Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

 

VOLVER

EL ADVENIMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO

(El  Espíritu  De  Verdad)

 

Prometí a la humanidad volver en otro tiempo y aquí me tenéis cumpliendo mi promesa. Tenía que venir nuevamente para concluir una enseñanza que a través de dos eras os había venido revelando y cuya última parte había sido reservada para este Tercer Tiempo. (III-77:22)

 

Tiempo ha que estoy llamando a vuestra puerta; reconoced mi llamado por su dulzura, no os aletarguéis y al abrir, sea la mano de la muerte la que llame. Los tiempos anunciados por Cristo, por Juan su apóstol y por los profetas han llegado; mucho tardaron en llegar estos tiempos según los hombres, en cambio Yo os digo que vistos desde la eternidad, sólo un instante ha pasado; recordad que se os dijo que los que perseverasen fieles a mi Ley de amor hasta el fin serían salvos; velad, orad y perseverad en el bien, para que no os perdáis en este mar desencadenado de pasiones, desesperación y muerte; mi Ley divina es con todos en la hora de justicia, mi amor os acompaña eternamente. (III-57:87)

 

Cuántos de los que habéis tenido la gracia de escuchar mi palabra me habéis dicho en vuestro corazón: Señor ¿por qué tardasteis tanto en volver al mundo? a lo cual os digo: Para Mí, todo ese tiempo sólo ha representado un instante. Desde que os dije mi última palabra en el calvario, hasta el día en que os di mi primera cátedra en esta era, puedo deciros que el tiempo transcurrido no pasó para Mí. Fue tan fugaz el espacio entre mi partida en aquel tiempo y mi llegada en éste, que lo comparo con la luz de un relámpago que brillase en el oriente, para ocultarse en el occidente.  (V-112:13)

 

Casi veinte siglos han transcurrido, desde que el mundo dejó de oírme y de mirarme, sin saber que ni un instante me he apartado de él ni he dejado de hablarle un momento.

 (X-305:69)

 

Recordad que os dije en el Segundo Tiempo que os enviaría al "Espíritu de Verdad", al Espíritu Santo y que El os explicaría las revelaciones que en aquel tiempo no podíais comprender, y os hablaría de nuevas enseñanzas. (XI-318:63)

 

He aquí al Espíritu de Verdad, al Espíritu Santo, hablándoos del pasado, del presente y del futuro. (X-318:64)

 

Antes  de partir de este mundo dije a mis discípulos: “Vendrá el Consolador entre vosotros”, el Espíritu de Verdad, que os revelará lo que hay en su arcano”, Y los que ansiabais conocer los secretos de la vida  del espíritu, que no acaban jamás, esperasteis una vida tras otra, una y otra prueba y cada una de ellas era el cumplimiento de una de aquellas palabras. Sabías que el Padre no podía faltar a su promesa, porque desde los primeros tiempos mirasteis que toda palabra que viene de El, es cumplida, y al fin tenéis en este tiempo el premio a vuestra esperanza.   (XII-354:13)

 

En verdad os digo que aquella divina promesa de volver entre vosotros como Espíritu de Consolación, nadie la borró, ni el tiempo, ni el pecado, ni las edades que sobre los hombres han pasado; tampoco la prueba de mi venida será borrada, y al fín los hombres se doblegarán ante mi verdad. (VI-166:9)

 

Si la humanidad hubiese sabido analizar las profecías de Primero y del Segundo Tiempo, no se confundiría hoy ante la realización de ellas; esto fue lo que pasó en el Segundo Tiempo cuando el Mesías nació entre los hombres, lo mismo que acontece ahora que he venido en Espíritu. (III-82:9)  

 

Pocos son los hombres que conocen las señales de que una nueva era ha comenzado y de que me estoy manifestando espiritualmente a la humanidad. En su mayoría consagran su vida y esfuerzos al progreso material y en esa lucha sorda y a veces sangrienta por alcanzar su objeto, caminan como ciegos, pierden el derrotero, no saben qué es lo que persiguen, no han logrado ver la claridad de la nueva aurora, no perciben las señales y están muy lejos de haber alcanzado el conocimiento de mis revelaciones. (IV-93:27)

 

Las sectas se preparan y hablan acerca de mi próxima venida; sin embargo, cuando me acerco a ellos espiritualmente, no me sienten, porque carecen de sensibilidad y porque son incrédulos. Yo digo a mi pueblo que en este tiempo grandes hombres, sabios y sacerdotes, me reconocerán y me sentirán en la forma que he elegido para manifestarme a la humanidad de esta era. Yo escogeré de entre ellos a los que han de servirme, porque después de prepararlos voy a enviarlos a predicar sobre mis revelaciones y enseñanzas de este tiempo. (V-122: 52)

 

Yo a todos contesto y enseño con el amor del  perfecto Maestro. si algunos se confunden porque no venga entre regios altares o suntuosas ceremonias, la espiritualidad que otros tienen les dice que Jesús nunca buscó galas ni vanidades sino corazones. (VII-213:75)

 

No aparecí en este tiempo en el seno de ninguna iglesia, porque vine en busca de mi templo que existe en vuestro corazón. La solemnidad de las liturgias, el esplendor de los ritos religiosos no son los que atraen  mi Espíritu ni significan mi Iglesia.  (VIII-208:4)

 

En el Segundo Tiempo, los príncipes y los sacerdotes esperaban el  nacimiento del Mesías en el seno de la iglesia, sin embargo, no nací entre ellos, porque encontré más limpio el establo de Belén, hallé más amor entre los pastores y más clemencia en el crudo invierno. He ahí por qué los teólogos de aquel tiempo se confundieron y por qué los reyes me persiguieron desde mi nacimiento hasta mi muerte. (VIII-208:5)

 

Algunos esperaban que el Espíritu Santo viniera en este tiempo a manifestarse en sinagogas o iglesias; Yo he venido en busca de la humildad, de la sencillez, porque no halaga el oro, las riquezas o las vanidades, a quien es dueño de toda la creación.  (V-136:61)

 

