Se quedo...

Sabia muy bien que no-tenia que hacerlo

Pero el solo pensar de dejarlos a todos

Le encogía lo que creía ser sus sesos...

Se sentó al pie de la balaustrada y

Se quedo...

 

Podría irse a donde mas le gustaba

Oír el mar, sentir el sol en sus hombros

Fornidos por el tiempo, por el trajín cotidiano

Los miraba con cariño

No podría dejarlos. No así, sin nada;

Sin un céntimo, sin casa...

 

Trato de llamarles la atención varias veces

Pero nada...

Grito, salto, camino con las cadenas

Por el patio una semana entera

Pero nada...

Les apago las velas, les susurro al oído

Trato de hurgar el hueco con el hacha de la cocina

Ni las monedas ni el oro se le movieron

Entro entonces Rosa y le dio un empujón

Con un suspiro; desesperado

Le tiro el moño, le deshizo el pelo

Exhalo un gran suspiro

Soplo un ventarrón abriendo la ventana;

Y entonces, Rosa lo vio...

Le apunto con el dedo al hueco

Toda la fortuna estaba adentro

Salio al patio

 

Rosa grito feliz y muerta de miedo

“Hijos míos! vi a Octavio! vi a vuestro padre!

Y somos ricos!”

 

Entonces se fue...

Se fue sonriendo, ya sin penas ni disturbios

Se fue a buscar el mar que lo esperaba

 

LovePetals