Laguna de Cacao, bella obra de la naturaleza hondureña
Por: Carlos Moya Posas
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Bello conjunto: playa, laguna y bosque se juntan para exponer las bondades naturales maravillosas con las que cuenta Honduras.
Impresionante y exuberante es la laguna de Cacao. Por su exquisito paisaje, por las variadas aves que la sobrevuelan con sus multicolores plumajes, por sus juguetones peces, por la tranquilidad de sus aguas que invitan a zambullirse o al menos a pasearse en cayuco por la superficie acuática, por su plateada playa de arena blanca o quizás simplemente por los resplendorosos rayos solares.
Aquí la belleza de la naturaleza nos cobija con el trinar de las aves y el arrullo de la brisa marina generosa se posa en nuestro cuerpo.
Este hermoso rincón del litoral Atlántico se localiza a pocos kilómetros de La Ceiba. Se llega por la carretera pavimentada que conduce al municipio de Jutiapa, de donde se toma un corto desvío de terracería para arribar a un paraje maravilloso, a la laguna de Cacao.
Es lugar es productor de una gran variedad de peces y mariscos que al cumplir su ciclo en agua dulce se internan en la mar. Sus orillas mantienen abundante cantidad de mangle y otro tipo de variedades de flora y fauna.
Debido a lo amenazado que está, es menester que las autoridades protectoras del ambiente y de los pequeños rincones de áreas protegidas le brinden atención.
Debe de evitarse el lanzamiento a sus aguas de elemento químico y residuos por algunas empresas.
Los propietarios de hoteles y centros turísticos de La Ceiba deben incluirla en sus viajes, porque la laguna de Cacao es un lugar de encantadora naturaleza.
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