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El Islamismo

El islamismo es la religión fundada por el profeta Mahoma (570 a 632 d.C.), en el 622, en Yatribe (la actual Medina, en la Arabia Saudita). La palabra árabe Islam significa "sumisión a Dios", y los seguidores de esta religión son llamados mahometanos (seguidores de Mahoma) o musulmanes (palabra que viene del árabe "mussulmini", el que se entrega en cuerpo y alma a Dios).

En el islamismo no hay sacerdocio profesional, y se recomienda a los seguidores que se abstengan de tomar vino. Además de la aceptación y de la recitación del credo "chahada", el devoto tiene cuatro obligaciones todavía: la oración, el ayuno durante el mes lunar de Ramadán, la repartición de limosnas y una peregrinación a la ciudad santa de la Meca, si le es posible.

Es una religión misionera. Con todo, los musulmanes no consideran a los judíos ni a los cristianos como paganos y, por lo general, les permitían antiguamente que siguieran practicando su religión cuando eran conquistados. En los siglos pasados los ejércitos musulmanes ocuparon gran parte de la India y llegaron en una ocasión, a los alrededores de París.

El islamismo- aun cuando ahora este tratando de rectificarlo- adoptó ciertas prácticas, tales como la guerra, usada como medio para extender la religión y el estado, la poligamia, la esclavitud y la intolerancia.


Resumen Histórico

El fundador del islamismo, según la onomástica árabe, se llamaba Abulgasim Mohammad ibn Abdullah ibn Abd al Muttalib ibn Hashim. El nombre Mahoma viene de Mohammad y significa "altamente ensalzado". Nació en la Meca, en la actual Arabia Saudita, probablemente en el año 570 d. C. Fue hijo de un pobre mercader de la tribu Quaraych. Sus padres murieron poco después de su nacimiento, y fue criado por uno de sus abuelos y más tarde por uno de sus tíos. Fue en su juventud pastor y guía de caravanas de comerciantes.

Mahoma se casó con Khadidja, una viuda rica bastante más vieja que él, cuando tenia veinticinco años de edad. Se estableció entonces en la Meca como próspero Mercader e inicio una vida contemplativa. Quince años después en la caverna del monte Hira, al norte de la Meca, Mahoma dice haber tenido una visión en que le fue ordenado que predicase.

Afirma haber tenido muchas otras revelaciones y visiones de ángeles y de arcángeles. Se dice que en Hira se le apareció el ángel Gabriel, el cual le dio a leer un manuscrito, y le dijo que el era el profeta enviado por Dios a los hombres.

Se cuenta también que cierta vez, en el desierto, le fue revelado a un ermitaño cristiano que Mahoma era profeta, y lo identifico por una mancha blanca en las costillas, que decía ser la marca que identificaba a los profetas. Mahoma empezó a oír voces que lo mandaban a predicar, y que le transmitían ciertas enseñanzas que fueron recogidas más tarde en el Corán.


El "llamado"

Convencido de su "llamado", Mahoma comenzó a predicar su doctrina. Los árabes lo consideran como el único profeta de Dios; y siendo posibles descendientes de Abraham a través de Ismael, hijo de Agar, opinan que el islamismo es el cumplimiento de la promesa de Dios consignada en Génesis 17:20:

"Y en cuanto a Ismael, también te he oído, he aquí que te bendeciré, y te haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación."

Mahoma había conseguido algunos discípulos en Medina (colonia judía allí residente). Ese nombre significa en arameo "la ciudad". De entre sus discípulos el más fiel era Abu-Bekr, compañero de todas horas. A raíz de una conspiración de los coraichitas, Mahoma huyó a Medina para salvar la vida. Llego allá el 22 de septiembre del año 622, fecha que marca la Hégira (huida) y el inicio del calendario musulmán. Allí fue fundada oficialmente su religión.

Siguiendo una "revelación" de Alá, en el año 628 Mahoma partió a la cabeza de los musulmanes, para invadir la Meca.

