Notas del Autor:Frase que esta en el arte del Victor Marranzini,"Soy Hombre del Fusil primero la Libertad y despues Hablaremos"" del Comandate Cero Eden Pastora Jefe del Ejercito Sandinista de Nicaragua.®

CONCIERTO EN DEFENSA DE LA SELVA TROPICAL Noche de rock y ecología El recital fue organizado por la fundación que lideran Sting y su esposa. Entre otros, participaron Elton John, James Taylor y Stevie Wonder. A DUO. Elton John y Sting en el show benéfico del miércoles en el Carnegie Hall. La entrada más barata costó 200 dólares. Como cada año, en los últimos ocho, Sting logró que un puñado de celebridades donaran su tiempo y cachet para una causa ecologista: la protección de las selvas tropicales, en grave peligro de extinción. El miércoles, en el Carnegie Hall de Nueva York, unas 2.500 personas pagaron sumas siderales -el ticket más barato costaba la friolera de 200 dólares- para presenciar un espectáculo de tres horas animado por el propio Sting y sus amigos Elton John, James Taylor, Stevie Wonder, Bonnie Raitt y Lyle Lovett. El verde no sólo se hizo presente en el vestuario de los artistas involucrados. En el corazón de Manhattan, la cúpula del Empire State Building también se vistió esa noche de verde, dando por concluidos los siete días de conciencia ecologista. La semana había comenzado con la celebración del Día Internacional de la Tierra e incluyó desde tratamientos "verdes" -masajes con tierra y algas- en exclusivos spas neoyorquinos hasta el cambio del nombre de una calle aledaña al Carnegie Hall que ahora se llama Rainforest Way. Todo esto organizado por The Rainforest Foundation International, creada en 1989 por Sting, su esposa Trudie Styler y el cacique brasileño Raoni Mentuktire, empeñado en resguardar el hogar de su tribu, los Menkragnoti Kayapo, en la selva amazónica. Sin embargo, ya no es sólo Brasil el receptor de los fondos recaudados, más de seis millones de dólares, sino que también se destinan en favor de otras tribus selváticas, como las de Nueva Guinea y Venezuela. Así lo informó la Fundación en una conferencia de prensa en el Hard Rock Café de Nueva York, donde Trudie, además de lamentarse porque el brasileño Milton Nascimento canceló su participación en el concierto, presentó en sociedad el álbum, Carnival, producido por ella y cuyas ganancias irán a parar a la causa. El disco, editado esta semana en los Estados Unidos y que en poco tiempo llegará a Latinoamérica, presenta temas elegidos especialmente por artistas tan variados como Luciano Pavarotti, Rubén Blades, Madonna -que donó un tema inédito, Freedom-, Annie Lennox, Tina Turner, Paul Simon, The Chieftains, James Taylor y Zucchero, entre otros, además del propio Sting. Aunque algunas de estas canciones son marcadamente ecologistas, como el No voy a dejarte arder de Rubén Blades -el único artista hispanoamericano en esta producción-, otras muchas son baladas infantiles de los países de orígenes de los intérpretes. Tina Turner canta a capella una versión de Row, row, row, your boat y el italiano Zucchero le puso letra al Va pensiero, de Giuseppe Verdi. Sting, por su parte, interpreta una canción tradicional de su tierra natal, NewCastle, junto al actor Jimmy Nail, que hizo de Agustín Magaldi en la película de Alan Parker, Evita, y que también se sumó al concierto a pedido de su amigo. A ese tono marcadamente infantil contribuye en el álbum una recreación del Carnival of the Animals de Saint-Saens, a cargo de diez prestigiosos artistas clásicos, como las pianistas Katia y Marielle Labeque. Este último acto fue presentado en la gala del Carnegie Hall con la participación del productor Bobby McFerrin, quien reprodujo con su voz los sonidos de varios animales e hizo dúos con violines y trompetas, promoviendo las primeras sonrisas de la noche. Pero hubo que esperar a la segunda parte del concierto benéfico para que Sting y sus cófrades, que parecían divertirse como adolescentes, entretuvieran a tan selecta platea con improvisaciones grupales, a la vez que iban presentando canciones de sus últimos discos. Aunque Elton John cantó junto a la Banda del Ejército de Salvación de Nueva York, amenazó con jugar al fútbol y recreó el tema My girl en versión gay, Talking about my guy, el suyo y los demás monumentales egos presentes se vieron eclipsados sobre el final, cuando Stevie Wonder recibió la mayor ovación de la noche. Fue entonces que sus colegas se le unieron en un popurrí de clásicos y el público adhirió con palmas prescindiendo, por una vez, de sus costosos binoculares. SILVIA MAESTRUTTI