LOS FUNERALES MAPUCHES
Respecto a la manera de enterrar los cadáveres, hubo variación de tiempo en tiempo. Antes de llegar los españoles no cavaban fosas para los entierros, sino que los muertos se colocaban convenientemente envueltos, tendidos sobre el sitio elegido, y tapábanles con tierra y piedras, formando un montículo. Mas tarde los enterraban en hoyos y colocaban en las sepulturas objetos, alimentos, armas y monedas para un largo viaje, que según creían, iba a emprender el difunto.
De los españoles adoptaron los mapuches el empleo del ataúd. Lo fabricaban de un tronco de árbol que ahuecaban para el caso, y la tapa se hacía de la misma manera.
Los cementerios los ubicaban generalmente en la falda de un cerro y las sepulturas eran señaladas por enormes palos tallados muy toscamente, que representaban extrañas y diversas figuras.
Cementerio en mapuche es: eltún.
LEYENDA DEL DILUVIO MAPUCHE
El pueblo mapuche cuenta entre sus mitos con la fantástica leyenda del diluvio universal que reviste cierta analogía con el diluvio bíblico.
Encarnan la leyenda dos serpientes, la llamada trentren, protectora de los hombres, y caicaivilu, enemiga del género humano.
Un día fueron advertidos por la culebra amiga trentren que la culebra enemiga les preparaba un exterminio mediante una terrible salida del mar y les instó a refugiarse en el cerro sagrado que ella habitaba, donde sólo unos pocos concurrieron. Producida la inundación, a medida que las aguas subían trentren elevaba el cerro hasta acercarse al sol. Los refugiados se salvaron y los que fueron alcanzados por las aguas quedaron convertidos en peces, cetáceos y rocas.
Así fue como se salvó la humanidad.
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