Autor: Bernardo Rodríguez Arias
Un proyecto de su padre Gustavo Rodríguez Cortés llevado a cabo por su
hijo
Por medio del señor Germán Valdéz, criador
internacional y gallero de Argentina daremos a conocer en su pagina web,
un proyecto que el señor y gallero Gustavo Rodríguez Cortéz, natural de
Palma Soriano, antigua provincia Oriente, hoy provincia Santiago de
Cuba, donde tuvo siempre una idea y un criterio que los galleros de Cuba
tuvieran una publicidad
en un libro ya que fueron glorias de cada pueblo donde vivían
y vallas que se presentaban con sus gallos de combate a dar lo mejor de
sí y demostrar sus cualidades tanto como gallero y preparador y
representando muchas veces a los distintos criadores que le daban su pie
de cría o se lo vendían.
Estos galleros defendieron sus
gallerías, sus barrios y profesionalidad; muchas veces su rivalidad con
compañeros de su mismo pueblo y de otros, porque la mayoría de ellos se
presentaban en Holguín, Guantánamo, Bayamo y otros lugares, sin dejar de
mencionar la valla del Oriente que se encontraba antes del triunfo de la Revolución en Santiago
de Cuba, siendo un medidor y una caldera para cualquier gallero que se
presentaba con sus crías a pelear en ella. Hoy vamos a mencionar algunos
galleros que se encuentran en este libro que próximamente saldrá su
publicación en la editorial Azzabúg, que se encuentra en el estado de
Aguas Calientes en el país de México, donde su editor y director Daniel
Mendoza Mendoza y su equipo de trabajo editará el libro titulado
"Historias de vallas y gallos", donde el autor Bernardo Rodríguez Arias
ha realizado un trabajo serio dando a conocer diferentes anécdotas de
galleros de la talla de Lilo Martínez, un gallero de Palma Soriano con
aval internacional antes del triunfo de la Revolución y en la
mayoría de las vallas de la antigua provincia de Oriente y en otras de
Cuba donde se presentaba y es conocido por los galleros como uno de los
mejores de Cuba.
También aparecen Toño y Betto
Rodríguez, Betto con aval de ser reconocido en diferentes vallas y
presto su cooperación en el país de México como gallero .También
aparecen en el libro los hermanos Sabarit, Juancito y Cesar, muy
conocidos y el nombrado con el apellido Govea que muchos lo consideran
el relevo de Lilo Martínez porque tiene muchos conocimientos en la
preparación de sus gallos sacándolos de pelea, reconocido como uno de
los mejores armadores y galleros que tiene Cuba en estos momentos. Otro
que aparece es Rolando Silveira, gallero de Santiago de Cuba con muy
buen aval donde era uno de los pocos que le echaba dando grandes peleas
y demostrando el cuido de su gallo como gallero al señor y gallero Lilo
Martínez. También aparece Conrado Oliva, el cual presto servicio en el
país de Martiníca representando a Cuba y a la valla "Lo Giro" donde hoy
es una valla del estado y Betto y Conrado pusieron en alto ya que eran
trabajadores y galleros de esa institución del estado en la zona de Dos
Palmas, donde el señor Maximino ha hecho un gran trabajo para que la
tradición de las peleas de gallos y se abran y participen diferentes
galleros en las vallas del estado. En el libro también aparece el señor
Germán Valdez el cual ha conquistado logros como gallero y criador
expandiendo sus crías a diversos países como ser en México, Bolivia,
Nicaragua, Francia e Israel y también ha sido
entrevistado en la revista Pie de Cría de Venezuela.
También a nivel internacional
aparecen con una publicación el señor Guillermo Marrero de Puerto Rico y
diferentes amigos de sus bancas o como le llamamos aquí en Cuba,
gallerías. El cual ha participado en varios torneos como el de
Marchiquita y la Banca de los amigos de
Arencibio y otros. Hoy queremos hacer realidad la idea que siempre tuvo
el gallero y amigo Gustavo Rodríguez Cortéz, querido en su pueblo de
Palma Soriano y donde se presentaba, por su humildad, sencillez y el
respeto a los demás. Después de su fallecimiento, su hijo Bernardo
Rodríguez Arias hizo realidad su proyecto de que aparecieran muchos
galleros demostrando sus habilidades en diferentes vallas donde se
presentaba y se presenta. A los que hoy no están con nosotros los
recordamos con profundo respeto y admiración y decirles a los familiares
y amigos que los que no están porque son muchos y yo como hijo hice un
trabajo con los que conozco, visitando en ocasiones a los que hoy por su
edad no pueden ir a la valla
y a su familia y a otros diciéndole de la realidad de este
proyecto donde me he sentido apoyado por galleros y familiares para
cumplir este proyecto.
