Métodos de organizar la propaganda gubernamental
en Cuba
Muchas personas en el exilio y aquellos que están alejados de la realidad
interna que se vive hoy en Cuba, no comprenden cómo es posible que Fidel
Castro logre una alta capacidad de movilización popular alrededor de
las actividades políticas que allí se realizan. Grandes "marchas
del pueblo combatiente", masivas "tribunas abiertas" y actos
políticos donde el público aplaude y grita consignas bajo la dirección
del dictador, son ejemplos de una genial manipulación propagandística
en un país donde todos los medios de difusión están controlados
por el estado.
Las siguientes citas son tomadas de un libro, escrito a principios del siglo
XX, y que asombra al lector al descubrir la increíble exactitud con que
se aplican estos principios por los máximos líderes de la Revolución
cubana. Leamos algunos extractos del mismo teniendo siempre en la mente la relación
que tiene con los discursos de Fidel Castro. Si no reconoce al autor, se sorprenderá
al leer los posteriores comentarios.
"Al ver el curso de los eventos políticos
yo siempre estuve impresionado por la parte activa que la propaganda
jugó en ellos. Vi que esta fue un instrumento que los socialistas
marxistas supieron cómo manejar en una forma maestra y ponerla
en uso práctico. Por tanto, pronto me di cuenta que el correcto
uso de la propaganda era un arte en sí mismo..."
"La propaganda es un medio y debe, por tanto, ser juzgada en relación
con el fin a que debe servir."
"...el propósito de esa propaganda debe ser fortalecer el
espíritu de combate en esa batalla y ayudar a la victoria".
"Pero cuando una nación está luchando por su existencia
en esta tierra ... entonces todas las consideraciones humanas y estéticas
deben ser puestas a un lado, ya que esos ideales ... son producto de
la imaginación creativa y desaparecen cuando él desaparece."
"En aquellas que son llamadas posiciones de autoridad se basa el
que no existan dudas acerca de la forma y empleo de la propaganda de
guerra; porque esta no es sino un arma de guerra, y de hecho el arma
más terrible en las manos de aquellos que saben cómo usarla".
"La segunda cuestión de importancia decisiva es esta: ¿A
quién debe la propaganda ser dirigida? ¿A las clases intelectuales
educadas? ¿O a las menos intelectuales?"
"La propaganda debe ser dirigida a las grandes masas de personas.
Para las clases intelectuales ... la propaganda no está dirigida,
sino las exposiciones científicas."
"...El propósito de la propaganda no es la instrucción
personal del individuo, sino atraer la atención del público
hacia ciertas cosas, la importancia de las cuales pueden ser llevadas
a las casas de las masas solo por estos medios."
"... Pero como este arte no es un fin en sí mismo ... debe
apelar a los sentimientos del público antes que a sus capacidades
de racionamiento."
"Toda propaganda debe ser presentada en una forma popular y debe
fijar su nivel intelectual de tal forma que no esté por encima
del menos intelectual de aquellos a quienes está dirigida. Por
tanto su puro nivel intelectual debe ser el de aquel con menor denominador
común mental entre el público a quien se desea que llegue.
Cuando aparece la cuestión de llevar a toda una nación
al círculo de su influencia, como sucede en el caso de la propaganda
de guerra, entonces no se puede prestar mucha atención a la necesidad
de evitar el nivel alto, que presupone un grado relativamente alto de
inteligencia entre el público."
"Mientras más modesto sea el tenor científico de
esta propaganda y mientras más exclusivamente esté dirigida
a los sentimientos del público, más decisivo será
su éxito."
"Esta es la mejor prueba del valor de una propaganda, y no la aprobación
de un pequeño grupo de intelectuales o personajes artísticos."
"El arte de la propaganda consiste precisamente en ser capaz de
debilitar la imaginación del público a través de
una llamada a sus sentimientos, en encontrar su forma psicológica
que atraiga la atención y apele a los corazones de las masas
nacionales."
"Es un error organizar la propaganda directa como si esta fuera
un manifiesto de instrucciones científicas".
"Los poderes receptivos de las masas son muy restringidos, y su
entendimiento es elemental. Por otra parte ellas olvidan rápidamente.
Siendo así el caso, toda propaganda efectiva debe ser confinada
a unas pocas consignas y estas deben ser expresadas tan rápido
como sea posible en fórmulas estereotipadas. Estas consignas
deben ser repetidas persistentemente hasta que el último individuo
haya llegado a captar la idea que se ha querido poner."
"...La esencia de la propaganda no es tratar de pasar juicios respecto
a las cosas correctas en el conflicto, dando a cada bando sus razones,
sino exclusivamente enfatizar lo correcto de lo que nosotros hacemos.
La propaganda no debe investigar la verdad objetivamente y, mucho menos
lo que sea favorable al bando contrario, presentarlo de acuerdo a las
reglas teóricas de la justicia, sino que debe presentar solo
aquellos aspectos de la verdad que son favorables a nuestro bando."
