PARADOJA DEL AMOR

Muchas veces lo mejor en la vida
es no preguntarse las cosas
(¿Porqué te conocí?)
Pues nos llenamos de insatisfacción
cuando no encontramos una respuesta
que nos complazca, o sencillamente
cuando no encontramos una respuesta.
Me enamoré de ti sin medir las consecuencias.
Me enamoré sin darme cuenta
que te incrustabas por lugares
dentro de mí que yo misma desconocía.
Por eso ahora se me hace tan difícil
deshacerme de ti.
Estoy convencida por lo mejor
es que me olvidé de ti,
como tan convencida estoy
de que quiero seguir amándote;
aunque seas una mentira.
Me gusta pensar en ti
de la misma manera que me deleito al odiarte.
Cuando te veo no sé que emoción es más fuerte en mí,
si caerte encima a puño limpio o si darte besos hasta cansarme.
¿Realmente llegaría a cansarme? No creo,
pues el aire que necesito para vivir.
Maldito seas!
Me caíste como bomba pero te amo.
Quisiera verte muerto pero ser yo el que te mate.
Quisiera verte triste y ser yo tu energía.
Quisiera verte enviciado y ser yo tu droga.
Quisiera rozar tus labios con los míos
y saborear una dosis de tu miel y regarla sin tiempo y
despacio por todo tu cuerpo
y concentrarme allí en esos lugares
donde el salón de tu miel es más dulce
Disfrutarte es lo que quiero
Mientras yo cultivo tu terreno en silencio,
tu mirada me conducirá al extremo del placer
donde se alcanza tanto que ya no hay más que desear
Contigo y en ti, el amor conoce fronteras sin límites, el mismo tiempo lo que más amo...
Y al mismo tiempo lo que más detesto.


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