Cuando se presentaron las primeras sesiones de actividades para la formación de la cátedra de Pensamiento Creativo hace casi cuatro años, se tenían, por parte de los encargados del Programa de Estudios Generales para la formación Integral de los Estudiantes de Licenciatura de la U.A.N.L., un conjunto de preguntas básicas bien definidas, que eran ¿Cómo enfrentar y resolver creativamente los problemas? ¿Cómo tomar decisiones creativamente? ¿Cuáles son las mejores técnicas para promover la actitud creativa? ¿Cuáles son las mejores estrategias para aprender a pensar?.
Con éstas preguntas y un taller de formación y actualización docente dividido en una exposición teórica de parte de expertos en PNL y algunos profesionales del área de pedagogía, se pretendió unir los avances de disciplinas como la PNL, la teoría constructivista sistémica en su parte de psicoterapia con listas de recomendaciones y consejos técnicos para la comunicación intergrupal.
Los resultados fueron una copiosa actividad del profesorado, buscando aplicar técnicas para la estimulación creativa, pero un nulo conocimiento de los fundamentos de la actividad que pretendían llevar a cabo en los estudiantes. Las primeras preguntas surgían y las respuestas escaseaban derivadas del raquítico conocimiento de algunos de los ponentes y ¡autores del texto básico!.
Y es que algo imposible de solucionar en ese momento, en la primer sesión, fue sin duda la pregunta siguiente: ¿Cómo podemos enseñar a aprender a pensar si dicha actividad requiere una perspectiva autoconciente hacia el proceso que se intenta desarrollar? Es decir, mayor cantidad de datos, técnicas y actividades, no bastan por sí solas para volver creativo a un grupo. Si hacemos caso de las in- vestigaciones actuales sobre neurofisiología, filosofía de la mente, semiótica cultural y psicoterapia sistémica, resulta bastante obvio que toda actividad que necesite de un resultado en términos de cotidianidad necesita volverse de la abstracción a la emotividad en un complejo movimiento definido como comunicación. De la misma forma que el profesor es un agente participativo de una comunicación que es la clase, las autoridades universitarias que lanzan un plan de estudios son parte de un proceso donde intervienen diversos elementos, no son el proceso mismo.Una reforma académica es una convocatoria, no una imposición. Pero, en la clase de Pensamiento Creativo, el surgimiento del programa vino desde una autoridad con un proyecto definido y en la cual el profesorado tenía que cumplir con un papel determinado previamente que sería legitimar los con- tenidos pasivamente. Con los talleres no se nos pedía opinión, sino más bien se expresaba lo siguiente: "Aquí está el texto a utilizar, estos son los ejercicios, aplíquense al pie de la letra y los alumnos se volverán sujetos portadores de creatividad".
De hecho, algunos intentos de ampliar el marco de expectativas sobre el tema eran silenciados de manera autoritaria por un sacerdote y profesor encargado de la exposición temática que llegó a decirme con evidente enfado: "Ya no hables, tu eras un niño apenas cuando yo era un consumado lector". ¿Es posible imaginar semejante estrechez de horizontes en una universidad pública?. Pues sí, junto a esto, en la edición propuesta por el grupo encargado de las actividades se incluía hasta una oración de carácter religioso ( católico - cristiano ), la cuál con toda la antipatía y el odio de parte de estos encargados y aprendices, fue retirada después de nuestra argumentación, y ante el apoyo del resto del profesorado asistente a las sesiones, el cual juzgó, al igual que un servidor, la inconveniencia de que un texto básico de enseñanza universitaria pública y laica, tuviera elementos de índole religiosa tan visible en su instrucción.
Como en las batallas más desiguales, por parte del grupo minoritario no se espera ganar la batalla sino sólo lanzar un dardo punzante capaz de hacer trastabillar el andamiaje del sistema, así, nos conformamos en ese momento con obtener una solución al problema más grave derivado de esa cátedra que era el éxtasis triunfalista del conservadurismo dominante por una me- surada presentación de datos y técnicas, en forma de antología que es el actual texto básico de la materia.
Resultó obvio que las preguntas de fondo no podrían ser resueltas en ese espacio por dos razones: 1) la negativa de los encargados de la exposición a tratar aspectos que sobrepasaban evidentemente la mera en- señanza técnica y 2) la nula preparación en disciplinas de lógica, filosofía de la mente, sociología de la organización y teoría de la ciencia, de parte de los expositores.