También quiero agradecer al señor Germán Valdez y Guillermo Marrero
por darme su apoyo incondicional demostrando de todo corazón que este
proyecto se haga realidad y ala editorial Azzabug y a su director
general Daniel Mendoza y decirle a la nueva generación de galleros que
ya tengo en proyecto la segunda versión y si desean con su ficha o
trayectoria apoyarme en este segundo trabajo y también dándole a conocer
a los criadores y galleros de combate, que aunque no estén sus nombres
es un reconocimiento para ellos. He tratado de hacer lo mejor en este
proyecto y agradecerles a todos los que me han apoyado en nombre mío y
de mi familia. También hacer un reconocimiento a Marielena Raftis y
familia ya que sin su apoyo no hubiera podido ser posible este proyecto
y a Wilmer Duany Díaz que me ha ayudado en la redacción del mismo.
Autor, Bernardo Rodríguez Arias, natural de Palma Soriano, provincia
Santiago de Cuba, con la dirección: H-18, Apto #7 Distrito José
Martí, Santiago de Cuba, Cuba; con correo
ilsa@medired.scu.sld.cu
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Índice
·
Vallas de gallos
después que fueron prohibidas…………………..…………………..1
·
Como se fueron
perfeccionando las vallas después que fueron prohibidas………… 2
·
Gallerías de
barrios…………………………………………………………………....3
·
Gallero hasta su
muerte……………………………………………………………….4
·
Un gallero de
Cuba…………………………………………………………………….5
·
Rolando Silveira
alias (Rolandón)……………………………………………………6
·
Conrado Oliva un
gallero de Palma Soriano…………………………………………7
·
Galleros reconocidos………………………………………………………………….8
·
Negro
Mena, un jugador con vista y suerte………………………………………….9
·
Manuel Rodríguez alias Baracoa……………………………………………………10
·
Nene y su gallo Santa
Clara………………………………………………………….11
·
Un gallero de San Pedrito……………………………………………………………12
·
Los tramposos (La culebra)…………………………….............................................13
·
Lameda y sus gallos
giro……………………………………………………….…….14
·
Los Barrientos…………………………………………………………….......………15
·
Kiki y los
mantequilla…………………………………………………………………16
·
El gallo mongolo……………………………………………...………………………..17
·
El zapatero…………………………………………………………………………….18
·
Los hermanos Sabarit………………………………………………………………....19
·
Govea un gallero de
clase………………………………………….…………………20
·
El Gallo Júpiter……………………………………………………………………….21
·
El pollito cimarrón…………………………………………………………………….22
·
Un gallero que perdió la fé………………………………...………………………….23
·
Herederos de la
tradición……………………………………………………………..24
·
Gallería de
condición……………………………………………………………….…25
·
Un gallero de Puerto
Rico(Guillermo Marrero) y sus amigos….…………………..26
·
Germán Valdez, un
criador y gallero de Tucumán, Argentina………………………27
Nota:
Presenta ilustraciones y anécdotas de diferentes galleros.
