A Virginia se la llevan detenida y ni la dejan cambiarse (como estaba en la piscina, sólo traía puesta una bata). Lo único que le permiten es que los empleados le busquen su ropa. Ella le pide que le traigan su jeans y su blusa y se vestirá en la patrulla. Mientras que la llevan en la patrulla, ella se toma unas píldoras porque no soportaría estar en la cárcel y lo más que podría soportar es quedarse en la enfermería. Cuando llegan a la procuraduría, los policías al principio piensan que se durmió pero luego se dan cuenta que no despierta y buscan a los doctores. No se explican qué le pudo haber pasado.
Los sirvientes de Leti, muy asustados por la detención de Virginia, llaman por teléfono a Teodoro para informarle. Juan y Teodoro quedan muy contentos.
Terminada la cena en la hacienda, Francisco e Irma se despiden de Verónica, quien queda a solas con el Padre Williams. El Padre le pide que cuando llegue Demetrio, no le arme una escena de celos. Verónica le dice que cómo puede pedirle eso y se va alterando. El Padre le ruega que se tranquilice ya que si está así de alterada con él, cómo será con el pobre de Demetrio. El Padre le hace prometer que no le reclamará nada a Demetrio hasta la mañana siguiente, con el fin de tranquilizarse. Verónica acepta; el Padre le da la bendición y se va.
Verónica conversa por un largo rato con Miranda. Miranda está muy contenta de cómo Verónica la ha tratado ese día. Verónica le dice que ya le está tomando cariño y sus acciones son verdaderas, porque por su forma de ser, no podría fingirlo. Es lo mejor que Verónica le pudo haber dicho a Miranda. Ambas recuerdan momentos alegres de la infancia de Verónica y Miranda no se puede perdonar haberla abandonado. Verónica le dice que ya no se martirice con eso porque lo importante es que están juntas ahora.
Leti y Sarah siguen muy preocupadas porque no han podido comunicarse con Teodoro y no saben si la policía encontró o no a Virginia. Ellas quieren pedirle a Demetrio que ponga peones alrededor de la hacienda durante la noche para que vigilen por si acaso a Virginia se le ocurre tratar de hacerles daño. Verónica llega donde están sus tías, pero éstas no quieren decirle nada para no preocuparla.
Demetrio llega a la hacienda, saluda a Verónica y escucha a Sarah mencionar la palabra peligro. Demetrio les dice que no existe ningún peligro, que nada les pasará pero para que estén más tranquila, si gustan él puede pedirle a Manuel que ponga unos peones alrededor de la hacienda para que vigilen toda la noche. Sarah le pregunta a Demetrio si el teléfono lo tiene en el despacho porque quiere llamar a Teodoro. Demetrio le dice que sí; Sarah va al despacho y Demetrio la sigue. En el camino, cuando están solos, Sarah le confiesa que no ha podido comunicarse con Teodoro y están preocupadas porque si la policía no dio con Virginia, Virginia podría llegar a la hacienda para hacerle daño a Verónica. Demetrio ordenará que los peones vigilen la hacienda y le dice a Sarah que no salga de su habitación en la noche. Sarah le pide que no le diga nada a Verónica para no preocuparla.
Verónica va a su cuarto y después llega Demetrio. Verónica quiere salir del cuarto pero Demetrio no la deja. Verónica está a la defensiva pero Demetrio se porta muy dulce con ella. Cuando Demetrio se le trata de acercar, ella lo rechaza, le dice que él le da asco y que no quiere dormir con él. Demetrio le dice que si desea, mañana puede salir de su vida pero que esta noche no puede salir del cuarto. Verónica le reclama que se está comportando igual que antes e insiste en querer salir. Demetrio la trata de tranquilizar, la sienta en la cama y le dice que lo que él desea es que ella duerma en una cama cómoda y si ella no quiere dormir al lado de él, él dormirá en el sofá o en el piso. Verónica le advierte a Demetrio que ni crea que va haber algo entre ellos esta noche. Demetrio le dice que está bien, que si ella no quiere nada con él, él no la obligará. Verónica le menciona varios nombres despectivos, entre ellos poco hombre. Demetrio le dice que es ella quien no quiere tener nada con él. Verónica le pregunta que a quién quiere impresionar con su actitud de llegar hasta esta hora a la hacienda sin ni siquiera venir a comer. Demetrio le dice que él tenía mucho trabajo que tenía que terminar y si no le cree, le puede preguntar al profesor, quien estuvo con él. Verónica no le cree. Demetrio le reclama que ella nunca le ha creído. Demetrio para hacer conversación, le pregunta dónde estuvo porque él pasó temprano por la casa y no la vio. Verónica le responde que si acaso ella no puede salir. Demetrio le dice que tan sólo le está preguntando. Verónica le dice que fue a caminar, a la tequilera. Verónica