LOS JUEGOS DE MESA
Los de consolación tras la eliminatoria
Las distintas etapas del programa nos han ido dejando un legado de juegos de mesa que siempre han hecho las delicias de los niños y adultos de cada época. ¿Qué fan de un dos tres… no ha disfrutado reproduciendo en casa alguna de las fases del concurso? (o todas ellas).
Sin duda alguna los juegos que gozaron de mayor popularidad (y si no que se lo pregunten a los Reyes Magos) fueron los que procuraban un premio para los concursantes que perdían la eliminatoria, y nos referimos a aquellos originales que tenían que ver con la mascota del programa del momento, antes de que la publicidad hiciera tanta mella en la televisión.
Los que tenemos estos juegos desde entonces o los hemos conseguido posteriormente, sabemos que son pequeños túneles del tiempo que nos permiten tocar tiempos pasados por un momento.
Sin embargo, no se trata de meros artículos de colección. Hoy pueden estar igual de vivos como el resto de los recuerdos. Hoy pueden desempolvarse y hacernos disfrutar como entonces.
Estas propuestas son unas cuantas ideas llevadas a cabo para intentar embellecer y conservar estas joyas… para enriquecerlas, aportar curiosidades…Ojalá despierten interés o inquietud por seguir jugando…
LA PERA
1. Conservación del juego
En este apartado describiremos algunas ideas para poder conservar mejor el juego o rehabilitarlo si hay algún elemento deteriorado.
La Caja:
- Plastificado de la tapa utilizando forro y celo transparentes. Para embellecer el fondo se puede escanear la imagen de la Pera correspondiente al billete e imprimir una vez ajustada a tamaño A4 (puede buscarse otra imagen). Después se pega con pegamento de barra. Para la bandeja de cartón que porta el cubilete, se ha aplicado con mucho cuidado forro adhesivo transparente.
Los elementos de juego:
- La hoja de respuestas correctas y la hoja de instrucciones se pueden plastificar en cualquier establecimiento que disponga del sistema.
- Para los billetes y las tarjetas de interrogante y peritaje se pueden fabricar unas cintas de recogida con el logotipo del un dos tres o el dibujo que se desee. Sólo hay que reducir la imagen elegida, centrarla en la hoja y copiarla varias veces para imprimir. Después se cortan las tiras, se doblan alrededor de cada fajo con cierta holgura dejando la imagen centrada y se plastifican con celo transparente.
Además, para tener billetes de sobra, se pueden hacer copias con la impresora a doble cara en color.
- Las fichas-pera y el dado se pueden guardar en una bolsita de cierre hermético.
Si falta alguna ficha (como ocurrió en este caso con la ficha verde) o se desea tener alguna de otro color, podemos fabricarla utilizando pasta de papel para modelar. Con un poco de habilidad, se consigue dar el tamaño y forma adecuados. Con ayuda de una aguja, se dibujan los relieves de la cara. Mezclando el color deseado de témpera con un poco de alquil, se consigue el efecto plastificado.
- El tablero no es muy grande.
Puede plastificarse en un centro especializado, teniendo en cuenta que no se va a poder doblar después. Pero si disponemos de sitio en la “estantería del un dos tres” lo ideal es convertir los tableros de los juegos en ediciones de lujo. Se encargan marcos de borde fino con metacrilato. Quedan como los clásicos juegos de parchís. Cuando no se dispone de mucho espacio, la solución puede ser utilizar un marco desmontable para todos los juegos intercambiando el tablero. En este caso, se puede utilizar el tamaño de tablero de los juegos de los años 80 (47x34 aproximadamente), por lo que los describiremos y podremos ver en su sección.
Curiosidades sobre el tablero La distribución de dibujos y aplicación de normas en las casillas de los tableros de los juegos de consolación del programa, no siempre se correspondían con la edición del juego de mesa. Algunas de estas curiosidades las conocemos mejor y las describiremos en cada juego, porque se dispone de programas de la etapa correspondiente. En el caso del juego de la Pera, observando el tablero del programa que aparece fotografiado en la tapa de la caja y comparándolo con la versión “miniatura”, nos damos cuenta de que se corresponden exactamente en cuanto al tipo de casilla (interrogante, pera, peritaje…) pero con ciertas diferencias en cuanto a los contornos de los dibujos. Probablemente, el tablero de la versión de mesa fue nuevamente dibujado tras disponer del grande del programa. Es de suponer, además, que los premios o sanciones eran diferentes en televisión.
Del juego predecesor en los años 70 (La Ruperta Fantasma) podemos decir que existe una correspondencia mayor para los dibujos de sus personajes (Rupertas Chivata y Fantasma y Don Resbalón). En la versión de mesa, sin embargo, se incluyó la pregunta en las fichas con Don Resbalón sobre fondo rosa y los nombres de la Ruperta Fantasma y la Chivata bajo el icono correspondiente.
2. Formas de Juego
La Pera, es un juego muy divertido para jugar entre varios jugadores. La mayoría de las casillas corresponden al interrogante. Además, Incorpora el peritaje (en menor proporción) para que los concursantes realicen alguna prueba de habilidad, astucia, inteligencia… aspecto que adquiere mayor expresión en los juegos que le sucedieron en los años 80. El resto de cuadritos, se corresponden a la Pera y los alusivos a situaciones y expresiones relativos por su significado o por su grafía a nuestra querida fruta. Podemos encontrar cierta analogía con el famoso juego de la Botilde que triunfaría pocos años después.
El juego propone tres formas de jugarlo (Un dos tres, Don Pero Y Doña Oca). La regla esencial es que el jugador mantiene su turno mientras resuelva las dificultades que el camino ofrece, acertando preguntas, peritajes y en tanto que ningún cuadro le invite a “descansar”. Ciertamente, parece más divertido que cada jugador utilice una ficha (Doña Oca) y que todos jueguen a la vez por turnos (foto 8). La norma que establece el sistema Doña Oca en la que un jugador que ocupa el lugar ocupado por otro, manda a éste al lugar abandonado por el primero, puede lograr más emoción durante los avances. Podría incluso establecerse en la partida la posibilidad de mandarlo a la casilla inicial (“¡vamos a por las peras!”) a modo de “comerse la pera”.
Cuando un jugador debe resolver una pregunta o peritaje, dispone de un tiempo determinado. Los juegos de mesa suelen establecer más tiempo del que se permitía en el programa. Se puede pactar entre los jugadores estos tiempos para aumentar la dificultad. Habitualmente el tiempo para las preguntas de estos juegos en el programa era de 5 segundos. Para las pruebas, el enunciado tiene previsto un determinado tiempo.
También es posible establecer premios o sanciones previamente. El clásico billete de 1000 pesetas entregado o cobrado por la banca, se recomienda en el juego solamente para los peritajes, pero si disponemos de suficientes (habiendo hecho algunas copias más) se puede reproducir fielmente el gesto de la banca del programa. En cuanto a la cantidad de dinero con la que se parte, se puede seguir el consejo del juego, repartiendo billetes entre los jugadores y formando un fondo o banca. Pero si la competición entre amigos y/o familia ha comenzado con el juego de mesa del Concurso (que describiremos en su apartado) cada jugador o pareja empezará el juego de la Pera con la cantidad obtenida en las preguntas y respuestas.
Sólo resta decir que gana el que llega a la Repera … llevándose el premio correspondiente!
Toda esta sección ha sido creada por Jorge Sampedro Rubio