"Es un error fundamental discutir la cuestión de quien es
responsable de nuestros fracasos en la guerra y declarar que la única
responsabilidad no puede ser atribuida al enemigo. La completa responsabilidad
debe ser puesta en los hombros del enemigo, sin ninguna discusión
posible."
"La gran mayoría de las masas no están compuestas
de diplomados o jurisprudencia pública ni por simples personas
que sean capaces de razonar juiciosamente en un caso dado, sino de una
masa vacilante de niños humanos que están constantemente
balanceándose entre una idea y la otra. Tan pronto como nuestra
propaganda haga la más mínima sugerencia de que el enemigo
tenga cierta cantidad de justicia de su parte, entonces estamos destruyendo
las bases de qué justicia de nuestra propia causa puede ser cuestionada.
Las masas no están en una posición de discernir dónde
la falta del enemigo termina y donde comienza la nuestra. En ese caso
ellos se vuelven indecisos y no confiables."
"La gran mayoría de la nación es tan femenina en
su carácter y alcance que sus pensamientos y conductas están
guiadas por sentimientos antes que por razonamientos sobrios... No es
altamente diferenciador, sino solo tiene nociones de lo negativo y lo
positivo, de lo amado y lo odiado, de lo bueno y lo malo, de la verdad
y lo falso. Sus nociones nunca son parte esto y parte lo otro."
"La propaganda debe estar limitada a solo unos pocos y simples
temas y estos deben ser repetidos una y otra vez. Aquí, como
en innumerables otros casos, la perseverancia es la primera y más
importante condición del éxito."
"Particularmente en el campo de la propaganda, los aspectos plácidos
e intelectuales no deben ser nunca permitidos de tomar la guía.
Lo anterior transformaría el carácter intrínseco
de la propaganda real en algo solo disponible para actividades literarias."
"...Su principal función es convencer a las masas, cuya
lentitud de entendimiento necesita que se le de tiempo para que puedan
absorber la información; y solo la constante repetición
finalmente tendrá éxito en imprimir una idea en la memoria
de la muchedumbre"
"Cada cambio que sea hecho en el asunto del mensaje propagandístico
debe siempre enfatizar la misma conclusión. La consigna fundamental
debe, por supuesto, ser ilustrada en muchas formas y desde distintos
ángulos, pero al final uno debe siempre retornar a la afirmación
de la misma fórmula. De esta sola forma puede la propaganda ser
consistente y dinámica en sus efectos."
"...Entonces uno se sentirá satisfecho por la sorpresa y
casi increíble resultados que tan persistente política
asegura."
"El éxito de cualquier anuncio, sea de negocios o de naturaleza
política, depende de la consistencia y perseverancia con que
es empleado"
"Las masas de analfabetos rusos no fueron lanzadas al entusiasmo
revolucionario comunista leyéndoles las teorías de Carlos
Marx, sino bajo las promesas del paraíso hechas al pueblo por
miles de agitadores al servicio de una idea"
"...Las asambleas de masas son también necesarias debido
a que, al asistir a ellas, el individuo que se sintió anteriormente
con la duda de unirse al movimiento ... adquiere por primera vez la
idea de una gran comunidad que tiene un efecto de fortalecimiento y
envalentonamiento sobre la mayoría de las personas...rodeado
de sus compañeros él marchará con un corazón
más ligero hacia el ataque que si tuviera que marchar solo. En
la muchedumbre él se siente en cierta forma respaldado, aunque
en realidad tenga cientos de argumentos en contra de esos sentimientos."
"Las demostraciones de masas en gran escala no solo refuerzan la
voluntad del individuo, sino que lo acercan al movimiento y ayudan a
crear el 'espíritu de cuerpo'. El hombre que se ve representado
por primera vez una nueva doctrina en su fábrica tiende a sentirse
comprometido y tiene necesidad de ese fortalecimiento que le llega de
la subconciencia de que es miembro de una gran comunidad. Y solo una
demostración de masas puede imprimirle esa grandeza de comunidad.
Si al abandonar su tienda o su fábrica, en la cual se siente
realmente pequeño, él debe entrar una vasta asamblea por
primera vez y ve a su alrededor a miles y miles de hombres que tienen
la misma opinión; si, mientras todavía busca su camino,
él es empujado por la fuerza de la sugestión de las masas
que llegan de la excitación y el entusiasmo de tres o cuatro
mil personas en medio de las cuales se encuentra él mismo; si
el éxito manifiesto y el consenso de miles confirma la veracidad
y justicia de las nuevas enseñanzas y por primera vez aparece
una duda en su mente sobre la veracidad de las opiniones mantenidas
por él mismo hasta entonces - entonces él se sumerge en
la fascinación de lo que llamamos la sugestión de las
masas... Un hombre que entra a una de esas reuniones con dudas y vacilación
sale realmente fortificado; él se ha convertido en un miembro
de la comunidad."
Tomado del libro Mein Kampf (Mi Lucha) por Adolfo Hitler
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Lo primero que llama la atención es el hecho de que Hitler
reconoce haber aprendido de los marxistas el uso de su macabra propaganda. Los
puntos fundamentales que plantea se podrían resumir en lo siguiente:
- La propaganda debe estar basada en posiciones de autoridad.