lo llama mujeriego y mentiroso y le dice que había quedado con el Padre en que se aguantaría, pero ya no puede más. Demetrio le dice que sí, que saque todo. Verónica le dice que lo vio en la tequilera con Nicole. Demetrio se sonríe y le pregunta qué hacía allí. Verónica contesta que fue por pura casualidad. Demetrio no cree que haya sido por pura casualidad porque acaso dejó a sus tías solas para caminar por la tequilera o es que también las llevó y ellas lo vieron con Nicole. Verónica le dice que sus tías no fueron con ella y que no le cambie el tema. Demetrio le dice que no es nada de lo que ella se imagina. Verónica le contesta que ella tampoco le cree. Demetrio le pide que se siente y le pregunta qué fue lo que vio. Verónica le dice que si acaso quiere que le detalle todo; ella vio cuando Nicole llegaba con su canasta de picnic y después llegó él. Demetrio le jura que él no citó a Nicole e inclusive, le enseñó la nota a André porque André le advirtió que no permitiría que él abusara de Verónica ni que se burlara de su sobrina. Verónica le dice que André es como su ángel de la guarda. Demetrio se va acercando a ella y le dice que ella no necesita a André porque su ángel de la guarda está junto a ella. Demetrio le explica que lo que ella no vio fue que él fue a las barracas para darle una lección a Nicole y la quiso asustar. Verónica le dice: qué miedo! Demetrio le cuenta que la quiso asustar como si fuese a abusar de ella y tan sólo le dio una baño de tequila. Verónica le pregunta si de verdad no pasó nada. Demetrio le jura por el hijo que esperan que no pasó nada y le trata de dar un beso. Ella no lo deja y lo manda a bañar primero porque apesta a tequila.
Miranda, Sarah y Leti no pueden dormir y se encuentran en la sala y se toman unos tequilas. Al rato, Sarah se va a dormir y quedan Miranda y Leti conversando. Miranda le comenta a Leti que escuchó que Verónica y Demetrio discutían. Ambas comentan que un matrimonio no se puede llevar como lo hacen ellos; siempre peleando. Miranda le dice que el problema es que no hay confianza por parte de ninguno de los dos. Leti dice que no pueden vivir separados el uno del otro ni juntos tampoco. A Leti le parece que Demetrio es un poco difícil.
Teodoro, Juan y José están desesperados porque no tienen noticias de si ya Virginia llegó a la procuraduría. Luego llega Carlos y Carlitos a casa de los Fernández-Negrete. Todos están preocupados porque el escándalo que traerá la noticia del arresto de Virginia les afectará en el banco y no tienen cómo evitarlo. A Carlos se le ocurre adelantarse a los periodistas y que ellos envíen un comunicado anunciando que uno de los de ellos estaba en malos pasos y aunque sea familia, ellos lo tienen que denunciar por respeto y fidelidad a sus clientes.
En la mañana siguiente...
Verónica y Demetrio amanecen en la misma cama, juntos y reconciliados.
Miranda, Leti y Sarah están desayunando. Miranda y Leti se preguntan cómo les habrá ido a los tortolitos. Sarah no entiende de qué están hablando.
Francisco se despide de Irma porque va a entregarle a Demetrio los resultados de las pruebas de sangre que le hizo a Verónica y Miranda. Francisco también le comenta a Irma que aprovechó para mandar a examinar la sangre de Verónica para ver los glóbulos porque ha tenido un embarazo muy estresante.
Demetrio está en la oficina de la tequilera y llega Francisco para entregarle los resultados. Francisco le pregunta a Demetrio que si mandará hacerle a Verónica un ultrasonido. Demetrio le dice que sólo si él se lo recomienda puesto que lo que a él le interesaba era saber que el bebé viniera bien. Francisco le pregunta que si no desea saber si será niño o niña. Demetrio le dice que no es necesario porque él está seguro que será niño y le pregunta a Francisco que si desea apostar.
En la enfermería, da la casualidad que como Santiago se lastimó su pierna herida, también está allí. Santiago escucha al doctor y a la enfermera que atienden a Virginia, que el nombre de la paciente es Virginia Fernández-Negrete. Santiago y Virginia tienen aproximadamente una cama en medio de los dos, separadas por cortinas. Es por esto que puede escuchar al doctor con la enfermera.
José, Juan y Teodoro van a la Procuraduría para preguntar por Virginia. Allí les informan que ella pasó la noche en la enfermería. El abogado de Teodoro les conseguirá unos pases para que la puedan ver. Ninguno de los tres quiere verla, pero ni modo, Teodoro la visitará.
Cuando los doctores dejan sola a Virginia, Santiago se levanta de su cama y se acerca donde está ella. Virginia todavía no despierta. Santiago le quita la almohada y cuando está a punto de ponérsela sobre la cara, escucha a Teodoro venir.
