Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Socorro Cerón hace un llamado para "dejar atrás viejos sentimientos y unirse"

"Reinas del Mayab" obligadas a una escuela

Frente común en el centro y norte del país para quitar a Yucatán el reinado en Gimnasia Rítmica

En las últimas dos décadas, Yucatán ha prevalecido en el ámbito nacional, como monarca absoluto en la gimnasia rítmica. Sin embargo, entidades como Tamaulipas, Nuevo León, Jalisco, Veracruz y el D.F., han recurrido a entrenadoras especializadas del ex bloque socialista europeo para incrementar su nivel técnico, y poder derrotar así a la potencia indestructible conocida como "Las reinas del Mayab".

Las soberanas mayas son todas aquellas gimnastas yucatecas que han unido su corazón, disciplina y talento para llevarse los mayores honores de su categoría durante justas nacionales; en las cuales sólo han tenido cabida al podio, una o máximo dos exponentes de los estados antes mencionados.

Sus singulares trajes alegóricos y el tradicional terno de mestiza que los que suben al podio, fue uno de los factores que contribuyeron al título que hoy ostentan.

Los años de trabajo que han desarrollado las entrenadoras de la zona centro y norte país, poco les ha servido para vencer el trabajo de sus similares yucatecas, que tuvieron como pionera a la profesora Socorro Cerón.

Cerón fue maestra de las primeras campeonas nacionales yucatecas, las hermanas Heydi y Mónica Ortega; que hoy día dirigen el club privado más prestigiado del país. Luego vino Karenina Gutiérrez, quien se mantuvo ocho años como monarca, para luego dar paso a Aicela Rosado Martínez.

En las Olimpíadas Juveniles celebradas en Guadalajara (Jalisco), las yucatecas consiguieron nuevamente el 1-2-3 en la mayoría de las categorías. En esa ocasión más de una entrenadora norteña salió llorando del gimnasio, tras observar que la actuación de su atleta fuertemente ovacionada fue notoriamente superada en los técnico y artístico de las "Reinas del Mayab".

Sin embargo, las constantes pugnas suscitadas en la comunidad gimnástica local por la falta de criterios incluyentes, se ha desembocado en fracturas por parte de los mismos clubes.

¡Lo malo de la parte artística!

La condición artística de este deporte, propicia por naturaleza subjetividad en las calificaciones; pues lo que es bello para una juez puede que no serlo para otra. Si a esto aunamos los celos naturales de un ser humano en competencia, y lo mezclamos con el orgullo de muchas mujeres que buscan ser las mejores entrenadoras, el panorama se vuelve caótico; y más cuando se carece de una conciencia plena de la necesidad que existe para unir talento, trabajo y espíritu para resultar campeón como estado, y no como un simple club.

Ante este panorama, la precursora de la gimnasia rítmica en el país, Socorro Cerón, lanzó un llamado para "dejar atrás viejos sentimientos y unirse para hacer escuela".

"Si no hacemos escuela, sólo dejaremos destellos en las páginas deportivas; y lo que hemos logrado hasta ahora se irá desvaneciendo hasta ser un Estado más que compite, y no la potencia real que hasta ahora hemos sido", expuso.

Suena bonito, pero para concebir una verdadera escuela se requiere a parte de un estilo propio, una infraestructura que refuerce toda esa sapiencia técnica que apenas se está fecundando con la entrenadora ucraniana Irina Mitsic y sus alumnas Aicela Rosado y Effy Lugo; o bien con Geraldine Abraham, que lleva ya tres meses entrenando con la búlgara Efrossina Anguelova en Jacsonville, California.

Hoy el panorama es aun disímil, los intereses de cada grupo gimnástico yucateco está enfocado a direcciones que no tienen nada que ver entre sí.

La entrenadora Mónica Ortega, destaca que quienes deben aprender de las grandes maestras como Anguelova o Mitsic, son las entrenadoras y no las alumnas; pues son éstas las que se quedarán para enseñar a las generaciones venideras.

Lo cierto es que entre acuerdos y desacuerdos el tiempo pasa, y los estados del centro y norte del país avanzan y poco a poco van ganado terreno a las yucatecas. Un claro ejemplo es el de la jalisciense Cinthia Valdez, quien superó incluso a Aicela Rosado en el pasado Campeonato 4 Continentes realizado en Brasil.

Sin embargo, entre los avances obtenidos con la llegada de Mitsic a Yucatán, está que por vez primera en la historia de este deporte México participará en un mundial en la modalidad de conjuntos. Es un trabajo difícil, pero Mitsic no quita el dedo del renglón de hacer con sus alumnas verdaderas gimnastas.

¡Algo de Historia!

Este deporte nació a mitad del siglo XX bajo el nombre de "Gimnasia Moderna"; pero se origina el siglo XIX, cuando grupos de gimnastas montaban espectáculos que incluían elementos coreográficos en sus ejercicios deportivos.

La primeras competidoras vieron la luz en Europa del Este allá en los años treinta. Muchas adeptas a la gimnasia clásica se cambiaron a ésta.

La gimnasia rítmica esa una mezcla de ballet clásico, de las escuelas alemanas - por sus ejercicios físicos con aparatos - y la sueca - por su trabajo con ritmo -.

Su popularidad fue creciendo hasta que en 1962 la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) la reconoció como una disciplina oficial. Un año más tarde surgió la soviética Ludmila Savinkova como la primera campeona internacional, tras realizarse la primera justa que reunió a 28 competidoras de 10 países europeos.

En 1964 se realizó el primer campeonato mundial, donde los países del Este demostraron supremacía absoluta; y sólo una gimnasta de Alemania Occidental consiguió, en 1975, romper ese dominio.

En su última etapa de aceptación como disciplina deportiva, la gimnasia rítmica hizo su entrada a al programa olímpico en Los Angeles 1984. Aprovechando la ausencia de los países del Este, la canadiense Lori Fung fue la primera campeona olímpica americana.

Todo volvió a la normalidad en las ediciones olímpicas siguientes. Tanto, que hoy día las gimnastas del continente americano son eliminadas en el mundial previo a la justa olímpica.

(Luis Coral)

Regresar