Después de llegar a un acuerdo con los coraichitas, entró en la ciudad, destruyó todos los ídolos de la Caaba (no confundirla con la cábala) y anunció el advenimiento de una era de paz y de prosperidad general. Transcurridos unos dos años, las personalidades de mayor proyección de la Meca ya se habían adherido al Islam. Después de su muerte, ocurrida el 8 de junio de 632, su fiel discípulo Abu-Bekr se empeño en la Islamización de las tribus y emprendió expediciones para conquistar Siria y Persia. Abu-Bekr fue muerto en 634 y tuvo como sucesor a Omar, que gobernó durante diez años y extendió los dominios del Estado Islámico hasta la India y venció las Fuerzas de Bizancio para tomar Siria y Palestina, asi como Egipto y otros territorios pertenecientes al Imperio Persa. Omar fue asesinado en 644 y Othman se dedicó a redactar la versión definitiva del Corán.

Gobernó hasta 655 y fue muerto por Alí, cuñado de Mahoma, que sería del cuarto de los califas electos. Después de él, la jefatura de los musulmanes se hizo hereditaria.


La expansión del islamismo

Antes de la aparición de Mahoma, los árabes vivían en tribus. Eran politeístas y no tenían gobierno centralizado.

Mahoma, a través de la religión controló toda la Arabia, y a medida que iba dominando a los pueblos mediante la guerra, les imponía también la religión musulmana. Surge entonces el Imperio Árabe, políticamente hablando. La conquista de las tierra para el estado del Islam llego a ser entonces el primer factor, ya que la predicación de la religión sería la consecuencia de las conquistas.

Después de la muerte de Mahoma (632) extendieron el Islam. La derrota del Imperio Bizantino en Damasco (635) y en Jerusalén (638), y la del Imperio Persa en Nehavend (643), marcaron el inicio de la expansión. Capturaron después a Egipto y Libia, mezclándose con los pueblos bereberes, egipcio y otros. La dinastía Omeya (661-750), sin gran preocupación religiosa, se empeño en ocupar la Ifrikia y el Magheb, en el norte de África.

El general musulmán Tarik, aprovechando la confusión política que había en Ceuta, atravesó el estrecho de Gibraltar y dio inicio a la conquista de España (711), que estaba bajo el dominio visigodo. El reino franco también fue invadido. La ultima realización de los Omeyas fue la fundación del Emirato de Córdoba en el año 756, seis años después de haberse establecido el califato Abasida.

La máxima expansión de los árabes, en el siglo XI, ya no correspondió a un imperio unido, puesto que existían califatos independientes.

En la actualidad, entre las principales Zonas de influencia islámica están el Cercano Oriente, el norte de África, el Asia Occidental, y numerosas comunidades de las Filipinas, Indonesia y Malasia. Todavía esa influencia sigue aumentando rápidamente en los países Africanos del sur de Sahara. Es la segunda religión del mundo en tamaño, con más de quinientos millones de adeptos.


Facciones del islamismo

Antiguos debates sobre el "Califa" (sucesor de Mahoma) llevaron a escisiones dentro del islamismo. Las mas importantes ocurrieron con los sunitas, los chiítas y los kharidjitas, que divergían en cuanto a las ceremonias y las leyes. Otros movimientos más modernos incluyeron a los babis y a los wahabis.


Algunas doctrinas del islamismo


Conclusión

De una u otra forma, el islamismo cree en las doctrinas del judaísmo, de las cuales una y otra vez saca ingredientes para mezclarlos con doctrinas de otras religiones. Dice Mahoma: "Yo creo en Dios, en sus ángeles, en sus libros y en sus mensajeros, en el último día, en la resurrección de los muertos, en la predestinación hecha por Dios, en el bien y en el mal, en el juicio, en la justicia, en el paraíso y en el fuego del infierno."

No queda duda de que Mahoma fuel un falso profeta. A medida que iba dominando a las naciones y su propio poderío iba en aumento, las "revelaciones de Dios" mudaban de estilo y comenzaban a responder directamente a las cuestiones de la política local beduina, por lo que con bastante frecuencia estas "revelaciones" son oscuras para nosotros.

Sus enseñanzas muchas veces chocan con las enseñanzas de Jesús, quien afirmó entre otras cosas que su reino no era de este mundo...

"Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos" (Mateo 24:24).


Bibliografìa. Religiones Sectas y Herejías. J. Cabral. Ed. Vida. 1980

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