Las preguntas surgidas de estas observaciones no son simples: ¿Cómo volver sujetos creativos a los alumnos sin con- vencerlos antes de que deben observar un desplazamiento en su perspectiva? ¿Cómo aspiramos a crear nuevos líderes con capacidad de gestión y decisión si no los familiarizamos con el universo crítico de los líderes de opinión y científicos? Y finalmente, ¿ con la pura repetición mnemotécnica creamos gestores de la nueva sociedad del conocimiento o sólo repetición de estrategias ya utilizadas? Mi respuesta tajante a esta cuestión, respaldada por la lectura de resultados en el área de cognición y semiótica cultural, así como en el enfoque constructivista - sistémico, es que la presentación de datos y técnicas no genera conocimiento sólo información, y de acuerdo con el postulado que sostiene el teórico de sistemas, Niklas Luhmann hay una enorme diferencia entre acto de información y acto de comunicación. La comunicación sólo se lleva a cabo allí donde la auto-observación, en el acto de entender, distingue entre información y acto de participar en la comunicación.
La creatividad es comunicación porque distingue entre los datos y su utilidad bajo la observación, porque la creación es más que el producto, más que esa totalidad porque es también el proceso, y en cuánto a éste, un proceso mental e involucra, por consecuencia, emociones, juicios, percepciones, estímulos, personas. Cuando éstas no son variables para un estudio de procesos mentales, lo que obtenemos es una abstracción técnica cuyo fin, puede estar expresado en la forma más simple de inteligibilidad, pero no vamos a obtener comunicación, circu- laridad del conocimiento, sino monología, creencia de que uno de los lados que presupone lo que se comunica, es la verdad, lo cual anula en el proceso, el acto de comunicar, siendo sólo información. Pues bien, este libro nace como una apuesta definida en esta dirección. Su organización corresponde al programa analítico de la materia. Con el esperamos brindar nuevas y múltiples pers- pectivas sobre la creatividad distinguiendo el concepto en función de otros conceptos clave como proceso mental, aprendizaje,organización,epistemología,gestión de conocimiento,sinergia, etc. La creatividad por tanto no es un concepto aislado, sino parte de un proyecto de profundas dimensiones que puede expresarse tanto científicamente, a través de la elaboración de teorías de la organización o filosofía de las ciencias, como en el desarrollo de conceptos de "persona", estilos de vida o realidad.
Hace tres años comencé con esta labor, siendo una tarea de continúo perfeccionamiento hasta conseguir un texto que me dejara más o menos satisfecho para su circulación, la cual es obvio decir, tiene que ser subterránea y de mano en mano ?como en las sociedades orales? dado su carácter de extraoficial, derivado de la utilización de lecturas de derecho restringido. Así como la persecución usual de las burocracias hacia todo lo que resulta diferente. Y si bien nuestro texto se ajusta perfectamente a los contenidos del texto oficial, pues pretende ser una ampliación de los objetivos del programa, es obvio que el temor de autoridades universitarias, trabajadores y demás a involucrarse con proyectos que no ostentan una oficialidad de golpe de pecho, lleva por consecuencia, a un carácter de publicación académica independiente, es decir, publicación ajena a presupuestos y apoyo oficial. Como nuestro objetivo no es la publicación en sí misma, ni tampoco la búsqueda mezquina derivada del quedar bien con alguien, este libro resalta su circulación sin fines de lucro, bajo la firme premisa de intentar aportar lecturas clave para la formación profesional y científica de los jóvenes universitarios. Sean parte, jóvenes lectores de esta breve pero sustancial tarea de recopilación textual, la cual fue preparada con mucho esfuerzo y sacrificio, pero también con una gran confianza y satisfacción de que tal vez entre nuestros posibles lectores existan algunos que lleven a cabo también el desmantelamiento de este texto con nuevas preguntas; el inicio de un viraje crítico que posibilite una amplia consideración de la actividad creativa, la reflexión y la actitud democrática, presentes en cualquier cátedra que haga valer el compromiso universitario con la ciencia, la libertad y el desarrollo de la persona.
CONTENIDO DEL PROGRAMA ANALÍTICO
UNIDAD UNO
UNIDAD DOS
UNIDAD TRES
UNIDAD CUATRO