No me encontraré donde exista vanidad, materialismo e idolatría; quiero manifestarme en el seno de la más grande sencillez y humildad, donde no existan ritos que os hagan olvidar la esencia de mi Ley; por eso no os extrañe verme rodeado de menesterosos de rudos y pecadores, porque he puesto en ellos mi caridad transformándolos en seres útiles, donándolos para que conviertan a muchos, y por ellos que sois vosotros, he dado pruebas manifiestas de mi poder. Mas si a pesar de ello aún dudáis, no temáis, "que nadie es profeta en su tierra". Mañana vendrán los extranjeros y os creerán, o iréis a tierras desconocidas y os recibirán, porque no todos dudan de vosotros; también hay quienes os siguen y se apoyan en vuestro amor y caridad, sirviéndoos de aliciente y estímulo en la difícil pendiente del camino. ¿Qué será de aquellos que os siguen y encuentran fuerzas en vosotros, si llegaseis a flaquear? Cuando os sintáis débiles, buscadme y os fortaleceré. Si llegáis a encontrar el dolor, no penséis que os he castigado, sacad de aquella prueba el provecho que encierra para vuestra evolución. (I-33:29)

 

Hoy vuelven a confundirse los teólogos ante mi nueva venida, porque las profecías y anuncios de ella no han sido interpretados con acierto. (VIII-208:6)

 

De los que viven esperándome, puedo deciros que no todos presienten la forma verdadera de mi presencia en este tiempo, porque, mientras unos influenciados por antiguas creencias, piensan que voy a volver al mundo en cuanto hombre, otros creen que ha de venir en alguna forma visible a todo ojo humano y muy pocos son los que aciertan con la verdad, presintiendo  que mi venida es espiritual.  (X-279:42)

 

(VI-150:21) Siempre han sido los humildes y los pobres los que descubren mi presencia, porque sus entendimientos no están ocupados con teorías humanas que los aparten del claro discernimiento.

(X-279:42)

 

En el Segundo Tiempo también aconteció que habiendo, sido anunciada la venida del Mesías, cuando El llegó, quienes le sintieron fueron los sencillos de corazón, los de espíritu humilde y entendimiento limpio. (VI-150:22)

 

 

Los teólogos, tenían en sus manos el libro de los profetas y a diario repetían las palabras que anunciaban las señales, el tiempo y la forma de la venida del Mesías, sin embargo, me vieron y no me reconocieron, me escucharon y negaron que Yo fuera el Salvador prometido; vieron mis obras y lo único que supieron hacer fue escandalizarse, cuando en verdad, todas ellas habían sido profetizadas. (VI-150:23)

 

Mañana, cuando ya en calma, los hombres estudien la forma de mi manifestación y la comparen con las, profecías contenidas, en las escrituras y  analicen el medio en  que  me presenté y en el que se  desarrolló,  mi manifestación, la nación que escogí. y el pueblo  a quien llamé, llegarán a la comprensión absoluta de.que todo fue hecho a la perfección y que en todo se fueron cumpliendo fielmente las profecías.  (VII-185:46)

 

Nadie debería sorprenderse de, mi presencia; ya a través de Jesús os señalé los acontecimientos que anunciarían mi manifestación como Espíritu de Verdad; también os dije que mi llegada sería en espíritu para que nadie estuviera en espera de manifestaciones materiales, que nunca han de llegar. Mirad, al pueblo judío esperando aún al Mesías, sin que éste llegue en la forma que ellos esperan, porque el verdadero ya estuvo con ellos y no lo reconocieron.  ¿Queréis, humanidad, desconocer mi nueva manifestación Para seguir esperándome según vuestra creencia y no conforme a lo que Yo os prometí? (IV-99:2)

 

Las naciones se encuentran afligidas, agobiadas y enfermas. Ya no esperan de la ciencia o del poder humano la solución de sus miserias y amarguras. Los hombres comienzan a creer que sólo un milagro puede salvarles. Muchos de ellos saben que los profetas del Primer Tiempo anunciaron mi nueva venida; muchos de ellos saben que cuanto está pasando en el mundo corresponde a las señales predichas para el tiempo de mi venida y de mi presencia entre vosotros. Pronto sabrán todos que la Tercera Era ha llegado y que Yo me he manifestado conforme a lo anunciado; que vine sobre la nube, o sea en Espíritu. (V-112:55)

 

Al anuncio de mi llegada, muchos han recurrido a los libros y a la historia para confirmar mi nueva venida, mas todo les ha dicho que mi presencia es verdadera. ¿Os parece extraño que ahora haya llegado en Espíritu? comprended que ya no es tiempo de que el Verbo se haga hombre para habitar con vosotros; esa lección de amor pertenece al pasado. Hoy vivís en la era del Espíritu Santo.  (V-113:47)

 

Israel, sois una vez más mi emisario. Os había prometido venir y aquí tenéis cumplida mi palabra. Yo os anuncié mi retorno entre ángeles y sobre la nube; mas si sabéis analizar o interpretar, pronto sabréis quienes son los ángeles de que os hablé y cuál es la nube que profeticé. (V-123:26)

 

He aquí la continuación de mi Obra, mi venida en el Tercer Tiempo como Espíritu de Consolación, rodeado de mis grandes ejércitos de ángeles como estaba escrito. Esos espíritus seguidores míos, forman parte de ese consuelo que Yo os había prometido, y ya habéis tenido pruebas de su caridad y de su paz, en sus sanos consejos y ejemplos de virtud. A través de ellos, os concedo beneficios, y han sido intermediarios entre vosotros y mi Espíritu; cuando habéis percibido  la gracia y dones de que están revestidos y su humildad, os habéis sentido inspirados a hacer obras tan puras como las que ellos han realizado en vuestra vida. Cuando han penetrado en vuestro hogar, os habéis sentido honrados con su presencia espiritual. (XII-354:14)

 

De cierto os digo, que si en esta hora me presentase con el mismo cuerpo con el que me mirasteis en aquel tiempo, contemplaríais frescas mis heridas, y en mi rostro impresa aún la huella del sacrificio, pero ello sería un constante reproche para la humanidad y prefiero ocultaros mis heridas para mostraros tan sólo mi luz. ¿Por qué muchos desean contemplarme humanizado en la forma de Jesús? ¿No comprendéis que soy más que forma'? Cierto es que en aquel tiempo lo mismo que en éste, me he dejado contemplar en la forma de Jesús; mas esta gracia no ha sido para todos, no es menester que todos me miren así. Nuevamente os digo.- "Bienaventurados los que sin ver han creído". (IV-93:41)

