Si usted tiene un problema de salud mental, no está solo. Uno de cada cinco americanos adultos sufrirán, durante su vida, un problema de salud mental lo suficientemente serio como para requerir tratamiento.
Afortunadamente, ya se pueden obtener tratamientos efectivos para muchas enfermedades mentales. Desafortunadamente, la mayoría de las personas que los necesitan no buscan ayuda. Muchos creen, equivocadamente, que ellos tienen la culpa de los síntomas que experimentan, o que éstos son ocasionados por debilidad personal. Creen que si hacen un verdadero esfuerzo pueden vencer esos problemas ellos mismos y en el proceso sufren sin necesidad.
Para evitar sufrimientos innecesarios, se requiere conocer la diferencia entre una enfermedad mental y los problemas diarios de la vida. Las enfermedades mentales frecuentemente involucran malos funcionamientos biológicos que requieren tratamiento profesional. Una persona con una enfermedad mental necesita ayuda tanto para combatir la enfermedad como para hacerles frente a los problemas diarios. En cambio, las personas que gozan de salud mental pueden hacer frente a los problemas diarios por ellos mismos. Sin embargo, aún estas personas saludables en ocasiones encuentran útil la ayuda profesional.
La siguiente discusión sobre salud mental y enfermedad mental tiene como propósito ofrecer información que pueda ayudar a las personas a llevar una vida más feliz y saludable.
Salud Mental
La salud mental puede tener diferentes significados para muchas personas. La estimación propia y la capacidad de sentir compasión por otras personas son elementos importantes de la salud mental. Sin embargo, las personas saludables comprenden que no son perfectas ni pueden significar todo para los demás. Experimentan una amplia gama de emociones incluyendo tristeza, enojo y frustración así como alegría, amor y satisfacción. Mientras ellas por regla general pueden resolver los retos y los cambios de la vida diaria, pueden buscar ayuda si tienen dificultad frente a serios traumas y transiciones--pérdida de seres queridos, dificultades maritales, problemas escolares, la perspectiva de retiro.
Ayudese Usted--Y A Otros--A Obtener Salud Mental
Hay varios pasos que debe usted seguir para ayudarse a mantener buena salud mental. Cuando usted reduce su propio nivel de tensión ayuda a los demás a relajarse. Cuando usted es servicial y extrovertido comunica estas actitudes a los demás. He aquí algunas sugerencias:
Adopte un enfoque realista. Si tiene que hacer un trabajo, hágalo sin incomodar a los demás. Acepte un reto. Hágase cargo de la situación. Fíjese metas. Téngalas siempre presentes y considérelas como partes integrantes de un objetivo mayor. Llegue a un acuerdo con quienes no comparten su propio punto de vista en cada caso. Recuerde que ellos también tienen derechos. Solicite cooperación en lugar de crear antagonismo. Sugiera una reunión familiar o de personal para estimular cooperación y negociaciones para llegar a un acuerdo.
Aprenda a reconocer y a expresar sus sentimientos. Procure no calificar los sentimientos--ya sea los suyos propios o los de los demás--como "buenos" o "malos." Es humano experimentar una amplia gama de sentimientos. Lo importante es expresarlos tan pronto como sea posible en forma y lugar adecuados. Los sentimientos reprimidos pueden dar como resultado enojo y depresión. Por ejemplo, si usted se siente degradado o ignorado en el trabajo, y reprime sus sentimientos, es probable que más tarde desquite su enojo con otros. Investigue por qué está enojado y exprese sus sentimientos tan calmadamente como sea posible. O bien, discuta la situación con alguien sensato y de confiar--un amigo juicioso, un clérigo, un médico, un pariente, o un consejero profesional. Esto le ayudará a pensar con más claridad, a controlar sus sentimientos adecuadamente, y también a comprender mejor los sentimientos de otros.
No de vueltas al problema. Frecuentemente un cambio de paso en la rutina diaria o un nuevo enfoque de las energías produce una forma constructiva de "alejarse de todo." Haga algo positivo y útil respecto a algun problema en vez de darle vueltas.
