O Señora mía, O Madre mía, yo me ofrezco enteramente a Vos. Y en prueba de mi filial afecto, Os consagro en este día mis ojos, mid oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy toda Vuestra, O Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión Vuestra. Amén.
"500 días de indulgencia"
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