 

Yo sabía que a pesar de vuestro materialismo de este tiempo, en el fondo de vuestro ser tendría que encontrar al espíritu evolucionado y por esa causa es que mi comunicación ahora ha sido espiritual.  (V-E331:12)

No he enviado a Moisés ni a los profetas a traeros este mensaje, he venido Yo mismo a prepararos para haceros dar un paso decisivo en la senda espiritual. (VIII-226:64)

 

Escrito está que todo ojo me verá, porque, espiritualmente todos conocerán mi verdad; los ciegos abrirán sus ojos a la luz y contemplarán a Elías que conduce muchedumbres ante mi presencia. El mundo increyente se verá abrumado por esta clase de testimonios, de sorpresas y pruebas, y mientras unos me nieguen esgrimiendo como pruebas las escrituras, otros se regocijarán porque verán llegada la hora del cumplimiento de muchas profecías que anuncié por boca de mis profetas y por labios de Jesús. (III-62: 45)

 

Este es el tiempo en el que según os anunciaron los profetas, todo ojo me verá, ahora añado Yo, este es el tiempo en el que también todo oído me escuchará y todo cerebro comprenderá mis revelaciones. (IV-83:1)

 

¿Por qué no avanzáis en el camino de vuestra evolución espiritual? ¿Debo mostrarme de acuerdo con vuestro retraso? Si estuvieseis preparados y me manifestara en una piedra para  hablaros a través de ella, aun en esa forma sería reconocido por vosotros. Los que conocen mi esencia, doquiera podrán sentirme, en cambio los que se han forjado una falsa imagen de mi Divinidad, aunque me contemplasen en todo mi esplendor, no sabrían reconocerme y hasta me negaran.

(V-142:42)

 

Ved cómo muchos de vuestros hermanos, esperan en el seno de su idolatría la venida del Mesías. Mirad cómo muchos en su ignorancia, creen que sólo vendré a descargar mi justicia sobre los malos, salvar a los buenos y destruir al mundo, sin saber que estoy entre los hombres como Padre, como Maestro, como Hermano o Amigo, lleno de amor y humildad, extendiendo mi caridad para salvar, bendecir y perdonar a todos.   (VI-170:23)

 

Hay muchos que por temor o falta de estudio, no han evolucionado y practican sólo la Ley de Moisés, sin reconocer la venid del Mesías, y otros  que creyendo en Jesús, no han esperado. al Espíritu Consolador prometido; y Yo he descendido por tercera vez y no me han esperado.

(VII-179:38)

 

Aquí estoy hablando para todos, sin detenerme a distinguiros por religiones o credos. La división  espiritual y los cismas, los han hecho los hombres, son ellos los que sé juzgan unos a otros, se combaten y se niegan verdad. (X-293:61)

 

Yo podía haber venido entre relámpagos y tempestades para hacer sentir mi poder, pero entonces, ¡Cuán fácil hubiese sido que el hombre confesase que era llegada la presencia del Señor! Mas, ¿No creéis que hubiese vuelto el temor a, vuestro corazón, y   también la idea de lo incomprensible? No creéis que todo sentimiento de amor hacia el Padre se hubiese tomado tan sólo en miedo a su justicia? Y debéis, saber que Dios, aunque es fuerza omnipotente, no os vencerá con esa fuerza, no se impondrá por ella, sino por otra potencia, y esa es la del amor.

(X-E296:23)

 

Grande será la   sorpresa en los señores y grandes de la Tierra cuando confirmen la verdad  de  mi retorno, porque en su corazón se preguntarán a qué habré venido. En los pobres será grande el gozo porque su corazón les dirá que ya se acerca el instante de gracia, de libertad y de paz para los oprimidos y para los que han tenido hambre infinita de amor y de justicia. (X-307:57)

 

La forma que elegí para comunicarme con los hombres de este tiempo, a muchos ha sorprendido, atreviéndose aun a juzgarla sin antes haber meditado en mis pasadas revelaciones. (XII-356:7)

 

Para estos hombres sin interés por conocer la verdad, es como si nada hubiese Yo hecho ni dicho en el Segundo Tiempo. Es como si Yo no hubiese venido ni existiese. por eso ha sido necesario que en este tiempo mi palabra os hable de los sucesos pasados a fin de que podáis relacionar los acontecimientos presentes con las profecías, promesas y enseñanzas del Primero y Segundo Tiempos.    (XI-337:61)

 

He llegado entre vosotros, en silencio, sin hacer alarde, mas la forma en que me he manifestado, ha sorprendido a muchos, ha sido motivo de duda para unos y aun de mofa para otros. Sólo los que supieron perseverar con el espíritu despierto y la mente despejada, me sintieron, como podrían sentirme en cualquier forma que Yo eligiese para manifestarme; mas la promesa fue hecha a todos y su cumplimiento es presentado a todos también.

 (XII-349:4)

 

He venido en Espíritu entre vosotros, mas no todos me han creído, ni todos me han sentido; muchos me han negado y otros más me negarán; sí ante los que me niegan me manifestara bajo mil formas diferentes, en ninguna me reconocerían, porque la forma en que me han concebido los tiene confundidos.  (V-E142:40)

 

Dudáis a veces de lo que os habla la historia escrita por mis apóstoles, porque mi vida ha sido rodeada por muchas falsas leyendas; ahora os digo que lo que ellos escribieron fue verdad y además fue lo indispensable para vuestra salvación. Todo aquello ahora vengo a confirmarlo y lo que la imaginación de los hombres haya creado quedará destruido con la verdad de mi palabra en este tiempo. Los humildes han llegado ante mi palabra trayendo en su corazón su presente de humildad y de sencillez. Después, vuestro mundo científico, los acaudalados y los hombres del poder, se inclinarán ante mi presencia invisible.  (VI-146:12)

 