Proceda paso a paso. Para escapar a la sensación de que está usted atrapado, dé el primer paso y busque una solución. Así se sentirá orgulloso de su habilidad para manejar la situación. Al canalizar sus tensiones y enojo hacia metas dignas de consideración y alcanzables se sorprenderá de cuánto control puede ejercer sobre el manejo de su vida.
Situaciones Que Usted Debe Reconocer
Aunque usted haga el mejor esfuerzo, experimentará períodos de frustración e infelicidad. Por lo general, con un poco de tiempo, usted vencerá su aflicción. Pero debe aprender a reconocer cuándo sus problemas--o los de sus seres queridos--son demasiado difíciles para resolverlos solo. Usted puede ayudarse, ayudar a su familia, y a sus amigos, reconociendo cuándo debe pedir ayuda profesional. Algunas señas de advertencia incluyen:
Ansiedad indebidamente prolongada. Esta es una ansiedad desproporcionada a alguna razón o causa identificable. Por supuesto, todas las personas experimentan problemas que las dejan tensas y ansiosas. Pero una continua y profunda ansiedad--un estado de continua tensión y miedo que se une a una causa tras otra--es señal de que ya se necesita ayuda. Una ansiedad sostenida no solamente causa angustia mental sino que puede conducir a problemas físicos.
Depresion prolongada o severa. La depresión afecta severamente el pensamiento, los sentimientos y el comportamiento. Los sentimientos de insuficiencia, incapacidad, desesperanza, pesimismo indebido, y pérdida de confianza en sí mismo, son síntomas de depresión. Los cambios en el comportamiento normal son una señal importante de que se está perdiendo control sobre la depresión y de que se debe conseguir ayuda.
Los individuos con depresión, frecuentemente se alejan de amigos con quienes normalmente se sienten contentos, de sus seres queridos, y de su ocupación y aficiones acostumbradas. Cambian sus hábitos de alimentación y de sueño. Algunas personas sufren pérdida de apetito e insomnia; otros se solazan en comer y dormir de más. Otros síntomas de depresión incluyen poca energía, fatiga crónica, disminución de efectividad en la escuela, en el trabajo, o en la casa, así como pérdida de interés sexual. Los individuos con depresión son los más propensos a pensar en el suicidio como una solución, aunque gentes con otros desarreglos mentales y emocionales también pueden considerar suicidarse. Durante los períodos de crisis, estas personas deben estar acompañadas, y evitar la soledad.
Cambios abruptos en estado de animo y comportamiento. Estos cambios no incluyen los pasos que deliberadamente tome una persona para mejorarse a sí misma. Más bien se refieren a cambios en el estado de ánimo y en el comportamiento que reflejan serios cambios en los hábitos normales de un individuo o de su manera de pensar. Por ejemplo, el hombre o la mujer excepcionalmente frugal que repentinamente comienza a jugarse fuertes sumas de dinero puede estar experimentando problemas emocionales. Cambios frecuentes o regulares de altas a bajas, ya sean graduales o abruptos, también pueden estar señalando un desorden anímico (vea la descripción bajo trastornos anímicos).
Sintomas físicos causados por tensión. Algunos males corporales y quejas pueden no tener una causa física--dolor de cabeza diario, jaqueca causada por tensión, náusea, dolores y otras quejas. Estos síntomas, incluyendo el dolor, son muy reales. Pero únicamente un médico puede determinar si la causa es angustia en lugar de un mal funcionamiento físico. Como las pruebas médicas pueden revelar una causa organica, cualquier malestar físico debe discutirse con un médico.
Si cualquiera de las señas de advertencia ya mencionadas es grave o persistente, puede ser que se necesite ayuda profesional. Frecuentemente los síntomas pueden aliviarse si se puede identificar la verdadera causa del problema.
