El templo Rosalila

Un suceso que dio la vuelta al mundo fue el hallazgo, en 1989, de Rosalila, por el arqueólogo hondureños Ricardo Agurcia. Situado debajo de la pirámide 16, Rosalila fue construído por el décimo gobernante Luna Jaguar al suroeste de la Plaza de Los Jaguares.

Este templo es el primer ejemplo, descubierto en Copán, de una estructura completa, con su arquitectura y escultura intactas, ya que los Mayas lo aterraron con enorme cuidado antes de levantar sobre él otra edificación.
Rosalila es un edificio de tres cuerpos, montado uno sobre el otro, a manera de un pastel de boda.
Su tamaño equivale, en términos modernos, a una construcción de más de cuatro pisos.

El cuerpo inferior del templo tiene un tamaño de 12.5 por 18.5 metros, con su eje principal orientado de Norte a Sur. Su altura es de 5.7 metros. El segundo nivel de Rosalila se alza 3.7 metros sobre el primero y lo rodea una moldura que sirve de marco a su única puerta en el lado Norte. El tercer nivel es el menos preservado y su altura es de 3.5 metros con una planta de 4.3 por 8.2 metros.

El arqueólogo hondureño encontró un nicho rodeado por piedras de río dentro del cual había una ofrenda depositada al momento de sepultar el templo.

Los excéntricos

La ofrenda consistía en 9 excéntricos, cuchillos de pedernal, 3 conchas marinas, una cuenca de jade y una gran cantidad de restos orgánicos.
En cada uno de los excéntricos hay por lo menos el rostro de un personaje que probablemente se trate de un gobernante. Sobre la fachada de Rosalila fueron descubiertos enormes mascarones de estuco, los cuales han venido siendo revelados y expuestos con suma precaución. Y para que los visitantes puedan admirarlo con mayor comodidad, en el Museo de Esculturas se encuentra expuesta una réplica de Rosalila.

Cuando Rosalila fue sepultada se le brindó un gran homenaje al aterrarlo tan cuidadosamente que se preservaron no sólo su arquitectura, también su decoración externa. El tema central de esa decoración es el Vucub Caquix (pájaro celestial), que coronaba la parte superior del universo maya. Los ojos del ave están representados al centro del segundo nivel del templo, y entre estos emerge el pico proyectado hacia abajo. En el primer cuerpo, arriba y a los costados de la puerta, están representadas las alas. Entre las plumas sale un pequeño medallón, con el rostro en perfil del dios sol (kin), rodeado por un cartucho del símbolo "yax".