(VI-159:9) Debo decir a los hombres de este tiempo y de los tiempos venideros, que no esperen contemplar las mismas señales o manifestaciones que vieron los primeros, porque debéis comprender que ahora estáis viviendo en una nueva era, que habéis caminado y evolucionado lo bastante, para intuir, comprender y sentir de una manera completamente diferente. Por lo tanto, no pidáis manifestaciones exteriores que sólo vengan a impresionar vuestros sentidos, para fundar en ellas vuestra creencia. Yo os tengo reservadas en número infinito, señales, manifestaciones y prodigios, los cuales veréis más con vuestra mirada espiritual que con la de la materia.  (VI-146:12)

 

Mi palabra volverá a incomodar a los hombres como en los tiempos pasados, mas les diré la verdad. Sin delatar a nadie, dije hipócrita al hipócrita, adúltero al adúltero e inicuo al inicuo. Había sido vejada la verdad y era menester que resplandeciera, tal como ahora en que la verdad ha sido ocultada, y por ello tiene que surgir nuevamente ante los ojos de los hombres.  (VI-142:31)

 

No dudéis de mi palabra; os cumplí en el Primer Tiempo mi promesa al librar a Israel de la esclavitud de Egipto, que significaba idolatría y tinieblas, para llevaros a Canaan, tierra de libertad y culto al Dios viviente. Allí os fue anunciado mi advenimiento en cuanto hombre y la profecía fue cumplida palabra por palabra en Jesús, El Maestro que habitó y os amó, prometió manifestarse en espíritu y aquí tenéis el cumplimiento de esa promesa. (VI-174:10)

 

Si por decir la verdad al mundo, los hombres vuelven a juzgarme, podrán hacerlo, Yo dejaré que me juzguen; mas si quieren tocarme y aprehenderme, no podrán, porque estoy en espíritu y ante ellos soy intangible e invisible.  (III-63:77)

 

Mañana quedará rota la indiferencia con la que muchos han visto este mensaje, la indiferencia con que muchos  han  escuchado el rumor de mi nueva presencia entre los hombres; y el desprecio de otros hacia esta obra se tornará después en interés, haciendo que los hombres se levanten en busca de testimonios, de noticias y de pruebas que les ayuden a afirmar su fe   (VII194:42)

 

Mirad cómo en medio de tanto materialismo, aún hay quienes recuerdan mis promesas de volver, estudian las palabras de los profetas y escudriñan los acontecimientos de la vida, queriendo saber si estoy por venir, si estoy presente, o si estuve y ya partí.  (X-292:65)

 

Este es el tiempo de la comprensión, de la iluminación del espíritu y de la mente, en el que el hombre al fin me buscará espiritualmente, porque reconocerá que Dios no es persona ni es imagen, sino Espíritu Universal, ilimitado y absoluto.   (X-295:29)

 

No podría ser de otra manera porque soy Yo, el Divino Doctor, el Consolador prometido, quien os la ha venido a revelar. (X-295:29)

La mayor parte de los hombres llevan un Tomás en el corazón, quisieran ver y tocar para poder creer y Yo os digo que aquellas pruebas concedidas al más incrédulo de mis discípulos, no se repetirán en este tiempo, porque no me tendrá el mundo otra vez en cuanto hombre y porque aquel ejemplo quedó corno libro abierto delante de cada uno de mis hijos, para que analizaran   esa lección. (IX-276:31)

 

No penséis que sólo haciéndome hombre puedo manifestarme al mundo,  no, porque ahora me estoy haciendo sentir espiritualmente en vosotros, y esa es una prueba de que Yo puedo manifestarme    delante del hombre en número infinito de formas. Todo lo he creado y os conozco, por lo cual sé cómo hacer estremecer el espíritu dormido de esta humanidad.

(IX-276:32)

 

.  Todo lo he cambiado para mi nueva manifestación:  sitios y medios de comunicación, para destruir la ignorancia, la confusión y la mala interpretación que se ha dado a mis anteriores revelaciones.  Así como el sol aparece en el oriente y le veis en el cenit al mediodía, para luego contemplar como se oculta en occidente; así la luz de mi Espíritu ha venido de tiempo en tiempo avanzando de Oriente hacia Occidente, para que no limitéis mi grandeza y mi poder a lugares, a hombres o a razas. (IV-110:9)

 

(XI-333:14) Os vuelvo a decir, que Yo no vine en este Tercer Tiempo a realizar el milagro inexplicable o el prodigio exterior para impresionaros o sorprenderos, sino a traeros una palabra sencilla en su forma, pero profunda en su contenido, para que sea estudiada ante la luz de la conciencia. En ello os doy una prueba más de mi verdad, porque debéis tener presente que en aquel Segundo Tiempo previne a la humanidad, anunciándole que en el mundo surgirían falsos profetas haciendo prodigios para enseñar a los hombres, haciéndoles creer que soy Yo. (IV-110:9)

 

Yo no he traído esa clase de milagros, ni he venido a obligar a nadie a creer en esta palabra, ni he tratado de sembrar temor si no me seguís. Sólo he venido a cumplir una promesa hecha a los hombres, de enviar el Espíritu de Verdad a explicarles todo aquello que no hubiesen comprendido bien o hubiesen interpretado mal.   (XI-333:15)

 

. Este es el tiempo en que os ofrecí volver entre vosotros. Ha sido necesario que vuestro dolor sea muy grande para que vengáis a Mí, mas todo estaba preparado desde el principio de los siglos y todo había sido profetizado. No velabais ni orabais y por eso os perdisteis del sendero; mas de cierto os digo que a pesar de tantos abrojos y pedruscos que cubren hoy la Tierra, a pesar de tantas encrucijadas, cuestas y abismos que en ella existen, el camino del Señor siempre es perceptible para el que se decide a ir por él. Vine para apartar la cizaña y los obstáculos de vuestro camino, para que contempléis el esplendor de la Tierra Prometida. Mañana llamarán los hombres a esta Era "El tiempo de la luz".   (III-73:2)

 

Sí, este es el tiempo de la luz; Yo os digo que la luz es fuerza, es pureza y es verdad; por lo tanto esa pureza y esa verdad tendrán que brillar en todos los caminos y obras de los hombres. Muchos dirán entonces: Señor, ¡Por cuánto tiempo te ocultaste a nuestras miradas! mas Yo les diré: No es que Yo me hubiese ocultado, es que vosotros tendisteis un denso velo para no verme.   (III-73:4)

 

