Bogotá by Night: Reinado de Máscaras

"A freeze is coming.."

Mr. Freeze, Batman.

Hace años que planeo esto, años de investigación, de odio contenido, de miedo, de paciencia. Ser el hijo bastardo y escondido siempre es un problema, pero en el caso de los vampiros pero es un problema mortal. Y eso es precisamente lo que soy yo, un hijo bastardo, escondido y desechable, soy un Caitiff. Si a lo anterior sumamos que soy el "desliz" de uno de los más poderosos Ventrue de la ciudad, el problema se convierte en un infierno.

Durante las noches del 9 de Abril, fui transformado, maldecido a vagar noche tras noche como un asesino, como un mendigo de la vida de los demás, mi "papá" me creó para salvarse a sí mismo de los miembros del Sabbat que le seguían los pasos, pero para mi fortuna ellos no me hallaron y él me considera muerto. Pero aunque olvidó mi rostro, yo no olvido el suyo, ni el dolor, ni su desprecio por mi existencia, ni su infinita arrogancia; no yo no olvido y pronto lo haré recordar a él.

Mi querido papá, el honorable señor Ventrue, el defensor de la igualdad en público y el instigador de los grupos de "limpieza social" que obligaron a tantos como yo a huir de la ciudad hacia provincia hace más de una década. Me ha costado trabajo volver pero su persecución nos ha convertido a mí y a los otros en criaturas fuertes y orgullosas en lugar de destruirnos nos ha transformado en lo que más teme, en sus rivales.

Han sido años de observar y registrar con paciencia, de evitar a sus guardaespaldas en lo posible y destruirlos cuando es inevitable; pero han sido décadas aprendiendo a desarrollar al máximo el potencial de mi condición, he desarrollado mi propio poder. Si él creía que no estaba a la "altura" de su clan, verá que estaba en lo correcto porque yo estoy más allá de su arrogancia y su debilidad.

Hoy ha llegado el momento, conozco a la perfección los planos de departamento, es más he estado en él en un par de ocasiones; hoy como una vez al mes está con una puta de tres millones de pesos, se alimentará de ella y luego la enviará en el Akura a su casa. Más tarde escuchará a Vivaldi por dos horas, verá el vídeo de la puta y uno de sus empleados y se irá a la cama. Bueno, eso cree ese bastardo que hará, porque yo tengo unos muy diferentes planes para él.

Escucho las notas del otoño tras la puerta de cedro, ya casi es hora de jugar porque al fin ha llegado el invierno.

Escrito original para BbN, derechos reservados.