Bogotá by Night: Reinado de Máscaras

Ficción: El poder de las masas

Gollinbursti

"Pone su atención en otro lugar... En otra alma, ya no inocente... ahora manchada por su maldición."

SPAWN 57.

Imagen La ciudad a ras de piso

 

Agosto 2 2.001

Desde la cima de la montaña, Ricardo observa como siete millones de personas yacen como rehenes a pesar de la multitud de intentos de la Camarilla, de la princesa y de sus aliados Ventrue en los salones del palacio de San Carlos. Unos 65.000 taxistas han bloqueado la ciudad, entre ellos muchísimos de los anarquistas se esconden y disfrutan el momento de gloria que les otorga el tener sitiada a la ciudad más grande del país. Aquí en el norte miles de estudiantes se han tenido que quedar a pasar la noche en sus colegios, una oportunidad de oro para disfrutar la sangre joven de los niños "bien" de la ciudad, al sur hay incendios y desórdenes en las vías que hacen al Sabbat sentirse en su hogar, bueno, eso es lo que es; algunas de las packs han aprovechado para atacar ambulancias y divertirse con el dolor de los pacientes. Al occidente el aeropuerto está bloqueado y cada una de las puertas bogotanas hacia el resto del país se hallan selladas.

Los colmillos de Ricardo asoman en una diminuta sonrisa, una sonrisa de satisfacción, desde su observatorio en los cerros, a los pies de una torre de energía, se siente pleno en su sitial; en ese que se ha ganado a pulso, el que le ha tomado décadas construir y que en momentos como éste se ve representado.

Hace un par de días en los salones del Elysium, todos se ufanaban de las utilidades y de la demostración de orden que se dio durante la Copa América; hoy esos mismos arrogantes no saben que hacer, la ciudad se está quedando sin alimentos por un paro agrario en las regiones cercanas y lejanas del país. Ahora las calles están por completo bloqueadas demostrándoles lo frágil que es esta ciudad. El Sabbat ha empezado a aprovecharse y al estar incomunicados muchos de los elders, han empezado a atacarlos. Qué deliciosa sensación de poder da el saber que el mar de luces amarillas y rojas que se observa abajo por la 127 es obra suya.

De repente a su lado se para un hombre joven, de unos 30 años, vestido impecablemente, sus ropas importadas se han estropeado un poco por la labor de ascender en medio del bosque hasta este punto. El hombre observa la ciudad a sus pies y con calma habla: Supongo que estás feliz, el caos, el desorden, el daño a la imagen y a la economía de la ciudad te deben estar satisfaciendo, lo noto en tu forma de mirar lo que ocurre allá abajo, en esa tensión casi nerviosa que corre por tu cuerpo. Pero te pregunto ¿realmente vale la pena?. ¿crees que has de lograr algo con esto, más allá de un malestar momentáneo?. La ciudad va a sobrevivir, la Camarilla va a perdurar, jamás se repetirá lo del 9 de abril. ¿Qué crees que vas a lograr?.

Con algo que podría parecer un largo suspiro a no ser por el hecho que Ricardo no respira, el no tan joven Brujah se pone de pie y sin desprender la vista de la ciudad responde: Que un pequeño tirano arrogante como tú, dañe los zapatos de cuero italiano al tener que venir a buscarme aquí, y sin mirar al Ventrue empieza a descender hacia esa Bogotá que hoy más que nunca siente cercana. Sabe que tiene una cita de "negocios" en el Elysium.

Escrito original para BbN, derechos reservados.

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