Debéis comprender que no sólo vengo en busca de los que creen en Mí, mas bien vengo por los que dudan de mi existencia. En el Segundo Tiempo en que vine como el Mesías prometido, surgí entre el pueblo que creía en el Dios invisible, mas mi mensaje no fue tan sólo para Israel, sino para todos los pueblos gentiles que no me conocían. No venía a salvar a unos y dejar que se perdieran otros.   (IV-84:32)

 

Mi paciente labor a través de vuestro entendimiento, no será en vano, ya que si en aquel tiempo derramé simbólicamente mi vida a través de aquella sangre para enseñaros el amor, ahora he venido a derramar mi Espíritu sobre vosotros para abriros el camino de la elevación hacia la eternidad; mas, si mi sangre no fue estéril, menos lo será la luz de mi Espíritu. (XI-321:68)

 

 

 

 

Todo este pueblo me ha preguntado ¿por qué elegí en este tiempo la forma espiritual para manifestarme ante los hombres, considerando que para ellos es una forma demasiado elevada y difícil de concebir y sentir.  (XI-325:84)

 

Yo sé que esto me lo dicen los hombres de ahora porque saben que en tiempo pasado me encarné, haciéndome humano, visible y tangible. Pero este pueblo no se ha puesto a meditar en que antes de que Yo viniese al mundo en cuanto hombre, Yo ya me había manifestado en Espíritu a los hombres, y me habían escuchado y me habían creído, mas nunca me pidieron que bajara al mundo para verme.  (XI-325:85)

 

Yo tomé la forma humana porque era indispensable dejar un ejemplo perfecto y vivo de lo que es el cumplimiento en la Ley Divina y nadie más que Yo era el indicado para hacerlo, Yo, quien hizo la Ley, Yo quien habría de traeros la Ley explicada con palabras y obras que dieron forma a una doctrina.  (XI-325: 86)

 

Si en vez de elegir la forma humana para habitar entre vosotros hubiese tomado la forma de un ángel, los hombres se hubiesen sentido pequeños e incapaces para seguir mis pasos y hubiesen considerado mi palabra de imposible realización humana, por otra parte, no hubieseis creído en un sacrificio mío por amor a vosotros.  (XI-325: 87)

 

 Ahora bien, si en lugar de elegir una forma superior a la humana, hubiese Yo tomado la forma de un ave o de una planta, o me hubiese ocultado en una de tantas criaturas inferiores al hombre, no hubieseis tomado como perfecta aquella manifestación, os hubieseis sentido humillados al no haber sido escogidos como el medio para la elevación divina. (XI-325: 88)

 

Ahora os digo que cualquiera forma que Yo tome para manifestarme es justa y es perfecta y que si no os habéis dado cuenta de que Yo estoy presente, manifiesto, tangible en todos los reinos de la Naturaleza, es porque no os habéis interesado en conocer el divino lenguaje.

(XI-325: 89)

 

Las Eras han pasado y sólo en parte han sido aprovechadas, por eso me aproximo a vosotros ahora para enseñaros la forma de reponer los tiempos perdidos. (XI-325: 90)

 

Mi palabra tendrá que luchar contra la ignorancia espiritual que reina entre la humanidad. Mientras que aquellos que saben de mi nueva venida, creen que mi presencia habrá de ser encarnando mi Espíritu como en el Segundo Tiempo, los que nada saben de mi retorno y de mis promesas se sorprenden de mi presencia en espíritu y a través del entendimiento humano, y se preguntan a cada paso por qué me encuentro de nuevo entre los hombres, cuando ellos nada sabían acerca de esto.  (XI-337:58)

 

Es que la humanidad se ha concretado a sus ritos, a sus tradiciones y cultos externos, olvidándose de estudiar la Ley, las profecías y enseñanzas que legué a los hombres en los tiempos pasados.

 

Entended que he venido a renovar a este mundo, a purificarlo, a cambiar todo. (VIII-211: 17)

 

Grande será la trasformación que sufra la humanidad en breve plazo: instituciones, principios, creencias, doctrinas, costumbres, leyes y todos los órdenes de la vida humana serán conmovidos desde sus cimientos.  (III-73: 3)

 

En este tiempo vengo con espada de amor a colocar todas las cosas en su sitio ya que antes fueron puestas por el hombre fuera de él.

(VIII-217:31)

 

 

 

 

 

 

 

Mi enseñanza es para todos y en esa llamada de atención a la humanidad, Yo haré justicia y recordaré a todos mis hijos su misión; por su conducto todo lo destruido lo renovaré, todo lo profano lo dignificaré y pondré los cimientos para una nueva vida en este mundo. Destruiré todo lo inútil y superfluo; destruiré de la vida de los hombres todo lo perjudicial, combatiré todo adulterio y todo vicio: la soberbia, el egoísmo, la hipocresía, y mostraré una vez más a la humanidad la Ley inmutable, la Ley de todos los tiempos, la eterna, que una vez más os estoy recordando y entonces sentiréis en verdad la cercanía de mi Reino, la presencia del Padre Universal.

( XI-330:9 )

 

He buscado entre la niñez y contemplo que mientras su carne es inocente, su espíritu lleva consigo una cadena de vicios que ha recogido en los tiempos pasados y se ha olvidado de que ha vuelto a encarnar en este planeta tan sólo para purificarse por medio de una nueva envoltura. He buscado entre la juventud un corazón puro y he contemplado que el mancebo se ha manchado y lleva lacras en su espíritu; y en la doncella está el germen de la tentación. Entre los ancianos miro tan sólo a seres cansados y confundidos por las vicisitudes de la vida. En los científicos se encuentra el materialismo y la soberbia, porque habiéndoles mostrado los secretos de la Naturaleza, se han sentido grandes y han querido convertirse en dioses en este mundo. Y entre los que se dicen ministros de mi Divinidad, sólo descubro al hipócrita y al fariseo del Tercer Tiempo.  (I-22:5 )

 

Tuve que venir ante vuestra inmensa necesidad de luz, luz que quiere decir sabiduría, amor, elevación.  (X-293:57)

 

Los siglos pasaron y cuando la humanidad ni siquiera tenía en cuenta que algún día, en el momento menos presentido, podría llegar Yo, cuando los hombres se encontraban más alejados de la verdad, hice sentir mi presencia espiritual en cumplimiento a mi palabra. 

