El gesto religioso tuvo lugar una semana después de que uno de los niños muriera ahogado
NUEVA YORK, 17 jun (ZENIT).- Una maestra de Nueva York ha sido despedida inmediatamente por haber rezado con los niños de su clase.
Mildred Rosario había comenzado a explicar a los alumnos la existencia de Dios, después de que algunos muchachos preguntaran a la maestra si un compañero de clase, ahogado la semana anterior, «había subido al cielo».
La maestra respondió asegurando que el pequeño «estaba en el paraíso, junto a Dios» e invitó después a toda la clase a rezar por el compañero desaparecido en tan trágicas circunstancias.
La mujer agarró de la mano a los niños, algunos de los cuales lloraron al pronunciar la oración por el recuerdo del amiguito.
Los padres de uno de los alumnos, testigos de Jehová, denunciaron lo sucedido al director de la escuela, situada en Bronx. La profesora fue despedida inmediatamente. Las autoridades escolares aseguraron que la maestra violó la ley que prevé la separación entre la Iglesia y el Estado.
Numerosos padres de familia de la escuela protestaron por la decisión:
«Es una vergüenza. Lo único que pueden hacer las oraciones es ayudar a los niños».La maestra afirma que no hizo nada malo: «nos piden que hablemos a los niños de anticonceptivos, de droga, de todo tipo de problemas, pero nos impiden hablar de Dios».
ZE980617-6