"Tipos" De Enfermedades Mentales
Trastornos esquizofrénicos. Aproximadamente 3 millones de personas en este país (EEUU) sufrirán alguna forma de esquizofrenia. Este tipo de enfermedad mental tan compleja y extremadamente enigmática es particularmente incapacitante, y frecuentemente interfiere con la habilidad de trabajar, de relacionarse con otras personas y de atenderse a uno mismo.
Generalmente los síntomas de esquizofrenia se detectan durante el final de la adolescencia o al principio de la madurez, pero pueden comenzar más tarde en la vida. Los síntomas son muchos y variados, y no todos son experimentados por las personas con la enfermedad. Los síntomas pueden incluir delirios (creencias falsas, en ocasiones de naturaleza paranoica, que hacen sentir al individuo que se le persigue o que está en peligro), alucinaciones (escuchando voces que no existen), forma de hablar desconectada o incoherente, alejamiento del mundo exterior, y actividad psicomotora anormal (mecerse, caminar de un lado a otro de la habitación, o permanecer inmóvil).
Veinticinco por ciento de las personas que experimentan un episodio de esquizofrenia se recuperarán totalmente; sin embargo, la esquizofrenia es una enfermedad crónica para casi todas las personas. Veinticinco por ciento nunca recuperarán su habilidad de funcionar y 50 por ciento experimentarán incapacidad intermitente y enfermedad por el resto de su vida.
Con objeto de obtener el tratamiento más adecuado, es esencial obtener un diagnóstico preciso de un médico calificado, ya que otras condiciones psicóticas--las inducidas por drogas tales como LSD o PCP, manía, depresión, o trastornos cerebrales orgánicos--pueden imitar los síntomas de la esquizofrenia.
Trastornos del humor. La depresión, la manía o un trastorno bipolar que se caracteriza por ciclos de depresión y de manía, se conocen como trastornos del humor. Se estima que los trastornos del humor afectan a 10 millones de adultos en los Estados Unidos cada año.
Los trastornos depresivos cambian la manera de pensar, sentir y comportarse, de las personas. A diferencia de una "baja" normal en el humor que todos experimentamos en un momento u otro, la depresión grave se prolonga y se hace más pronunciada de lo que justifican los eventos de la vida diaria. Interfiere con la habilidad de pensar, de concentrarse y de disfrutar los placeres normales de la vida. Las personas con depresión se sienten desesperanzadas e inútiles, insisten en pensar en la muerte y en morir, y pueden presentar conducta suicida. Algunas personas experimentan episodios depresivos--principios de síntomas que pueden ser severos e incapacitantes. Otras, pueden continuar funcionando, pero se sienten deprimidas y sin ánimos todo el tiempo; esta condición se llama distimia.
Los episodios maniacos, en cambio, se caracterizan por expresiones de júbilo, hiperactividad, irritabilidad, menos necesidad de dormir, exagerada auto-estimación, y conversación en voz muy alta, con cambios abruptos en el tópico de que se está tratando. Al igual que alguien que sufre esquizofrenia, una persona con manía puede experimentar ilusiones y alucinaciones.
Los individuos que sufren trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maniaco-depresiva, fluctúan entre episodios de excitación y manía, y de depresión profunda. Los síntomas pueden ser graves e incapacitantes, o relativamente ligeros, una condición también conocida como ciclotimia.
Trastornos por ansiedad. A pesar de que la ansiedad es una parte normal y necesaria de la vida, cuando llega a hacerse lo suficientemente severa para que una persona la controle, puede conducir a un trastorno mental. La ansiedad es un síntoma prominente tanto en la esquizofrenia como en los trastornos de ánimo. Sin embargo, considerada dentro de otro grupo de trastornos, la ansiedad es el síntoma principal. Los trastornos por ansiedad, que afectan en un año aproximadamente al 8.3 por ciento de la población--más de 13 millones de personas--puede presentar diversas formas.
Los trastornos de ansiedad generalizada se caracterizan por nerviosismo, irritabilidad, tensión, perspiración, fuertes latidos del corazón o rápidas pulsaciones, y una variedad de otros síntomas asociados con la ansiedad. La persona se muestra inquieta, tiene los nervios de punta, y le cuesta trabajo dormir. Los síntomas persisten por un mes o más.
