DIA DEL PATRÓN DE TACAÑÓN
Ante la llegada del Día del Patrón de Tacañón, le he encomendado a La Viuda de Poco, la delicada tarea de dar este año el Pregón desde el balcón del Ayuntamiento, a lo que ella gustosamente ha aceptado:
Pregón de la Viuda de Poco
Sr. Presidente de Tacañón, Junta Directiva de la Asociación de Avaros, Hermanos Mayores, Sr. Alcalde del Ilmo. Ayuntamiento, Reverendísimos Sacerdotes, Revdo. Conciliario, Sr. Portaestandarte y Señora, Señoras y Señores.
Yo, La viuda de Poco les doy las Buenas Tardes;
Paisanos Tacañonenses
El ofrecerme ser pregonera es el mejor regalo que podía recibir de mi pueblo.
Antes de cualquier otra cosa, vaya mi agradecimiento más sincero al Presidente de la Agrupación General de Tacaños y a mis hermanas Mari Puri y La Seño y a mi amigo Víctor de Zaragoza, por encomendarme esta responsabilidad en la que espero y deseo no defraudarle. Mi agradecimiento también a Don Francisco López Cámara (Webmaster) por permitirme el uso de la palabra. Quiero dedicar mi humilde y breve Pregón a quien supo transmitirme mejor que nadie el amor al ahorro, a quien supo hacer que con el primer apunte de la primavera se produzca en mí una preparación anímica para la conmemoración del DIA del Santo Patrón, a ti te lo dedico, Santo Chicho. A estas tierras que nos han visto nacer, y de las que nuestros padres y nuestros abuelos arañaron con gran penuria los frutos diarios, les debemos la vida. No recordáis ya aquellos días de verano en que los campos estaban llenos de segadores, los caminos eran un hervidero de personas y en las eras se unían las familias para ayudarse en la trilla. No recordáis tampoco cuando los mercados del pueblo se surtían casi en exclusiva de los exquisitos y naturales productos de las huertas de El Rácano, La Poco o La Puri, o cuando de cada una de las barriadas de Tacañón llegaban autocares cargados de niños a la escuela, y el pueblo era un bullicio continuo de panaderos, carpinteros, herreros,... y se respiraba actividad, ahorro y vida.
Los que nacimos en esta tierra le debemos la vida, pero nos olvidamos con frecuencia de ella o hacemos poco o nada por evitar que se vaya marchitando
Es el momento de dar un abrazo a esos amigos que sólo vemos de año en año, de poner en común nuestras vivencias de los últimos meses, de disfrutar con nuestro ahorro y nuestra cultura y nuestra gastronomía tacañonense. Todos sabemos que desde hace unos años nos acompañan además gentes que han venido de muy lejos buscando en nuestra sociedad rácana el trabajo y el progreso que sus países hoy en día no les pueden ofrecer.
Tacañón ha sido pueblo de emigrantes y por ello debemos sentirnos orgullosos de que personas con afán de progreso y ahorro vengan a trabajar a nuestro pueblo. Nosotros debemos facilitarles su integración y, además, debemos aprovechar su presencia entre nosotros para conocer sus múltiples culturas y enseñarles a ahorrar. Creedme, yo que he viajado mucho y os puedo asegurar que el mundo es un maravilloso puzzle en el que el adecuado conocimiento de las culturas y el ahorro nos enriquece mutuamente y nos facilita el futuro. La ansiada paz que anhelamos se empieza a fraguar en la comprensión de la cultura e historia de todos los pueblos.
A nivel de Tacañón, nuestra obligación es la de fomentar el ahorro y esa comprensión enseñarla a nuestros hijos. Quizá os parezca que con las cosas que digo caigo en el idealismo, pero estamos en la tierra de Don Quijote y este personaje se convirtió en el más famoso de la literatura universal por ejemplificar el idealismo, la lucha por las buenas causas y los altos objetivos. Vivimos en un tiempo donde los valores morales están en crisis y nuestra sociedad corre el riesgo de caer en la decadencia. Pongamos la justa dosis de humanismo e idealismo para evitar esto.
Hemos recorrido un largo camino queridos Tacañonenses. Hemos vendimiado, cogido rosa, aventado el cereal, hemos construido casas, explotaciones ganaderas, de champiñón y cerdos, hemos creado pequeñas industrias dedicadas al ahorro, pavimentado nuestras calles, construido escuelas. Todo gracias al ahorro. Entre todos hemos avanzado más allá de lo que parecía posible y hemos llegado al siglo XXI con un gran nivel de bienestar, ahorro y un amplio abanico de posibilidades para el futuro. Aprovechemos este abanico y transmitamos a nuestros jóvenes el espíritu de ahorro y de lucha para la mejora constante.
Queridos vecinos, nuestro patrón, Santo Chicho, nos espera en su ermita perfumada de alábega, la leña para la hoguera está lista, nuestros músicos dispuestos, las carrozas preparadas, en nuestros niños se advierte una mirada de ilusión, en nuestras familias ahorradoras el gozo de estar todos de nuevo juntos, todo está a punto...
Como pregonera de estas fiestas os invito a disfrutar de ellas. No gastéis mucho. Nos lo merecemos todos.
Y si quieren visitarnos
cuando salgan de viaje,
podrán comerse unas gachas,
un zarajo o un potaje.
En mariscos y pescados
no estamos muy bien surtidos,
pero se pueden hartar
de jamones y embutidos.
Estamos a un solo paso
del Quijote y sus molinos,
de la tierra de los ajos,
de las viñas y los vinos.
No podrán tomar el sol,
aquí no hay playa ni mar,
pero hay pinares, rastrojos
y algún que otro colmenar.
Si vienen a Tacañon
y recorren el lugar,
verán muchísimas cosas
que no podrán olvidar.
¡¡Viva
Tacañón!!
¡Viva el Santísimo Chicho !
PD/ No se puede perder la memoria porque el pueblo de Tacañón, un pueblo sin memoria está condenado a desaparecer.
Viuda de Poco
Tacañón, 25 de noviembre de 2003
Gracias de todo corazón a Paloma Hurtado (Viuda de Poco), por prestarse a hacer este Pregón... ella sabe por que se lo digo. Gracias Paloma. Un millón de besos. Muaaaaaaaaaaaaaaa.
Víctor ZGZ y Francisco López