A Teodoro le da un infarto; cae al piso; Virginia tan sólo sonríe sin hacer nada por él. Después Virginia comienza a gritar, pide ayuda y finge estar muy preocupada. José, Juan, Maru y el doctor del banco entran al despacho de Teodoro. El doctor determina que hay que llamar de inmediato a una ambulancia para llevarlo al hospital. Juan se va en la ambulancia con su papá y no deja que Virginia vaya con ellos. José se ofrece avisarle personalmente a Sarah y Leti porque no estima conveniente dar esa clase de noticias por teléfono. Antes de ir por ellas, le pide a solas a Maru que le proporcione los informes de los accionistas y el de los últimos movimientos que han tenido las acciones. También le solicita que no le informe a nadie lo sucedido y que invente que fue otra persona la que se llevaron en ambulancia y no Teodoro.
Verónica conversa con Belot ya que no tiene ninguna otra explicación más que Miranda sea amante de Demetrio, ya que según ella, no puede ser ni hermana, prima, madre, ni ningún otro pariente de Demetrio. Belot le comenta que mientras ella y Demetrio estaban en Guadalajara, Miranda estuvo ayudando mucho a los damnificados. Verónica le responde que por qué tiene que ayudar en Pueblo Alegre; cuando en Chiapas y otros lugares también necesitan ayuda. Belot le comunica que ayudó mucho a los niños. Verónica le dice que hay muchos otros niños que necesitan ayuda para que venga a meterse con Demetrio, quien también es otro niño. Más adelante, Verónica le dice a Belot que por qué esa mujer tiene que meterse con SU marido y venir a SU hacienda. Belot le dice que se está dejando llevar por los celos y no está siendo objetiva como siempre lo ha sido. Verónica le dice a Belot que desea regresar a México y llamará a su tío para pedirle que agilice los trámites del divorcio. Belot le pide que piense bien lo que va hacer. Verónica le responde que está segura y desea irse a México cuanto antes porque no soporta estar cerca sabiendo que Miranda está en SU casa. Belot le dice que si de verdad quiere divorciarse, debe empezar por dejar de considerar la casa de Demetrio como suya. Belot le dice que él tiene que salir, pero que ella se quede allí descansando, ya que esa es como su casa.
Miranda va donde el Padre Williams para despedirse porque no soporta causar más daño entre Demetrio y su hija. El Padre Williams la invita a caminar un rato para distraerla. El Padre Williams le dice que gracias a Dios ya lo peor del ciclón pasó y todos los damnificados están bien dentro de lo que cabe y por lo menos tienen techo y comida.
Verónica llama a casa de los Fernández-Negrete y Toña le informa que a Teodoro se lo llevaron al hospital. Verónica se regresará enseguida a México.
El Padre Williams llega con Miranda a casa de Belot y Verónica le pregunta que por qué él también le trae a esa mujer y la defiende. El Padre le pide que escuche a Miranda, quien tiene algo muy importante que decirle. Verónica no quiere. El Padre la regaña y le dice que esta vez ella no tiene la razón; coloca a Verónica frente a frente con Miranda y le pregunta que si acaso esa mujer no le recuerda a alguien de su niñez. Verónica baja la cabeza; el Padre Williams le pregunta si ya sabe quién es; Verónica camina hacia un lado y le dice al Padre que ya sabe. El Padre le recalca entonces que Miranda vino a buscarla a ella y no a Demetrio y las deja solas. Miranda le dice que deseaba contarle la verdad, que la vio por primera vez en la boda de Juan y desde que la vio supo por su comportamiento y presencia que esa era su hija y después Leti se lo confirmó. Miranda continúa explicándole que ella quería ganarse su confianza primero y es por eso que le pidió a Teodoro y Demetrio que no le dijeran la verdad. Verónica le dice ese secreto que ha hecho mucho daño, que ella la enterró desde hace mucho tiempo y sus únicos padres son su tío Teodoro y su tía Sarah. Verónica se va. Afuera encuentra al Padre y le dice que su madre está muerta y ella tiene cosas que hacer y se va.
Teodoro está muy grave ya que sufrió un infarto. Lo operan, la operación es todo un éxito pero estará en estado crítico por 72 horas mientras esperan ver cómo reacciona a la operación.
José y todos de la familia sospechan y culpan a Virginia del infarto debido a que ella estaba con Teodoro en ese momento. José le cuenta a Leti que Virginia compró la mayoría de las acciones y le pregunta a Leti si Virginia tenía acceso a tanto dinero. Como Leti le asegura que no, José le comenta que entonces ella sirvió de prestanombre para comprar las acciones.
Pepe visita a Santiago para preguntar por el paradero de Karla. Santiago niega tener información y le extraña que Pepe haga esa pregunta porque él y Karla son muy buenos amigos. Pepe le contesta que sí pero que cuando Karla tenía problemas, iba donde Santiago. Santiago le dice que no sabe nada y que además estaba por salir.