Las personas que sufren trastornos de pánico son víctimas de ataques de pánico repentinamente, sin alguna razón obvia. Sienten mucho miedo y piensan que se van a morir. Sufren palpitaciones, mareos, dolores de pecho, sensación de irrealidad y otros síntomas más. Este trastorno puede limitarse a unas cuantas semanas o meses, repetirse varias veces, o persistir. Aunque el ataque mismo dura tan sólo unos minutos, la persona que lo sufre teme quedarse sola o salir de casa anticipando la sensación de desamparo o de pérdida de control que acompaña al pánico.
Cuando estas situaciones se repiten frecuentemente y las actividades normales se limitan más y más, se diagnostica que el paciente sufre agorafobia. Esta es la más incapacitante de las fobias, que también se consideran trastornos de ansiedad. La persona que sufre agorafobia generalmente evita situaciones en las cuales, si tiene que escapar, le parece difícil o imposible--aglomeraciones, túneles, tiendas, puentes, elevadores, y transporte público. Algunas víctimas de agorafobia llegan a sentir tanto miedo que no salen de sus casas a veces por años.
Otros tipos de fobia incluyen fobias simples, el miedo persistente e irracional a algún objeto, actividad o situación en especial, y las fobias sociales, que consisten en el miedo irracional de humillarse o desconcertarse en público.
Otro trastorno de ansiedad es el trastorno postraumático por tensión, que es una reacción a un evento psicológicamente traumático que está fuera del alcance de la experiencia humana. El combate en tiempo de guerra, bombardeos, violaciones, inundaciones, o tortura son ejemplos de este tipo de experiencia. Los síntomas incluyen vivir de nuevo el evento, insensibilidad en cuanto a otros, poco interés en actividades exteriores, insomnia, problemas de memoria, y pérdida de concentración.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que incluye pensamientos repetitivos y comportamientos difíciles o imposibles de controlar. Los pensamientos intrusos y obsesivos por regla general giran alrededor de miedo a causar daño a otros o a recibir daño. Como respuesta a los pensamientos obsesivos, las víctimas de TOC frecuentemente se sienten obligadas a celebrar ciertos ritos--comportarse de cierta manera especial un determinado número de veces--para alejar el daño, a pesar de que saben que ese comportamiento es ilógico. Dos de los más comunes rituales de TOC consisten en lavarse las manos y reconfirmar algo. Por ejemplo, las personas que temen estar contaminadas o contaminar a otros, se lavarán las manos muchas veces por largo tiempo diariamente. O las personas que temen hacer daño a otros, tales como atropellarlos con el automóvil, detendrán su vehículo repetidamente para ver si yace alguna víctima muerta en el camino.
Algunas personas con TOC están obsesionadas con dudas de ellas mismas y compulsivamente revisan para estar seguras de haber cerrado las puertas o apagado los equipos eléctricos o cumplido algunas otras tareas de las cuales se sienten responsables.
Trastornos de personalidad. El individuo que sufre un trastorno de personalidad demuestra una falla general en cuanto a su ajuste a las normas aceptables de comportamiento en sociedad y es incapaz de establecer relaciones sociales adecuadas. Son características de estos trastornos las pautas rígidas y profundamente arraigadas, carentes de función, en cuanto a relacionarse, percibir y pensar. Los trastornos de personalidad, que generalmente se manifiestan en la adolescencia o antes, son frecuentemente menos obvios en la edad media o en la vejez. Esta característica relacionada con la edad es especialmente válida respecto al individuo con una personalidad antisocial que continuamente se encuentra en problema social o legal y parece beneficiarse poco del castigo de sus padres o de la sociedad.
Las características de personalidad dudosa se manifiestan en cambios bruscos del humor, relaciones interpersonales inestables, y propensión a acciones impredecibles que pueden ser dañinas para el enfermo mismo.
