Amado Dios Himalaya. JERARCA DEL TEMPLO DE LA
SABIDURÍA Y LA ILUMINACIÓN. Manú de la Cuarta Raza-Raíz. Dios de los Montes
Himalayas, el Foco Espiritual Masculino en Conjunción con el Foco Espiritual
Femenino cerca del Lago Titikaka del Dios y la Diosa Merú. Llave Tonal:
Intermezzo de la Ópera “Carmen”, de Georges Bizet. Retiro del Loto Azul -
Montes Himalayas
Apreciados
chelas, ¡los amos! A medida que hago esta afirmación, ustedes son envueltos en
la Esencia de la absoluta Naturaleza de Mi Ser, ya que doquiera que “YO SOY y
ESTOY” mora el amor. Sientan un gigantesco Corazón de Luz Rosa en este salón,
acepten su radiación; y se darán cuenta de que el Amor de Mi Ser está en toda
esa Luz.
El
Amor es el Centro Corazón de toda manifestación, ya que nada puede expresarse
en forma alguna sin él. Yo lo he utilizado en todas las actividades de Mi
Retiro, ese foco que es conocido como el “LOTO AZUL”, y la Llama de la
Sabiduría y Paz que fluye del mismo lleva dentro de Sí la Sagrada Esencia del
Puro Amor Divino.
Todos
conocen el dicho que “detrás de todo hombre que se distingue en el mundo de
la forma está la guía de una mujer”, sea la madre, esposa, hija, hermana o
amiga. Ese refrán debería ser cambiado por “al lado”, en igualdad,
haciendo que las damas tomen el lugar que les corresponde, ya que el Rayo
Femenino está despuntando. Ahora bien, esto no significa que uno debe tener un
vehículo femenino para poder llevar a cabo una labor constructiva en la Nueva
Era, ya que, como ustedes saben, en cada corriente de vida están presentes
tanto cualidades masculinas como femeninas.
La
actividad del Mundo de los Sentimientos es la que está adquiriendo mayor
preponderancia, y ese glorioso servicio está supervisado por el Amado Santo
Aeolus y por el Mahá Chohán. Ellos encarnan la Actividad Femenina de una
manera magnífica, ya que dispensan las Cualidades Divinas de la Naturaleza
emotiva, la cual está asociada de forma tan prominente con la Era de Acuario.
Es
la naturaleza emocional del hombre la que tiene que ser rápidamente purificada
y armonizada; de otra manera la Precipitación Divina de los gloriosos Regalos
del Reino de los Cielos está muy limitada. Les digo hoy, con todo el poder y la
convicción de Mi Ser, que la humanidad tiene que poner fin a la devastadora
actividad del desequilibrio emocional. Le aconsejo a cada uno de ustedes que
purifique más su naturaleza emocional, de manera que la Jerarquía Espiritual
pueda utilizar en mayor medida su corriente de vida, para traer los Regalos del
Séptimo Rayo sobre este planeta, en la Nueva Era de la Liberación.
¡Sabio será el chela que aproveche esta gran
efusión!