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| Cinthya Valdez, una gimnasta de oro puro. Foto: Claudio Cruz/AP |
Gimnasta tras el olimpo
Las seis medallas en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe (cinco de oro, una de plata), fueron apenas una confirmación de las aspiraciones de la juvenil gimnasta de Jalisco, Cinthya Valdez, las verdaderas pruebas para ella llegarán en 2003 en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo.
Por supuesto que el logro de la tapatía ha sido de gran trascendencia, pues son las primeras medallas que México gana en gimnasia rítmica, además que esa suma es mucho ser conquista individual y poco para una gimnasta como Cinthya Valdez quien sólo tiene ojos para el limbo olímpico.
“Esta competencia no fue tan fuerte como una europea, pero tambinén es puntuable y tuve menos nervios me sentí más segura. En cuerda y clavas me sentí muy bien. El resto de las niñas me felicitaban cada que presentaba mi rutina, esperaban que me fuera bien y también copcnfiaban en que ganaría esa cantidad de medallas, pero, de cualquier manera fue una sorpresa porque todo puede pasar en una competencia”.
Cinthya está por cumplir 16 años y aunque físicamente parece menor, cuando habla, trasciende una vida a contrarreloj. Sus días pasan muy rápido y por más temprano que comience su jornada y entre mas tarde haga sus descansos el tiempo es insuficiente, para ella y para su entrenadora, la búlgara Ludmila Dimitrova.
Apenas retornó hace dos días de El Salvador, sede de los Juegos Centroamericanos y ya está de nuevo en el gimnasio, con sus sesiones de hasta 10 horas diarias, repartidas entre el ballet, la técnica y sus rutinas.
“Viene Luci (Ludmila Dimi-trova) quien montará las coreografías para el próximo año y va a estar hasta el 15 de diciembre, hay que aprovechar que ella está aquí por eso no voy a tomar días de vacaciones”.
Ludmila quien trabaja con Rusia, el equipo campeón mundial, hizo un receso para apoyar en Guadalajara a Cinthya Valdez.
“Las rusas llamaron a Ludmila la están esperando para que fuera a montarles sus coreografías. Por eso tengo que aprovechar al máximo su estancia. Me dijo que me fuera con ella (a Rusia) y me gustaría pre-pararme bien para el próximo año pero extrañé mucho a mi familia y ahora estoy en casa y tengo que aprovechar el tiempo”.
Este año estrenó rutinas y sumó dificultad al dar el paso de la categoría infantil a la juvenil menor en México y a la Primera Fuerza internacional. Para poner sus ejercicios a prueba, sus des-pertares este año cambiaron tanto como el horario entre México y Rusia, Búlgaria y España, Canadá y Francia. Una gira que la mantuvo medio año fuera de casa y donde confirmó con resultados que es una promesa de la gimnasia rítmica a nivel mundial.
Como parte de esos nuevos elementos, Cinthya incluye una ejecución de triple ilusión, la cual sorprendió al público y jueces de los Juegos Centroamericanos.
“Las jueces de Centroaméri-ca no me conocían mucho y quedaron muy sorprendidas, incluso me dijeron que parecía rusa, hacían muchos comentarios muy buenos. Siempre que pasaba, cuando se escucha mi nombre, había mucha algarabía en el gimnasio, pero cuando hacía las tres ilusiones gritaban todavía más, eso fue muy emocionante”.
Con las medallas ya sólo como recuerdo e inspiración Cinthya Valdez Pérez trabaja en sus próximos escalones de 2003 para llegar al limbo olímpico: Juegos Panamericanos y Selectivo Mundial para Atenas 2004.
Una luz para Cinthya
La Real Federación Española de Gimnasia llegó este año a un acuerdo con Ludmila Dimitrova para trabajar con los equipos nacionales senior de gimnasia rítmica.
Ludmila ha colaborado en los últimos años con la Federación Rusa de Gimnasia, realizando los ejercicios de sus conjuntos senior, actual campeón del mundo, y júnior; y en especial con la reyna mundial de rítmica, Alina Kabaeva.
Pese a sus compromisos en España y Rusia, “Luci”, como la llama Cinthya, quiere trabajar con la tapatía en quien ve una potencia mundial.
“Estoy muy contenta con ella. En el plan está la calificación a Atenas para septiembre (de 2003) en Budapest (Campeonato Mundial). Ella es una niña muy linda, tiene carisma, sabe trabajar fuerte y puede calificar a la Olimpiada”.
Los planes para la princesa
Mónica Guzmán, presidenta de la Asociación de Gimnasia de Jalisco, fue quien puso en marcha hace cuatro años un proyecto para detectar talentos de gimnasia rítmica en escuelas.
Ahí encontró a Cinthya, y a unas 50 niñas de las cuales quedan menos de diez, y es que además de físico, constancia y gusto por la disciplina, para crecer en una disciplina tan exigida es necesario tener carisma, temple y la guía técnica correcta.
La búlgara Ivanka Tchakarova fue quien encaminó en sus primeros pasos a Cinthya con la escuela búlgara, pioneras y fundadoras de la gimnasia rítmica.
Pese a que Tchakarova deseaba seguir en Jalisco, tuvo diferencias con Mónica Guzmán, y entonces la titular de la AGJ tomó el cargo de entrenadora, con la supervisión y proyección de Ludmila Dimitrova.
Para Guzmán, 2003, será el año clave para llevar a Cinthya Valdez al primera plano mundial.
“Vamos a tener (participación) en otros Gran Prix para mejorar su ranking internacional, entrar a Juegos Panamericanos y un mes después es el Campeonato Mundial que es clasificatorio para Juegos Olímpicos y es una de las cosas más importantes porque el mundial es clasificatorio para Atenas 2004”.
Desde ayer, Guzmán trabaja con Dimitrova en el plan y las rutinas de la tapatía.
“Vamos a realizar un programa y a definir fechas tiempos y que estén de acuerdo a las competencias. (En Juegos Centroamericanos), sin duda confirmó su calidad, como la número uno de México. Aicela (Rosado) tiene bastante experiencia y seguramente irán juntas a Panamericanos y mundial”.
Los objetivos que ahora deberán concordar son las de las metas, ya que mientras Ludmila confía en Cinthya como un valor mundial, para Guzmán, el máximo es un top-15 internacional, porque considera que la escuela búlgara y rusa imperan. Sin embargo, el reinado de estas escuelas sólo ha sido penetrado en Juegos Olímpicos por España, con gimnastas guiadas, por Tchakarova y Ludmila.
Patricia Peña
