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EL VACIO

 Señor GAUTAMA

Por medio de la práctica de la Sabiduría que es la perfección de ser caritativo, puro, paciente, enérgico y meditativo, cualquier ser Iluminado que profundamente observa todo, percibe que la forma, las sensaciones, la intelectualización, las predisposiciones, los conceptos, ideas mentales y conocimiento son VACIO, NADA, ilusión, son inexistentes. Al darnos cuenta de esto nos liberamos de todo sufrimiento.

            Las cosas con forma como el cuerpo y los objetos son “nada” porque algún día desaparecerán. Todo lo que tiene forma es como si no la tuviera y no existiera. La forma es igual al VACIO, la “NADA”. Lo que uno percibe como las sensaciones, los conceptos y nociones de las cosas, lo que uno piensa, la forma personal, la personalidad, el pasado, las ideas mentales son creaciones de la mente, por lo tanto no existen, son nada, es VACIO.

            En ese VACIO” que son todas las cosas, no se puede crear ni hacer verdaderamente nada y por lo tanto tampoco hay que eliminarlas nada porque no existen. Por eso las cosas no son puras ni impuras, no aumentan ni disminuyen.

            En el Vacío no existe la forma. En ese VACÍO uno puede no percibir y no conceptualizar porque no hay oído, no hay sensaciones, no hay miradas, no hay sabores, no hay olores, cuerpo ni pensamientos; porque el oído, la sensación, la vista, el gusto, el olfato y la mente son ilusiones creadas por nosotros, por eso son mentira, ilusión o VACÍO.

            En ese VACÍO no existe la ignorancia, tampoco los hábitos, el reconocimiento de las cosas, los nombres de los objetos, la percepción de los sentidos, el contacto con lo externo, ni el placer ni el dolor, ni el deseo de disfrutar, tampoco el apego al fruto de la acción, ni al tipo de cuerpo que se tiene, ni a la vejez, ni a la muerte. Tampoco existe el sufrimiento, ni el deseo por las cosas que lo ocasionan, tampoco la desaparición de estos deseos y el sendero que  conduce a su desaparición, que es la clara comprensión, el recto pensar, hablar, actuar, vivir, esforzarse, observar y meditar, son cosas vacías. Igualmente tampoco existe el Saber, no hay conocimiento, ni ignorancia, ni realización, ni logro.

  De todo hay que desapegarse, porque los seres Iluminados que viven de acuerdo con esta sabiduría perfecta no tienen obstáculos en sus corazones, por eso no poseen temor, porque están libres de la elección entre el par de opuestos, de las ilusiones; así extinguen al yo personal y alcanzan el Nirvana.