En este proyecto del gallero Gustavo Rodríguez
Cortéz, que su hijo Bernardo Rodríguez Arias con el apoyo de familia y
galleros presentes en este libro donde son galleros conocidos que
hicieron vibrar de emoción en diferentes vallas donde se presentaban y
se presentan, donde defendieron su profesionalidad en el cuido,
sacándolo de pelea, siendo gallos
de criadores conocidos, de talla, con salud
y con buena presencia tanto en sus gallerías o en vallas que se
presentaban. Hoy ha sido un reconocimiento y un reto porque el camino no
ha sido fácil, llegar
hasta el final, pero con voluntad propia y
apoyo incondicional de galleros y familias que se cuentan sus relatos o
anécdotas y que fueron y son verídicas, inéditas, para que todo aquel
amante a las peleas de gallos y criadores y personas que han tenido que
ver con estos galleros que han defendido y siguen defendiendo su barrio,
donde estuvieron o están sus gallerías, que fueron adversarios adentro
del vallín y que después la gran mayoría sacaban conclusiones de la
victoria o de la derrota hasta de la tabla, en algunos casos compartían
desde un plato de comida y una cerveza. Los que hoy se encuentran en
este libro; muchos recordaran a Gustavo, que siempre tuvo una posición
clara de que los galleros sobre todo de Cuba y de su localidad en
diferentes pueblos donde radicaban con sus gallerías y su familia
tuvieran una publicidad para reconocer
sus habilidades en la preparación y cuido
del gallo y a los criadores que muchas veces se lo daban para pelear o
lo vendían para probar sus crías. A los que hoy la muerte los ha
separado de las vallas y de sus compañeros
que antes de la revolución muchos se ganaban el sostén de su familia, ya
que era su trabajo y lo valoraban con su prestigio en las vallas que se
presentaban
de diferentes pueblos donde tenían muchos
seguidores y muchos lo mantienen con su reputación, sencillez y humildad
en su pueblo y en las vallas que se presentan o los que ya no están se
presentaban. En este proyecto que empezó a realizarse sin tener los
recursos necesarios para este trabajo, ya que todo el que se dedique a
escribir algún libro tiene que tener condiciones como, una computadora
para establecer el formato o guardar datos, un correo electrónico, una
cámara digital, que todo escritor o lector saben que son necesarios,
decirles que se empezó de cero con escrituras en diferentes formatos de
cuaderno y hojas y que hoy con esfuerzos se ha llevado a que esto sea
una realidad. A los amigos Germán Valdez, criador internacional y
gallero conocido en Argentina que vende sus pie de cría para los países
de México y Bolivia y con una meritoria entrevista en la revista Pie de
Cría de Venezuela;
al
señor Guillermo Marrero, un muchacho joven que
empezó desde edades tempranas en los trajines de las peleas de gallos y
donde me ha apoyado con diferentes amigos de gallerías del hermano
pueblo de Puerto Rico. A los galleros que conocieron a mi padre Gustavo
Rodríguez, un gallero de Palma Soriano que antes del triunfo de la
revolución
tuvo esa vocación donde él y sus compañeros,
después que fueron penalizadas
las peleas de gallos como juego prohibido
nunca la dejaron, pasando ellos y su familia por malos ratos ya que a
los que las autoridades cogieran en esos trajines de las peleas de
gallos eran multados
y sancionados en ocasiones. Fueron y son
personas que les gustaron
esa vocación y que en cada pueblo donde
vivían eran queridos porque fueron gente humilde, sencilla y defendieron
siempre la cubania y el folklore de su patria, donde muchos la
defendieron
y la defienden. Reconocer a instituciones
del estado como uno de sus responsables, el señor Maximino de la
institución de la valla
“Lo Giro” que es una valla del estado donde luchó
para que los galleros se incorporaran a las funciones de esa valla con
sus gallos de pelea y participaran y si abrieran otras vallas la del
“Oasis”, ya que el deporte de los gallos y los galleros y criadores y
funcionarios de esas instituciones del estado desearles éxitos en su
trabajo diario para que el folklore de cada pueblo no desaparezca y se
mantenga viva la tradición de la cría y gallos de combate, tanto
nacional como internacionalmente. A la editorial Azzabug, a su jefe
Daniel Mendoza Mendoza que colaborará en la publicación
de
esta obra, a la esposa de Gustavo, Ana Maria Arias Martel conocida como
Ninea
y a esposas de diferentes galleros de toda la Isla que supieron soportar
diversos problemas; ha compañeros
de Gustavo de Palma y otros pueblos que su hijo Bernardo Rodríguez Arias
con sacrificio y corazón esta cumpliendo con el proyecto de su
publicación para reconocer a estos hombres, sus gallerías y su tradición
en las peleas de gallos del pueblo de Cuba y a su folklore. |