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El poder en la Camarilla: Los Sicarii - Sicarios

"No pienses desdeñosamente en la muerte, mírala por el contarario con favor, desde siempre la muerte ha sido una de las cosas que la Naturaleza desea."

Meditaciones, Marcus Aurelius Antoninus (121-180).

Bogotá ha tenido una larga tradición de asesinos a sueldo casi siempre al servicio del poder de turno. Los vampiros han tenido gran responsabilidad en ello, pero solo hasta las noches siguientes al 9 de Abril se percataron del punto al que su práctica había llegado.

Cuando Angélica se convirtió en Princesa reconoció la necesidad de poseer un grupo de respaldo en caso tal que sus enemigos dentro y fuera de la Camarilla decidieran atacarla. El problema no fue constituir el grupo, sus años de manipulaciones invisibles, de utilizar su encanto y de formar su red de aliados le permitieron constituir una guardia elite completamente fiel. Pero, ¿cómo presentar ante los primogénitos semejante riesgo a su poder?, la solución en una de esas increíbles soluciones que da la vida la dio el Sabbat.

La toma del 9 de Abril le entregó en bandeja de oro la oportunidad perfecta para presentar en sociedad a su, hasta entonces secreto, as en la manga. Esa noche, en el antiguo Elysium en medio del terror de los elders y la desesperación de los neonatos, los Sicarrii se levantaron como la mejor oportunidad de oponer resistencia de los invasores y ante los ojos atónitos de los rivales de la Princesa.

Bajo el liderazgo directo de los Sicarii en el campo de Batalla, mientras los elders se escondían, las pérdidas se hicieron cada vez menores, se impuso el orden a las fuerzas de la Camarilla y apoyados por ghouls, retainers y aliados la guerra concluyó con una "victoria" para la secta ya que aunque no se pudo detener la entrada del Sabbat, al menos se pudo contener. Y aún hoy es así.

Está por demás decir que existen rumores sobre desmanes, ancillae que murieron y que "casualmente" dejaron el camino libre para algunos elegidos de la Princesa. Reordenamiento forzoso de territorios, destrucción de havens de aquellos especialmente reacios a aceptar a una mujer en el trono, etc. Los Sicarii sirvieron enormemente a la ciudad, eso nadie lo niega; pero muchos dicen (y no en voz muy alta) que fueron mucho más útiles para los intereses de Angélica.

Nadie conoce la identidad de los miembros de los Sicarii, son nueve en total (o al menos los públicos sospechan algunos), pertenecientes a diferentes clanes. Pocos los han visto desde su presentación el 9 de Abril, pero todos saben de su existencia, es más muchos de los neonatos recuerdan su campaña al lado de "los 9 generales" como uno de los mejores momentos de su existencia en la Camarilla. Aunque en teoría los Sicarii responden y obedecen al Consejo de primogénitos, la verdad tácita es que su lealtad está con Angélica y solo con ella; pero la Princesa no es estúpida y prefiere no usarlos con demasiada frecuencia y solo en ocasiones especiales en forma abierta. Muchos creen que es solo una forma de causar un mayor efecto emocional en los vampiros de la ciudad mientras que otros consideran que es simple política ya que al no excederse, ella misma asegura su permanencia. La verdad tal vez incluya un poco de ambas versiones y algo más.

Desde el 9 de Abril solo ha sido incluido un nuevo miembro para reponer la desaparición de uno de los originales, aunque este hecho solo lo saben la Princesa y Jean Baptiste y lo mantienen en secreto.

La fortaleza de los Sicarii yace en su origen, todos y cada uno fueron neonatos, vampiros creados específicamente para servir a la Princesa. Los amigos de Angélica y algunos de sus deudores los crearon sin saber cuál sería su destino, algunos lo sospechan pero no están seguros. Fue así como desde el inicio de su no-vida los 9 miembros de los Sicarii la vieron casi como una madre, ella les dio un sentido de existencia y unidad, así como los medios para lograr la excelencia de sus habilidades para la guerra.

Su otro punto a favor es su anonimato y aislamiento, todos están considerados como muertos por sus sires y clanes, al menos en público. Ninguno de los miembros mantiene lazos políticos o sentimentales fuera del grupo ya que desde el momento de su embrace solo han conocido a Jean Baptiste, al Sheriff Eduardo y a una serie de tutores de su respectivo clan o de otro que se encargaron de enseñarles las habilidades intrínsecas que su herencia les otorgaba, así como las de otros linajes; para luego desaparecer de sus vidas antes de que se formara algún lazo fuerte con ellos. De estos tutores varios murieron a manos del Sabbat, otros están en topor y unos cuantos aún merodean la ciudad pero saben que no deben hablar del tema, es más no pueden.

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