ACERCAMIENTO AL PUEBLO MAPUCHE-PEWENCHE
Cultura, filosofía e identidad del pueblo mapuche
Los pewenches corresponden a una comunidad de minorías étnicas
asentadas en la precordillera y cordillera andina de la zona centro-sur de Chile y vinculados como integrantes del pueblo mapuche.
El profesor Raúl Díaz, expresa en una corta oración un hondo contenido respecto a la cultura mapuche, dice: "La cultura mapuche no es inferior, sólo diferente"(1).
Refiriéndose al mismo tema acota: "Al conocer la cultura mapuche, nos encontramos con una cultura diferente, que tiene sus valores, sus normas de conducta, su idioma, su autoidentificación, su religión, su sistema social, distinto de tales elementos de la cultura chilena" (2).
Los mapuches forman un enclave cultural metido dentro de la cultura dominante chilena y por lo tanto son un pueblo dentro de un pueblo. En 1979 los Obispos del sur de Chile, difundieron una Carta Pastoral denominada "Evangelización del pueblo mapuche" en que se distingue el concepto de Nación y de Pueblo, diciendo que dentro del concepto de nación pueden integrarse varios Pueblos. En dicho documento, la Iglesia propició la integración de las culturas indígenas conservando y respetando su idiosincrasia como pueblo aclarando que no es lo mismo integración que absorción o asimilación. (3).
Parte importante de la cultura mapuche es el aspecto religioso, el cual es de carácter místico y ritualista. En su concepción del cosmos se distingue una dimensión vertical (metafísica) y otra horizontal (naturaleza); destacándose el número cuatro como elemento de equilibrio:
Cuatro son los dioses sagrados.
Cuatro son los cielos.
Cuatro son las esquinas de la tierra.
Cuatro son los elementos (agua, tierra, aire y fuego).
En la mentalidad mapuche la tierra es plana y ellos se ubican en el centro de ella (concepto etnocéntrico), distinguiéndose cuatro esquinas (donde viven los otros pueblos), orientados según los puntos cardinales, donde:
Este (E): Representa el punto de mayor carga benéfica.
Oeste (O): Es el lugar donde se pone el sol, de la oscuridad, de la muerte.
Sur (S): Trae buenos vientos y es un punto cardinal benéfico.
Norte (N): Del Norte, vienen las heladas, las invasiones, la guerra, las enfermedades, es un punto cardinal maléfico.
Junto al sentido de la trascendencia, esta el concepto de la inmortalidad del alma, esta abandona el cuerpo, no al momento de la muerte física como el concepto occidental, sino días, semanas o meses después. De ahí el respeto por los muertos y la reverencia ante sus antepasados.
Filosofía:
Como pueblo desarrolla su propia forma de pensar e interpretar la realidad. Dentro de la filosofía mapuche, algunos aspectos son los siguientes:
"El mapuche vivía incorporado a un ecosistema y naturalmente su filosofía reflejaba esta circunstancia, al derivar de las leyes que rigen la ecología y en las cuales motiva su existencia telúrica: es decir, de su dependencia de la biocenósis de la cual no podía desprenderse sin dejar de ser lo que era" (4).
El mundo de los espíritus, esta asociado al desarrollo de las cosas negativas (destrucción, inundaciones, enfermedades, perdidas de cosechas) o positivas (abundancia, buen tiempo, salud, conquista territorial). En su concepto dual estos espíritus son benéficos o malévolos influenciando todas las circunstancias de la vida grandes o pequeñas. A ello se debe la poca curiosidad intelectual que manifiestan por investigar las razones de fondo que motivan los fenómenos naturales.
La noción de causa y efecto les es indiferente, porque los fenómenos tienen para ellos una causalidad mística que está fuera del tiempo y del espacio, por eso su acción es inmediata y evidente sin encadenamiento causal.
Según el filósofo Alvaro Borquez, "su misticismo tenía básicamente una inspiración de angustia, pues la ausencia de espíritu científico se reemplaza por la religión, los mitos, las supersticiones y así lo natural quedaba inserto en lo sobrehumano y la mitología, por lo cual la comprensión del mundo es subjetiva" (5).
Además en la mentalidad de los aborígenes los sueños tienen un destacado espacio y un ancho campo de especulación (destacándose lazos estrechos con la realidad) en la visitación con sus antepasados e interpretaciones con elementos naturales como el fuego, agua, diversos animales y aves.
Identidad:
El fenómeno de la identidad mapuche en el marco de la sociedad chilena es un problema complejo que afecta o involucra a esta en su conjunto, aunque se origine y se exprese en forma diferente, según la sociedad particular -chilena o mapuche- que se considere para observar su manifestación y definir su análisis.
Según la antropóloga Teresa Durán "la historia del contacto entre estas dos sociedades es una historia de diferenciación étnica, caracterizada por una desvalorización de la sociedad menor por parte de la mayor y de una aceptación forzada de esta por aquella"(6).
A partir de 1883, los mapuches comenzaron a ser considerados para asuntos legales relacionados con su radicación como ciudadanos chilenos. Las primeras décadas del siglo actual inducen a un vasto sector a aprender compulsivamente las formas de vida del chileno, impedidos de continuar gozando de los beneficios de ser mapuche tradicional y más aún optando por rechazar tal identidad, aparecida como causante de conflicto. En opinión de Teresa Durán, "el pueblo mapuche ha sufrido discriminaciones de clases generales y especiales, basadas en su diferenciación racial y cultural"(7).
Esta misma autora cita a Cantoni (8), quien dice que la sociedad nacional, justifica la posición ocupada en la estratificación de clase, mediante diferentes ideologías, incluyendo la creencia e la inferioridad racial.
La cultura mapuche pasa a ser una subcultura dentro de la sociedad nacional, en distintas formas y en distintos grados por los mapuches. Se convierte así en una cultura de enclave. El campesino mapuche se presenta biculturizado. Entre los mapuches urbanos se debilita y aún desaparece la cultura de enclave. Cantoni, anteriormente citado, plantea que en el marco de la sociedad nacional, para el mapuche se produce una ambivalencia de lealtades, junto a la existencia estructurálmente conflictiva de las identidades chilena y mapuche, las que se atraen y se excluyen.
Notas
(1)
(2)
Raúl Díaz Acevedo, "La cultura del pueblo mapuche" en Fundación del Magisterio de la Araucanía Nº 1 Marzo 1986, p. 6 y 7. (1) (2)
(3)
Domingo Namuncura, "Ralco y sociedad. Testimonios relevantes. La Iglesia" en Ralco, represa o pobreza. Lom. Santiago. 1999, p. 267.(3)
(4) (5) Alvaro Bórquez Scheuch, "La filosofía mapuche" en Humboldt Vol XVI Nº 59, 1976, p. 72. (4)
(5)Alvaro Borquez Scheuch, op. Cit., p. 76.
(6) (7) Teresa Durán Pérez, "Identidad mapuche, un problema de vida y de concepto" en América Indígena, Vol. XLVI Nº 4 1986, p. 698 y 717.(6)
(7)
(8)Wilson Cantoni, "Relaciones del mapuche con la sociedad nacional chilena" en Raza y Clase en la sociedad postcolonial, Unesco, Madrid, 1978 p. 717.(8)
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