LA PAZ, 20 (ACI).- El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Monseñor Jesús Juárez, expresó su preocupación por el ingreso de algunas sectas que ha significado la pérdida de la historia y de la cultura del país, además de provocar el resquebrajamiento de la familia boliviana y las comunidades campesinas.
Según manifestó, la llegada de numerosas sectas, especialmente a algunas regiones rurales pone en evidencia "el egoísmo y pequeñez de personas que trabajan por interés propio y no de la comunidad".
Mons. Juárez señaló que "las sectas viven un fanatismo y una cerrazón a la cultura; y no comprendo a título de qué, algunos falsos pastores meten en la cabeza de los jóvenes ciertas ideas que van contra los valores cívicos, morales y religiosos".
En efecto, algunas de los nuevos movimientos religiosos llegados al país enseñan que los valores nacionales como el amor a la patria o el respeto a la bandera es "idolatría", mientras las sectas de tendencia oriental difunden formas de vida y costumbres alimenticias que son casi imposible de sobrellevar debido a los productos alimenticios propios de la región.
El Obispo finalmente recordó que "la Iglesia Católica respeta a los distintos grupos religiosos", pero al mismo tiempo está en la obligación de "denunciar la actitud de algunas sectas que es conflictiva, divisiva, atenta contra la cultura y por ello mismo, contra el hombre".