie, su secretaria, tratan de ir hacia la iglesia. Al rato de regresan a la hacienda de Demetrio, muy cansadas y quejándose de lo lejos que está todo e incómodo que es vivir en un lugar así.
Teodoro hace una conferencia de prensa para explicar lo sucedido y dice que responde con todos sus bienes en caso tal que los clientes quieran retirar su dinero. Teodoro contrata al detective Téllez para que investigue quién está detrás de ese escándalo.