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Parte VI

Periplaneta computatrix

El modelo de red neural cerebral para un invertebrado de la tesis de Randall Beer, parte desde el diseño de una neurona y de sus sinapsis, y muestra como resultado final la conducta de un invertebradito operando a tiempo real en un ambiente o mundo bidimensional no del todo trivial, ya que tiene laberintos, obstáculos y manchas de comida ubicadas en forma dispersa.

El diseño mostrado fue mejorando la conducta de este pequeño hexápodo a partir de esquemas de aprendizaje donde inicialmente éste empezó a caminar en línea recta con la ayuda de un algoritmo genético que lo sacó de la quietud inicial y las caídas y trastabilladas por desplazamiento del centro de gravedad del cuerpo fuera de la figura geométrica (generalmente un triángulo) formada por las patas en contacto con el suelo.

Una vez que aprendió a caminar en línea recta, se lo aleatorizó en sus caminatas dando la impresión de vagabundeo sin mayor sentido y se lo proveyó de antenas para detectar la existencia de paredes y obstáculos y se le introdujeron mecanismos de retroceso para salir de impasses en los ángulos y otros sitios del ambiente provisto. Así aprendió a bordear obstáculos, siempre mediante un algoritmo genético, no un mecanismo de aprendizaje autónomo, del cual carece.

Se trata de una bastante complicada representación como red neural del comportamiento de una cucaracha americana. La nombró con buen humor Periplaneta computatrix (Cucaracha computacional).

Los observadores del experimento en la pantalla de la computadora corriendo con su programa se impresionan con la capacidad de orientación del Periplaneta computatrix bidimensional cuando enfrenta situaciones delicadas de búsqueda de alimento o de encierro en callejones sin salida.

Incurriendo, como tantas veces, en una postura intencional (la "intentional stance" de Dennett), nos permitimos preguntarnos, al ver los azarosos vagabundeos de Periplaneta computatrix por el ambiente que le hemos preparado, qué es lo que haríamos nosotros en su lugar y cómo decidiríamos lo siguiente por hacer. 

Con la tesis de Beer, nos damos cuenta que una decisión no está preprogramada sino que se va desenvolviendo en forma dinámica y continua al ir enfrentando el ambiente.