Un individuo con personalidad paranoica por regla general muestra una actitud de sospecha infundada, envidia, celos y necedad hacia otras personas. Está dispuesto a creer que los demás han tomado ventaja de él aún cuando haya evidencia de lo contrario.
Las Enfermedades Mentales Y Emocionales Pueden Tratarse
Gracias a la investigación, se dispone de muchos tratamientos efectivos para las enfermedades mentales. Para los trastornos graves tales como esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar, y algunos trastornos de ansiedad, el tratamiento inicial básico generalmente consiste en una medicina diseñada especialmente para determinadas enfermedades mentales y recetada por un médico. La terapia electroconvulsiva, comúnmente conocida como terapia de "choque," puede salvar la vida de individuos gravemente deprimidos y con tendencias suicidas, algunos de los cuales no reaccionan a las medicinas. Para ayudar a los pacientes a ajustarse a las situaciones sociales y a comprender sus problemas, los profesionales de salud mental generalmente ofrecen también otros tratamientos. Estos incluyen psicoterapia individual, terapia de grupo y familiar, terapia de comportamiento, asesoramiento marital, terapia recreativa, terapia ocupacional, terapia por hipnotismo, modificación del comportamiento, terapia por medio del arte, y psicodrama. Los tratamientos sin medicamentos en muchas ocasiones son lo único que se necesita para tratar muchas formas de trastornos mentales.
Estas Personas Pueden Ayudar
Entre aquéllos que pueden ayudar se encuentran los psiquiatras (doctores en medicina), trabajadores sociales especializados en psiquiatría, psicólogos, enfermeros psiquiátricos, asesores de salud mental y ayudantes de enfermeros, o maestros que están especialmente entrenados en el campo de las enfermedades mentales y emocionales y su tratamiento. Es muy beneficioso discutir los problemas con su médico o con un clérigo que puedan ofrecer información sobre servicios disponibles. Las organizaciones de ayuda propia también son de gran valor para los participantes.
Información sobre Específicos Desórdenes Mentales
Como Encontrar Ayuda
Existen muchos servicios disponibles para las personas que experimentan problemas mentales y emocionales:
Para obtener el nombre y número de teléfono del lugar donde se pueden obtener servicios de salud mental en su comunidad, lea la portada de su directorio telefónico en la sección donde la policía y los bomberos están listados. Frecuentemente los programas de salud mental están incluidos en esta página. Usted puede revisar las páginas amarillas (Yellow Pages) bajo "mental health," "health," "social services," "suicide prevention," "hospitals" o "physicians." Para obtener los números adecuados también puede llamar a "directory assistance" o a la operadora y pedir el número de teléfono del centro de salud mental de su localidad.
Una vez que establece usted contacto con su clínica local de salud mental, usted conocerá personal entrenado que podrá contestar sus preguntas y ofrecerle ayuda.
En una situación de emergencia (i.e.: amenaza de suicidio, comportamiento violento) lláme a la policía, o a una ambulancia para llegar a un hospital. También puede usted comunicarse con una línea telefónica especial de salud mental o un centro de prevención de suicidio.
Dos Informaciones Importantes
La ayuda que usted reciba depende de varios factores: 1) si ha recibido usted el diagnóstico correcto (varias enfermedades mentales pueden manifestarse por medio de síntomas similares, tales como ansiedad, estado de ánimo deprimido, o alucinaciones, así que se requiere una evaluación cuidadosa); 2) si su terapista tiene el entrenamiento y la más moderna información necesaria para el tratamiento de su enfermedad mental y 3) si congenian la personalidad de usted y la del terapista. Vale la pena buscar ayuda de alguien más si usted se siente insatisfecho o carente de ayuda por parte de un terapista particular.
Si usted tiene un problema mental o emocional de cuando en cuando o por un largo tiempo, procure no desanimarse innecesariamente. Casi todos experimentamos algunos síntomas de tensión durante nuestra vida. Cuando la tensión o sus síntomas parecen más graves de lo usual, debe buscarse ayuda. Recuerde que usted no está solo.