HISTORIA DE HONDURAS
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Cap V.- Un Siglo Excitante
Es probable que la centuria en que se puso más en riesgo la existencia de Centroamérica haya sido el siglo XIX.
En ese agitado espacio de cien años ocurrieron tantos sucesos importantes que no tienen comparación en otros lugares: el fenómeno de las Cortes de Cádiz, la invasión napoleónica a España, las ejemplarizantes insurrecciones americanas, la independencia, el imperio mexicano, el Estado federalista de 1824, la cruzada morazánica, el retriunfo del conservaturismo, el despegue del reformismo liberal, los filibusteros esclavistas, el fraccionamiento definitivo de la burbuja política ístmica en cinco irreconciliables pedazos...
El siglo XIX reviste todas las características de una fiebrada novela -que nuestros antepasados vivieron de verdad marcando su vigilia en el reloj.
Lo que ocurrió en esa centuria fue como la adolescencia que debía pasar el cuerpo vivo de la patria grande para alcanzar la madurez en el subsiguiente siglo XX, todavía el nuestro.
Fue allí donde por primera ocasión los principios doctrinales se encarnaron en sustancia democrática, pasando de la utopía y la teoría a la realidad.
Es allí que surgen los iniciales protagonismos históricos -Valle, Arce, Morazán, Carrera, Mora, otros, y el pueblo mismo aprendió a añorar luego algo que no conocía: su necesidad de ser nación.
Es en ese siglo cuando además se forjan los primeros artistas, se trazan los primeros prospectos de unión permanente otra vez, se asiste a las primeras decepciones de la libertad.
El período decimonónico es el germen de lo que somos ahora. Milenio nos invita a asistir a un repaso objetivo de aquella extraordinaria aventura de búsqueda, pérdida y reencuentro de la patria.
@ La Prensa Honduras, C.A.
1999 Derechos Reservados
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