Comisión presenta un informe
de 52 páginas
Un estudio de la UASD revela
Falconbridge contaminó Hatillo
Un estudio de la Comisión
Ambiental de la Facultad de Ciencias de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD) responsabiliza a la empresa
minera Falconbridge Dominicana de los daños ecológicos en la
presa de Hatillo, en Cotuí, que incluye la muerte de miles de
peces y la contaminación del humedal más grande de las
Antillas.
Estudio de UASD revela
Falconbrigde
contaminó el lago de la presa Hatillo
La UASD acusa a la empresa minera de ocultar información sobre el vertido, lo que le dio una magnitud catastrófica a lo ocurrido en la presa.
Ramón Narpier/EL SIGLO
Un estudio de la Comisión Ambiental de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) responsabiliza a la empresa minera Falconbridge Dominicana de los daños ecológicos en la presa de Hatillo, en Cotuí, que incluye la muerte de miles de peces y la contaminación del humedal más grande de las Antillas.
En un informe de 52 páginas, que recoge los resultados de las investigaciones y estudios sobre la presencia de contaminantes en el río Yuna y en las aguas del lago artificial, la Comisión de la UASD aseguró que se confirmó la existencia de contaminantes en el cuerpo de agua de la presa.
En el informe se dice que las investigaciones establecieron que el Yuna sirvió de vehículo para transportar las sustancias contaminantes hasta el cuerpo de agua de Hatillo.
Asimismo, se afirma que se determinó que de los tributarios que descargan directamente a la presa sólo participó el Yuna, descartando posibles aportes de los ríos Yujo, Margajita, Sin y Maimón.
Entre los resultados y hallazgos presentados por el informe se destaca la comprobación de que el problema estaba localizado en la franja del Yuna que se encuentra entre la autopista Duarte y el embalse de Hatillo, y asegura que entre los posibles causantes del problema sólo la Falconbridge maneja los volúmenes de productos asociados a la contaminación identificada.
La Comisión Ambiental de la Facultad de Ciencias de la UASD explicó que se realizaron siete visitas al área de estudio entre el 14 y el 30 de enero, que incluyeron recorridos en botes por el cuerpo de la presa; así como estudios terrestres que implicaron las zonas de tributación de las principales escorrentías que alimentar el embalse.
En el informe se señala que los efectos inmediatos en la población fue de incertidumbre y desesperación creándose un ambiente de desastre, dicen que los pobladores del Bajo Yuna desconocían la magnitud de los acontecimientos y los niveles reales de riesgos para la salud.
"Las informaciones llegaban en forma asistemática y no hubo orientación directa por parte de las autoridades", dice el documento de la UASD.
En el informe se establece que " las muestras de laboratorio demostraron la presencia de sosa cáustica en el acuífero, saponinas emulsificadas y que las branquias, las escamas y las partes expuestas de los peces muertos evidenciaban manchas de grasa y abrasiones por contacto con agentes químicos cauterizantes".
El documento concluye que la presencia de contaminantes en la presa de Hatillo no se debió a factores, fenómenos o procesos naturales o espontáneos, ya que ni la geología ni la hidrología, ni la ecología de la cuenca pueden producir la combinación de sustancias encontradas en el embalse.
La entidad científica del centro académico recomienda proceder conforme lo manda la Ley 64-00 para que los culpables asuman las consecuencias que la misma prevé para estos casos, además de establecer un sistema de monitoreo que permita conocer la situación ambiental de la presa y su cuenca.