PRIMERO
Olvidarás tu dignidad
a la hora de pedir trabajo y de considerar las condiciones del mismo. O
esto, o el paro.
SEGUNDO
No protestarás ni
te quejarás durante el mismo, si no quieres verte de patitas en
la calle. Traga y calla. Ya te desahogarás el fin de semana. El
sistema de Libre Mercado no sólo te pone a trabajar en lo que disponga
el que manda: también te ofrece posibilidades de ocio y desahogo
para que puedas seguir tragando mecha
TERCERO
Puedes reunirte con grandes
masas para ir a comprar en los grandes almacenes o asistir a grandes espectáculos;
nunca para hablar, expresarte o protestar. Eso es alterar el orden público
y se reprimirá convenientemente.
CUARTO
No te apenarás por
la miseria ajena. Diviértete y no le des muchas vueltas. Si te acucia
la conciencia, acude a alguna ONG caritativa, que pa eso están.
QUINTO
El peloteo, el chiveteo y
otras formas arrastradas de sumisión, así como el abandono
de toda honradez, son premisas básicas para medrar y trepar en esta
sociedad. Aprende de los grandes hombres.
SEXTO
No pienses, no seas bicho
raro. Desconfía de los que piensan, se mueven o protestan. Son unos
inadaptados.
SÉTIMO
Limita tus conversaciones
a los siguientes temas:
-fútbol,
-programas emitidos por
la televisión el día anterior,
-programación prevista
para esta noche,
-lo achuchada que está
la vida (sin meterse en mayores reflexiones),
-el tiempo (meteorológico),
-bodazas, embarazos, declaraciones,
modelitos y demás memeces relativas a famosos/as,
-fotografías de las
vacaciones,
-cosas así.
Si quieres hacer una gracia,
puedes recurrir al repertorio de Chiquito de la Chingada (ya algo en desuso),
o imitar cualquier gilipollez que se repita en la tele. Por ejemplo, decir
"No siento las piennas", poniendo cara bobo era éxito seguro no
hace mucho.
OCTAVO
Ve asiduamente la tele. Este
mandamiento prácticamente se desprende del anterior. Así
podrás ponerte al día sobre los más importantes temas
de conversación y evitarás situaciones embarazosas (como,
por ejemplo, que alguien te diga "no siento las piennas" con sonrisilla
cómplice y le mires con cara de "¿qué me está
diciendo este memo?").
NOVENO (O NONO)
Desconfía hasta de tu sombra. La tranquilidad está en tu casa, en el coche o en la oficina. El resto es territorio incierto. Allí habitan los indios. Pero tranquilo: para eso está el Sétimo de Caballería.
Desconfía igualmente
de cualquiera que tengas alrededor, amigos o familiares. Sólo quieren
aprovecharse, pisotearte y trepar. Son como tú, cuidado.
DÉCIMO
Los medios de "comunicación"
de masas te dicen lo que debes saber y creer, con total comodidad para
ti. No busques informaciones en otros lugares ni te creas lo que diga la
gente. En general, no te creas lo que no salga por la tele. Seguramente
son bulos de agitadores con aviesas intenciones, sin duda próximos
al entorno batasuno.
DECIMOPRIMERO (O UNDÉCIMO, U ONCEAVO, ¿POR QUÉ NO?)
Deja que los que se dedican a vivir, vivan. Tu eres un espectador: puedes participar en la vida de los que viven viéndoles vivir y sintiendo sus emociones, en vez de aferrarte a las tuyas y los que tienes cerca.
También puedes autoconvencerte
de que participas en la vida de la comunidad yendo a votar cada vez que
te mandan y estando convenientemente informado de lo que dicen los que
no te dejan hablar.
DOCEAVO (O LO QUE SEA)
Compra aquello que necesites
y también aquello que no necesites. Trabaja para comprarlo. Calla
y no te metas en líos para seguir trabajando.
ESTOS DOCE MANDAMIENTOS del Nuevo Catecismo del Capitalismo se reducen a:
-TRAGAR
-CALLAR
-NO PENSAR
-COMPRAR
-TRABAJAR
-DISTRAERSE y
-NO VER NI COMPRENDER.
No olvides que eres la culminación de miles de años de evolución y civilización:
QUE SE NOTE.
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