(XII-356:6)

 

Así vengo a vosotros en este tiempo en el cual mi luz, se manifestará en diversas formas sobre los hombres y volverá a estremecerles, a unos de gozo, a otros de temor, a otros de ira, pero no habrá uno que, llegada la hora de ser conocido mi mensaje, no se conmueva.

 (I-19:11)

 

¿Por qué ha de sentirse alguien sorprendido ante mis nuevas revelaciones? En verdad os digo, que los patriarcas de los tiempos antiguos ya tuvieron conocimiento de la llegada de esta Era y los videntes de otras épocas la contemplaron y los profetas la anunciaron. Fue una promesa divina hecha a los hombres, mucho tiempo antes de que Yo, a través de Jesús, viniese al mundo. (I-12:97)

 

Muy poco han servido mis enseñanzas y mi sacrificio, porque al cabo de los siglos veo, con tristeza que los ciegos guían a los ciegos y los paralíticos tratan de dar impulso a los paralíticos. Encuentro que la mayoría de los hombres son frágiles, sólo criaturas débiles, y es porque no queréis vivir como os he enseñado; dejáis que las pasiones os dominen y germinen en vuestro corazón, haciéndoos daño.  (VII-187:49)

 

Cuando dejéis de escucharme a través del pedestal, meditaréis profundamente en mi enseñanza y llegaréis a comprender muchas de las lecciones que ahora no lográis explicaros, así cuando seáis interrogados por quienes no me escucharon; cuando os pregunten el porqué de mi venida y de mi manifestación, vosotros, con palabra clara sabréis decirles que mi retorno obedeció a la misma causa que me hizo venir al mundo en cuanto hombre en aquel tiempo, a encaminamos por el camino de la verdad, de la Ley, de la cual os habiais alejado, porque tratabais de sustituir el verdadero cumplimiento con tradiciones, ritos y cultos idólatras, y eso no es lo verdadero, aunque a veces lleve la buena intención de adorar al Padre y de agradarle.  (IX-264:34)

 

En aquel Segundo Tiempo encontré al ciego y le di la vista, al tullido le hice andar, al muerto le resucité; ahora encuentro mayor desolación en el mundo, porque contemplo por millares a los ciegos, los sordos, los leprosos y los muertos del espíritu.  (V-122:59)

 

 

 

He aquí al mismo Señor, pero hoy viene en Espíritu. Este Rey no tiene corona, manto ni cetro, simplemente habito en la perfección y gobierno con el amor.  (I-31:24)

 

Reconoced que la razón de mi tercera venida entre vosotros es mi amor a la humanidad. He venido en Espíritu a cumplir mi promesa. (V-126:60)

 

Aquí tenéis ante vosotros desarrollándose aquel tiempo, aquí están cumpliéndose aquellas profecías. ¿Quién puede sorprenderse? Sólo los que han dormido en tinieblas o los que borraron de ellos mismos mis promesas. (I-12:99)

 

(.... Por ello no me extraña que después de una era encuentre que los hombres, a pesar de que tienen mi promesa, hayan faltado a su fe, hayan dejado que su lámpara se apagase y en mi lugar hayan puesto tantos ídolos como hoy adoran. ¿Sería posible que me reconocieran hoy que he llegado entre ellos? Es natural que todo lo mío les parezca extraño.   (I-13:39)

 

 No seáis hombres de poca fe; ved que lo que os ofrecí en los tiempos pasados os lo he venido a cumplir en el Tercer Tiempo en cambio, el hombre no ha sabido cumplir sus promesas y deberes.  (III-71:13)

 

Mi Doctrina de amor vino a unir más tarde a todos los pueblos en una sola Ley, y ahora que vuelvo entre los hombres, nuevamente los veo divididos en sectas, en religiones, en ideas y teorías. Cada uno practica según su idea o conveniencia. Todos dicen amar a un mismo Dios, sin embargo, se encuentran divididos y Yo os digo, que el que no ama a su hermano, no me está amando a Mí. Bien está que no todos los espíritus marchen al unísono, ya que se encuentran en diferente estado de evolución, mas ¿Quién es aquel que conociendo mis leyes y mi Doctrina ignora que ellas tienen por esencia el amor de los unos a los otros? Muchos se nombran cristianos, pero os digo una vez más, que no puede ser cristiano quien no tenga amor.  (VI-144:58)

 

PROFECÍAS

 

Mirad cómo el mundo ante sus grandes tribulaciones, medita en las promesas que hizo Jesús en el Segundo Tiempo, de volver entre la humanidad, y estudia a los profetas de los primeros tiempos, con la esperanza de que los acontecimientos que rodean esta era sean el indicio de mi próxima llegada. (IX-260:23))

 

¡Este es el tiempo! Todos los anuncios dados por Mí se han cumplido. Todas las profecías de aquellos que hablaron  en espíritu y en verdad están cumplidas. (XII-347:4)

 

Cierto es que ya muchos hombres han reconocido las señales de mi nueva venida que escudriñan las escrituras en busca de profecías, que sienten que las pruebas que hoy pesan sobre Ia humanidad hablan del juicio del Señor; me buscan, me esperan, me desean, pero no saben que mi vibración divina ya está entre los hombres, ignoran la forma en que me he manifestado a este pueblo y la forma en que estoy vibrando sobre toda materia y sobre todo espíritu. (X-307:49)

 

Los hombres se han dedicado a escudriñar los antiguos testamentos, torturando su mente en la investigación e interpretación de las profecías y de las promesas. Los que de entre ellos se han aproximado más a la verdad, son los que han encontrado el sentido espiritual de mis enseñanzas, porque aquellos que siguen aferrados a la interpretación material, y no saben o no quieren encontrar el sentido espiritual de mis manifestaciones, tendrán que sufrir confusiones y decepciones, como las que sufrió el pueblo judío cuando llegó el Mesías, al cual habían imaginado y esperado de una manera distinta a la que le mostró la realidad.