El detective Ruiz se presenta con Pepe y le informa que está investigando a Santiago por tener relaciones con un narcotraficante muy importante. Pepe le menciona que en efecto Santiago además de ser profesor de literatura, también era quien le proporcionaba a él y a Karla drogas, pero que Virginia nunca estuvo presente cuando Santiago hacía eso por lo que lo más seguro es que no estaba enterada. El detective Ruiz junto con el joven Gilbert y Pepe buscarán a Karla.
El detective Ruiz va al hospital para hablar con José. José le dice que está seguro que Donato tiene algo que ver en todo eso, por lo que le pide que vaya de inmediato con el abogado del banco y le solicite levantar un acta denunciando a Donato.
Como hacen esto, la policía va en camino a arrestar a Donato. Antes que lleguen, el joven Gilbert consigue una cita con Karla para comprar mercancía y le pasa una nota a Karla diciéndole que se prepare para salir ya que vendrán por ella para ayudarla. La policía llega y Pepe logra entrar para rescatar a Karla. Karla no quiere salir por temor a que Donato tome represalias contra ella. Donato llega y la quiere matar para que no cante; Pepe se interpone y recibe el balazo por Karla. La policía llega; piden que saquen a la niña (Karla) y arrestan a Donato. Pepe queda sangrando. La mamá de Pepe y Betty esperan por ellos muy preocupados en la casa.
Virginia le cuenta a Juan que ella por salvar el banco, compró la mayoría de las acciones cuando estaban bajas con el dinero del fideicomiso. Juan le advierte que si lo hizo con dinero mal habido, él mismo se encargará de hacer que ella vaya a la cárcel.
Verónica llega a la hacienda cabalgando y le pregunta a Jacinto dónde está Demetrio. Jacinto le informa que Demetrio llegó hace un buen rato y no se veía muy bien. Verónica entra a la hacienda y Gildarda le informa que Demetrio está encerrado en su despacho y ni siquiera quiso almorzar. También le comenta que las visitas ya se fueron.
Miranda le cuenta a Belot que ella es la verdadera madre de Verónica.
Verónica toca la puerta del despacho. Demetrio dice que pase. Toda la distancia Demetrio actúa muy serio, frío o seco con Verónica, como si fuese cualquier otra persona. Verónica pregunta si puede pasar y Demetrio le contesta que ya está adentro. Verónica le dice que desea hablar con él y Demetrio le dice que se siente. Demetrio continúa escribiendo unas cosas y consultando unos libros mientras conversa con ella. Verónica empieza diciéndole que ya sabe quién es esa mujer y reprocha el hecho de que él no le dijo la verdad antes. Demetrio le contesta que Miranda le pidió el favor de no decir nada porque primero se quería ganar su amor y respeto. Verónica le dice que si quería el respeto, por qué nunca ni Miranda ni él le aclararon que no existía nada entre ellos y dejaron que ella siguiera pensando lo peor, haciéndola sufrir. Demetrio le dice que varias veces ambos le dijeron que no existía nada entre ellos y cuando él le dijo que era su madre, Verónica no le creyó. Verónica le responde que qué más podía hacer si siempre los veía muy contentos, agarrados de la mano. Demetrio contesta que a él le hubiese gustado que ella hubiese creído en él o si no, por lo menos hubiese creído en su mamá, quien es una buena persona y también ha sufrido mucho. Verónica le dice que ella no vino para hablar de Miranda sino para pedirle perdón. Demetrio critica el hecho que ella se dejó llevar por sus celos y no confió en él. A diferencia de ella, Demetrio le dice que cuando él la vio abrazada con Juan en una bata, él no dijo nada porque confía en ella. Verónica le dice que él confía en ella porque ella quiere mucho a Juan pero a quien ama es a él. Demetrio le dice que si es así, por qué entonces le insinúo que su hijo no es de él sino de Juan. Verónica le dice que ella nunca le insinuó eso; tan sólo le dijo que ese hijo era sólo de ella. Demetrio le pregunta que si ellos se divorciaban y Juan también lo hacía de Virginia, si acaso ella se casaría con Juan. Verónica le dice que no lo había pensado pero que no lo hubiese hecho porque respeta mucho el matrimonio y por ende, desea salvar su matrimonio debido a que lo quiere mucho. Demetrio le pregunta que si no recuerda algo muy importante. Verónica le responde que lo único que recuerda en estos momentos es cuánto lo quiere. Demetrio le dice que si acaso se le olvidó que ella se va a casar con Belot. Verónica le dice que pobre Belot porque ella le prometió no cambiar de opinión a pesar que Belot le insistió que pensara bien las cosas. Verónica le dice que ella había tomado esa decisión porque pensó que no podría ser feliz con Demetrio. Demetrio le pregunta si acaso ella piensa que ahora sí pueden ser felices. Verónica le pregunta a Demetrio que si él piensa que pueden ser felices sin más mentiras ni reproches de por medio. Demetrio le contesta que él ha estado tratando de convercerla de eso, pero ella ha dudado. Ella le dice que lo único que desea es que sean felices, y llevar un matrimonio normal, que dure para toda la vida como el matrimonio de sus tíos.