- La propaganda debe ser presentada en forma popular y fijar su nivel en
el menos intelectual del auditorio.
- La propaganda debe apelar a los sentimientos del público y no al
razonamiento.
- La propaganda debe estar confinada a unas pocas consignas y fórmulas
estereotipadas.
- La propaganda no debe reconocer que el enemigo pueda tener cierta razón
o justicia en sus ideas. La completa responsabilidad debe ser puesta en los
hombros del enemigo.
- La propaganda debe presentar solo aquellos aspectos de la verdad que son
favorables a nuestro bando.
- La perseverancia es la primera y más importante condición
del éxito.
- Las grandes asambleas de masas con miles de personas contribuyen a crear
una sugestión en los participantes que los lleva a unirse a la causa.
Son los mismos principios en que se basa la propaganda gubernamental en Cuba.
Las movilizaciones para las concentraciones populares de este tipo no se realizan
en Cuba a punta de pistola, pero alguien que se niegue a participar en ellas
ve destruido su futuro. En los centros de trabajo se suspende la producción,
en los de estudio se detienen las clases. Si alguien se niega a participar pierde
el día de trabajo o estudio con ausencia injustificada y es señalado
como posible opositor. ¿No son entonces obligatorias? El objetivo de
las marchas es someter al pueblo a un bombardeo propagandístico donde
se le repite una y otra vez el mensaje hasta que se le convence bajo el efecto
de la sugestión de masas a que se refería Hitler. Además,
sirven para dar la apariencia en el exterior de que el pueblo apoya al sistema.
En 1919 Hitler ingresa en el entonces pequeño Partido Nazi y en el 23
se convierte en su máximo líder. Es entonces cuando intenta un
golpe de estado que fracasa y cae en prisión. En la cárcel escribió
su libro Mi lucha, que sirve de biografía y a la vez como plataforma
política donde plasma sus postulados respecto a Alemania, los judíos,
etc. Unos meses más tarde fue absuelto por una amnistía.
Sin embargo, el libro constituye un excelente manual de instrucciones para
dictadores. En el resumen anterior se describen algunos métodos de cómo
organizar la propaganda. Pero hay mucho más. Hitler analiza cómo
logró convertir al Partido Nazi en el más importante de su país
y llevar a todo su pueblo a votar por él y ser electo como presidente
de su nación. Métodos tan horrendos como mezclar agitadores entre
el público, reprimir por la fuerza a los opositores utilizando a los
miembros de su partido vestidos de civil (¿nuestras brigadas de respuesta
rápida?), llenar sus discursos de consignas, decir solo las cosas malas
que hace el enemigo, describir a su propio partido como que solo hace cosas
buenas y quiere el bienestar de la nación a sabiendas de que decía
una mentira, y muchas más son las técnicas sugeridas por el dictador
alemán que fielmente reproduce su discípulo cubano.
En el libro, Hitler muestra además muchas medidas de corte político
y económico que fueron posteriormente copiadas fielmente en todos los
países comunistas (¿o fue al revés?). Por otra parte, Hitler
describe cuáles deben ser los atributos de un líder. El principal,
ser un buen orador. Leer el horrendo libro, salvando las diferencias históricas
y de lugar, da la impresión de estar leyendo una guía de instrucciones
del Partido Comunista cubano o una descripción de la personalidad de
Fidel Castro. Sólo él mismo podrá decir si en lo personal
admira al dictador alemán o duerme con el manual bajo su almohada. Pero
tantas coincidencias han dado motivo a muchas especulaciones a lo largo de nuestra
historia. Hitler escribe su libro en la cárcel luego de un fallido intento
militar, describe en él su plataforma de luchas, sale por una amnistía,
llegó a presidente e instauró la dictadura más horrenda
que ha conocido la humanidad. Su libro lo termina narrando sus últimas
palabras en el alegato de defensa del juicio que lo llevó a la cárcel.
"El jurado de este Estado puede tranquilamente condenarnos
por nuestra conducta en esos momentos, pero la Historia, la diosa de
una verdad superior y un mejor código legal, sonreirá
mientras nos lance este veredicto y nos absolverá a todos nosotros
del crimen por el cual este veredicto demanda castigo."
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Siguiendo los consejos de su terrible maestro, Fidel Castro,
antes de llegar al poder asaltó el cuartel Moncada en un fallido intento
militar, escribió en la cárcel un libro donde describe su plataforma
de luchas, sale por una amnistía, llegó a presidente, e instauró
la dictadura más horrenda que ha conocido nuestra patria. Y para mostrar
su admiración por el asesino alemán y quizás advirtiendo
que llegaría algún día a ser como él, terminó
su libro narrando las últimas palabras en el alegato de defensa del
juicio, con una frase casi idéntica, pero más resumida, más
bonita, más imponente y más fácil de recordar:
"Condenadme, no importa, la Historia me absolverá"
(nota: las traducciones del libro Mein Kampf
fueron hechas de una fuente en inglés)
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