De su historia hay distintas versiones, para algunos sería una especie de "Robin Hood" correntino, robaba a los ricos para darlo a los pobres; otras versiones cuentan que se negó a alistarse o desertó del ejercito, durante nuestras guerras internas y entonces lo fusilaron, también hay quienes dicen que murió en entreviero de menchos (duelo de gauchos), lo cierto es que la devoción de la gente creció día a día, al atribuirle fama de santón y milagrero. En Mercedes visitando su tumba y impresiona la cantidad de placas testimoniando sus favores. La gente le tiene mucha confianza; en Corrientes, en cada rancho del campo seguro que además de la Virgen de Itatí y los santos hay una estampita de Antonio Gil y una cinta colorada. Mirando de manera más racional, la cosa está un poco mezclada con lo político (color rojo: Partido Autonomista) y con intereses comerciales (como en todas partes). La Iglesia Católica no admite que se lo equipare a un "santo", es decir, un modelo para la vida de los fieles, primero porque no se sabe casi nada de su vida, y segundo, porque para que alguien sea declarado santo necesita haber vivido su vida de santidad con relación a la comunidad cristiana, y de eso no existe el menor indicio. Lo que hace la Iglesia es aceptar el culto al muerto, es decir, cuando la gente viene a pedir una misa "en acción de gracias al Gauchito" no se la saca corriendo sino que se acepta rezar la misa no en acción de gracias sino por el "alma de Antonio Gil" que es una cosa distinta. Los que creemos sabemos que nuestros muertos nos acompañan y hay una cierta comunión de bienes y gracias. La iglesia Católica trata de enseñar esto a la gente que pregunta por el Gaucho, sin por eso considerarlo "santo". El Padre Julián Zini, a quien nuestra gente correntina humilde quiere y aprecia mucho porque es poeta, músico, filósofo y teólogo de nuestra identidad cultural, suele decir que en realidad es "La Cruz" (de la tumba del Gauchito) la que hace los milagros, y que en el gaucho mucha gente vio (de manera casi inconsciente) el inocente muerto y así surgió su culto sabiendo que a la injusticia Dios la puede cambiar en justicia y puede transformar el mal en bien. Como Cristo en la cruz, todo esto no es que la gente lo razona y lo sabe, simplemente lo vive.