Alfonso Reyes
" Poesías "
EL LLANTO
Al declinar la tarde , se acercan los amigos ;
pero la vocecita no deja de llorar.
Cerramos las ventanas , las puertas ,los postigos
pero sigue cayendo la gota de pesar
No sabemos de donde viene la vocecita;
registramos la granja , el establo, el pajar.
El campo en la tibieza del blando sol dormita ,
pero la vocecita no deja llorar .
-¡La noria que chirría !- dicen los más agudos -
Pero ¡si aquí no hay norias! ¡Que cosa tan singular!
Se contemplan atónitos , se van quedando mudos
porque la vocecita no deja de llorar .
Ya es franca desazón lo que antes era risa
y se adueña de todops un vago malestar ,
y todos se despiden y se escapan de prisa ,
porque la vocecita no deja de llorar .
Cuando llega la noche , ya el cielo es un sollozo
y hasta finge un sollozo la leña del hogar.
A solas , sin hablarnos , lloramos un embozo ,
pero la vocecita no deja de llorar .
A U S E N C I A S
De los amigos que yo más quería
y en breve trecho me han abandonado ,
se deslizan las sombras a mi lado ,
escaso alivio a mi melancolía .
Se confunden sus voces con la mía
y me veo suspenso y desvelado
en el empeño de cruzar el vado
que me separa de su compañia
Cedo a la invitación embriagadora ,
y discurro que el tiempo se convierte
y acendra un infinito cada hora .
Y desbordo los límites , de suerte
que mi sentir la inmensidad explora
y me familiarizo con la muerte.
EL VERDUGO SECRETO
Vives en mí , pero te soy ajeno ,
recóndito ladrón que nunca sacio ,
a quien suelo ceder , aunque reacio ,
cuanto suele pedir tu desenfreno.
Me quise sobrio , me fingí sereno ,
me dictaba sus máximas Horacio ,
dormí velando , festiné despacio,
ni muy celeste fui , ni muy terreno.
Poco me aprovechó vivir alerta ,
si del engremiento vanidoso
hallaste tú la cicatriz abierta.
Hoy quiere rechazarte , y nunca oso,
¡Válgame la que a todos nos liberta,
y al orden me devuelves y al reposo !
A n t o l o g í a