 (I-13:50)

 

 A todos los que den a la profecía un sentido material, tendrá que acontecerles lo que al pueblo judío, que esperaba en el Mesías prometido a un rey poderoso de la tierra, y cuando me vio humilde y manso, no creyó en Mí a pesar de las obras que hice ante sus ojos. (I-18:3)

 

 

SEÑALES

 

Comprended y analizad el momento en que vivís. Yo os anuncie en el Segundo Tiempo que volvería y os dije cuales serían las señales de mi venida. Quiero que la humanidad reconozca que estas señales han aparecido ya. (I-3:29)

 

Si os dije que volvería, es que tenía algo más que deciros y que en aquel tiempo aún no os lo podía revelar porque no lo hubiéseis comprendido.  (I-3:30)

 

Debo advertiros que no he venido a sorprenderos con una visita imprevista, tiempo ha que os di a conocer las señales que precederían a mi manifestación como Espíritu Santo; pero viendo, no mirasteis y oyendo no escuchasteis.  (I-27:71)

 

No todos me esperabais y menos en la forma en que me he manifestado, porque os ocultaron mi palabra y olvidasteis mi promesa de volver. Mas Yo, para quien no pasa. el tiempo, vine a cumpliros mi promesa. Ahora mi palabra es anuncia un nuevo tiempo de revelaciones que vendrán a libertaros de toda esclavitud. ¡No más cadenas, ni más cautiverio, humanidad! (V-113:43)

 

Mi Ley es amor y caridad; desde el Primer Tiempo os fue entregada por conducto de Moisés para que os rigierais por ella. En el Segundo Tiempo, Yo hablé a mis discípulos de mi segunda manifestación y ellos me preguntaron: ¿Qué señales habrá de tu venida en ese tiempo? Mas Yo les dije que la humanidad había de desconocerse, que habría grandes guerras fratricidas, que los unos a los otros se desconocerían, que la maldad se multiplicaría. Ahora os digo a vosotros: La infancia se ha contaminado con la maldad desde temprana hora,  no hay paz en los hogares. ni en las naciones,   los padres no dan a sus hijos el buen ejemplo de respeto y moral y por todo esto ¡Cuánto adolece mi Espíritu!  (XII-343:27)

 

Cuando los tiempos pasen, y la humanidad investigue y escudriñe testimonios y señales para comprobar la verdad de mi manifestación, comprenderán que todo cuanto aconteció en estos tiempos no fue sino una de tantas señales que anunciaron al mundo el final de mi comunicación y el principio de otra etapa. (XII-352:58)

 

Ved como en todas las religiones y sectas, los hombres escudriñan el tiempo, la vida y los sucesos, con la esperanza de descubrir las señales que anuncien mi llegada.  (IX-255:2)

 

Cuando en el Segundo Tiempo mis discípulos me preguntaron si volvería, Yo les hice la promesa de ser nuevamente entre la humanidad diciéndoles cuáles serían las señales que marcarían el tiempo de mi vuelta. Muchos siglos pasaron para que dichas señales aparecieran anunciando mi nueva manifestación, misma que hoy veis cumplida.  (III-56:2)

 

Cuando los teólogos y los hombres que estudian las escrituras de los tiempos pasados, vieron cumplidas las señales con las que os predije mi retorno y mi presencia entre vosotros ignorando ellos que estoy presente y que os estoy hablando bajo esta forma, al ver que el tiempo pasaba sin verme llegar, entristecidos cerraron sus libros creyendo haberse equivocado de tiempo y de señales, sin saber que habían acertado. Mas Yo os digo que muy pronto, cuándo las pruebas de que estuve con vosotros sean del conocimiento de la humanidad, todos podrán comprobar que mi manifestación se verificó en los precisos instantes en que las profecías se cumplieron. ¡Cuánta alegría habrá en muchos corazones y cuánto interés por interrogar a mis discípulos, así como por escudriñar las nuevas escrituras! (III-56:3)

 

Si los hombres negasen vuestro testimonio y os desmintiesen, recordadles que Yo tenía una cita con la humanidad de este tiempo, la cual he venido a cumplir; decidles que si prometí volver, es porque mi tarea aún no había terminado ni terminará hasta que no exista un solo pecador. Escrito está que si noventa y nueve ovejas están en el aprisco y una me faltare, a ésa buscaré. (I-19:8)

 

 

 

Los primeros surcos ya fueron abiertos, la semilla ha caído en su seno. Hoy son unos cuantos los que saben que he estado con vosotros; pero mañana, el mundo lo sabrá, y cuando analice lo que aconteció alrededor de mi llegada, de mi permanencia y de mi partida en este tiempo, confesará que no vine secretamente, ni en  silencio, y que desde el Oriente hasta el Occidente, dí pruebas y señales al mundo, testificando mi nueva manifestación y cumpliendo así una promesa dada a la humanidad  desde la antigüedad.  (IV-86:35)

 

LA MAYOR ALTURA DE MALDAD

 

 Vine a sorprenderos precisamente en el tiempo anunciado por Jesús y los profetas de mi nueva venida; ahora al cumplirse mi promesa, miraréis el pecado en su mayor altura de perversidad, las ambiciones y los odios humanos manifestándose en guerras, como resultado de las tinieblas que envuelven al espíritu de la humanidad en este tiempo.    (I-4:91)

 

En el Segundo Tiempo, cuando entre mis discípulos o entre las turbas que me seguían, alguien preguntaba si acaso Yo volvería entre vosotros, no tuve motivo alguno para ocultárselo y les declaré que mi retorno sería en un tiempo de grandes pruebas para la humanidad, el cual sería precedido de grandes acontecimientos y trastornos en los distintos órdenes de vuestra vida.  (II-30:9)

 

10. Aquella promesa que os hiciera, la he cumplido, porque no ha faltado ninguna de las señales precursoras, así como tampoco ninguno de los acontecimientos anunciados; sin embargo, la humanidad entregada a su letargo espiritual, ha dejado pasar inadvertidas las señales de mi presencia entre los hombres. (II-30:10)

 

Mirad cómo la guerra ha envuelto a las naciones más adelantadas, la maldad ha alcanzado su más alto grado de desarrollo; la mentira es tomada como si fuera verdad; la ciencia al revelar grandes misterios a la humanidad, le ha permitido utilizarlos para la destrucción y cuántas actividades impuras ha consagrado el mundo como buenas. Entonces es cuando me presento delante de vosotros para iluminar vuestra mente y deteneros en vuestra carrera hacia el abismo. (II-50:32)

 

Y en verdad que las señales de mi manifestación en esta era han sido grandes; la misma sangre de los hombres derramada a torrentes, empapando la tierra, ha marcado el tiempo de mi presencia entre vosotros como Espíritu Santo.  (III-62:29)

 

Cuando la lujuria y el materialismo han llegado a su grado máximo en los hombres, haciendo que olviden su procedencia; cuando el torrente desbordado de las pasiones, de los placeres y los vicios han hecho de muchos hombres seres inconscientes, sin noción de sus deberes para con Dios, para con su familia y para con los demás, es cuando ha venido a la humanidad esta palabra, como un manantial de aguas cristalinas para los corazones sedientos. (IX-275:748)

 

Como ladrón vine a vuestro corazón en este tiempo, sorprendiendo a unos y despertando a otros, diciéndoos: "He aquí a vuestro Maestro, escuchadle y purificad vuestra vida para que deis testimonio de mi llegada con vuestras obras". Si así no fuere, mi palabra y mi comunicación a través del entendimiento humano será burlada y negada. Haced que vuestras obras inspiren arrepentimiento a los pecadores y que sus labios que solamente han sabido de la blasfemia pronuncien mi nombre con amor.  (III-57:79)

 

Nuevamente he venido en Espíritu en este tiempo como poder y amor sobre esta humanidad, cuando perdida se halla y los hombres han hecho el llamado a la guerra; cuando los elementos se han desatado y las pruebas y las enfermedades abaten a las comarcas y en los hogares colocan el crespón de luto; cuando el corazón solloza y la materia afligida va transitando por los caminos de su vida, sin encontrar la orientación ni la mano que con bondad le brinde el pan, la fortaleza y la ayuda. (XII-362:60)

 

Estáis tan familiarizados con el pecado, que vuestra vida llega a pareceros lo más natural, normal y licito, y sin embargo, tal parece que Sodoma y Gomorra, Babilonia y Roma, hubiesen volcado sobre esta humanidad, toda su perversidad y su pecado. (IX-275:49)

 

Recordad a la pagana Roma, hastiada de placer, cansada de gozar de los deleites de la carne, abrió su corazón para recibir mi mensaje. (IX-275:51)

 

Aunque parezca absurdo, esta es la hora propicia para que mi palabra encuentre eco en el corazón de los hombres. (IX-275:50)

 

Hoy vivís otro tiempo; he vuelto a vosotros,y aunque no ha sido como hombre, he venido a enseñaros nuevamente mi lección de humildad. Las tinieblas en que encuentro sumergida a la humanidad en este tiempo, son más negras que las que aquella noche nació Jesús. La dureza de los corazones que han recibido mi nueva venida, ha sido a semejanza de las rocas de aquella gruta, en donde el Dios Niño abrió sus Ojos a la luz de este mundo; la indiferencia de la humanidad hacia lo eterno hacia lo espiritual y su falta de amor de unos a otros son como el frío de aquella  noche bendita; y la dureza de los entendimientos por los cuales me comunico en este tiempo, la aspereza de sus corazones, han sido como la dura paja del pesebre. Así comencé de nuevo mi lección entre vosotros, mas  os pregunto: ¿También la concluiré sobre una cruz como entonces?  (VII-197:60)

 

Me he manifestado espiritualmente en todas las naciones como estaba escrito, Los profetas dijeron: en el tiempo de guerra y tribulaciones vendrá el Espíritu Santo a comunicarse con los hombres. La humanidad me busca, suspira por mi palabra y es tanta su angustia y su confusión, que no acierta a encontrarme estando tan cerca de ella. En algunas ciudades han sido destruidos los templos, los libros han sido arrojados al fuego, atacada la fe y desconocidas las leyes sagradas, y en algunas naciones han borrado mi nombre del corazón de sus moradores y sin embargo Yo os he anunciado que el reino celestial encontrará asiento en el corazón de los hombres. (III-58:49)

 

Es mucho el dolor y el pecado que cubre a las naciones como un manto de tristeza. Mas ahora que no me podéis ver llorar, ni sangrar, sentiréis sobre vuestro espíritu el torrente inagotable de mi perdón, de mi amor y de mi luz. (V-112:60)

 

Esta es mi nueva sangre que hoy derramo sobre la humanidad.  (V-112:61)

 

Diecinueve siglos trascurrieron desde que os dije mi última palabra en la cruz, y cuando he vuelto a hacer oír mi voz entre la humanidad, he encontrado que en vez de amarse los unos a los otros, se odian, no se reconocen como hermanos y hasta se matan los unos a los otros tal como profetizaron los profetas y lo anunciara Jesús. Mas ha sido en este tiempo en que la perversidad ha alcanzado gran desarrollo, cuando ha surgido un pueblo con simiente de espiritualidad, que con voz profética despierte a los hombres, que con su potestad sobre los elementos y sobre las enfermedades, dé pruebas de gracia y de poder a los hombres de ciencia y con su penetración en los dones del espíritu, de pruebas de su verdad a los que enseñan religión. También la aparición de este pueblo ya había sido predicha por los profetas.  (III-70:59)

 

Mi venida en éste tiempo es una nueva invitación al camino de la ley, y toda la esencia de esta palabra se, resume en aquella máxima que ha tiempo os enseñé: "Amaos los unos a los otros" 

(VII-193:22)

 

FIN DEL TEMA SU ADVENIMIENTO    

En el Valle del Anahuak desde 1866 hasta 1950 d.C. se manifestó nuestro Padre "sobre la nube" o sea en Espíritu, canalizando a través de entendimiento humano de determinados portavoces del pueblo las revelaciones para esta era, la apertura del Sexto Sello.

Estas revelaciones están recopiladas en el libro de la Vida Verdadera, 366 enseñanzas en 12 tomos.

El libro es muy poco conocido pues indica que nadie debe lucrar en su difusión.

Lo que presentamos es una serie de temas entresacados que aun siendo una mínima parte del total tocaran nuestro espíritu con su evidente Divinidad, no dejando duda de su origen.

Si desean mayor información visiten el sitio:

http://www.mensajedivino.com.mx/

VOLVER