Narracion hecha por la Hermana Melita Ramos
Durante los primeros años de lmi infancia, mi madre asistia a la Iglesia de Dios de la Parada #22 en Santurce, que dirigía en aquel tiempo el Hmno. Tony Collazo. Luego nos trasladamos a Aguadilla y asistimos a la iglesia Pentecostal, ya que no había ninguna iglesia de Dios MB en esta localidad. El pastor en ese entonces era el hermano Antero Rodríguez en la Iglesia de Borinquen. Cuando estaba en mi adolescencia temprana me pusieron a dar clases bíblicas a los niños por las mañanasen dicha iglesia. Luego que regresaba a mi hogar, recogia a algunos niños del vecindario, los sentaba bajo el arbol de Pana y les repetía la clase que había dado en la Iglesia por la mañana. Entre alumnos contaba con Miguel A. Acevedo (Guelito), Efraín Ramos(Papo), Victor y Anie Torres, José Acevedo (Chemo), entre otros. Todos los domingos por la tarde se reunían un promedio de 10 a 15 niños del barrio a recibir las clases Bíblicas. Terminé la escuela superior e ingresé en la Universidad de Puerto Rico en Ríi Piedras en el año 1955, donde cursé el básico y el primer año de economía doméstica. Debido a los estudios suspendí las clases bíblicas en mi casa. Antes de finalizar el segundo año como para el mes de abril de 1967 conocí a la hermana Cayita Méndez, que fué a predicarnos una noche a la Iglesia de Dios en la Parada #22 donde yo asistía mientras estaba en Río Piedras estudiando. Esta sierva del Señor impactó mi vida de una manera especial, estaba recién llegada de un viaje misionero que había hecho a Cuba. Desde la primera vez que la presentaron, senti una inquietud por invitarla a mi casa en Aguadilla. Me impresionabala manera tan segura que hablaba esta pequeña mujer sobre las cosas de Dios, la autoridad que reflejaban sus palabras. Ella habia hecho suyas todas las promesas del cielo. Su predicación no era muy elocuente, pero si sencilla y claramente exponia la Palabra de Dios. Algunos de los textos claves de su predicación eran: "En mi nombre echaran fuera demonios, quitaran serpientes… sobre los enfermos pondran sus manos y sanaran". "Venid a mi todos los que estais trabajados y cargados y yo los hare descasar" y terminaba con "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". De primera intencion al invitarla a mi casa senti inquietud porqueno sabia como la recibirian mis padres que no la conocian. Pero luego pense que después que la conocieran la iban a querer igual que lo que yo la estaba amando en el Señor. Para triztesa mia me informó que no podía venir en el vrano a Aguadilla, porque habia hecho compromiso con unas iglesias. Vine a Aguadilla a pasar mi verano un poco trizte pero Dios sabe todas las cosas. De repente a mediadis de verano me enferme y tuve que recurrir a los medicos. Me pusiern en tratamientos y en el transcurso de ese tiempo comenzaron las clases en la UPR. Fui y me matricule para comenzar mi tercer añ de estudios pero mi salud iba en decadencia. Durante el mes de agosto de 1957 asistía a clases y alguna iglesia donde predicaba la hermana Cayita Méndez. A principios de septiembre mii madre se trasladó a Santurce a darme un tratamiento de pastillas que me habia recetado el medico. Ese sabaso mi hermana Cayita estaba en casa de mi tia Petronila Rivera. Donde yo me hospedaba mientras estudiaba, porque ella queria estar presente cuando recibiera el tratamiento. (Antes de ser misionera habia sido enfermera practica en el Hospital de New York). La reaccion del tratamiento fue tan fuerte que me fui en "shock". Cuando desperté la casa estaba llena de gente, mi madre y mi tia estaban gritando y mi hermana Cayita estaba orando en la cabezera de mi cama. Me di de baja de la UPR pues misalud no me mlo permitia, me vine a Aguadilla a convalecer y, ¿Adivine a quien traje conmigo? A la hermana Cayita! Comenzamos a visitar la iglesia de Dios Pentecostal de Borinquen pero no fue bien recibida, puesto que ella era de otro concilio. Esta mujer estaba llena del Espiritu Santo y este la movia. Dios la habia llamado a predicar su Palabra y no podia sentarse todas las noches en las bancas de la iglesiamientras las almas se perdian fuera. Optó por quedarse en el vecindario de nuestra casa y predicarle a las almas que se perdían sumidas en el Espiritismo. A las tres semanas aproximadamente de haber dejado la universidad, ya yo estaba completamete restablecidade salud. Aqui acepte la plaza de ayudante de misionera y La Gloria sea para el Señor. La hermana Cayita salia temprano en la mañana y llegaba de 5:00 a 6:00 pm. Iba de puerta en puertaanunciando el amor de Dios. Lo mismo le hablaba a los niños que a los hombres y ancianos. Ayudaba a las madres en la limpieza de los niñs para que vinieran por la noche al servicio que era en la sala de una casita que mi papa nos habia prestado para que nos reunieramos. Y la gente comenzo a conocer a Cristo. Como en toda obra de Dios, La persecucion tenia que venir. Los vecinos espiritistas que rean mucho, dejaron sentir fuertemente su enojo con burlas, palabras hirientes,y algunas piedras voladoras. Una vecina hizo llegar una carta a un radio periódico llamado el Clarín que comentaba los sucesos de la comunidad. Expresaba esta señora que habia llegado una "vieja"al barrio Borinquen llamada hermana Cayita Mendez que "buscaba"a los niños y a las mujeres pobres llevandole ropas usadas y dulces, y prometiendoles juguetes a los niños para la navidad con tal de que fueran con ella a darles de la Biblia. La carta iba en un tono completamente despectivo hacia la persona de ella u la obra que hacia. A esto el locutor comento "señra dele gracias a Dios y pidale que vengan mas Cayitas Mendez a su barrio Borinquen, que eduquen a los niños en las cosas de Dios y no en maldades y pecados etc… y terminaba su comentario diciendo ADELANTE HERMANA CAYITA. Continuo predicando, visitando y haciendo la voluntad de Dios. Algunas veces pasabamos el servicio en algún hogar y otras veces nos reuniamos frente a algun negocio o cafetin que nos pedian los mismos dueños que nos ubicaramos alli y nos sedian la energia electrica. Muchas veces caminabamos kilometros a pie y con lluvia para llegar a un hogar necesitado. Fueron muchos los milagros que ocurrieron mediante la fe puesta en accion y Dios contestaba para su Gloria y su Honra. Como no habia luz en algunos hogares teniamos que memorizar coritos, himnos y hasta porciones biblicas. Nunca olvidare el corito preferido de mi hermana Cayita.
"La Biblia es cual martillo
que parte la roca en dos.
Es lampara que alumbra
Como faro en la tempestad.
Espada de dos filos, un espejo
La Biblia es. //Bendito libro
De mi Dios, La Bibia es para mi//.
Cuando la obra comenzo a crecer, vino el supervisor de la Iglesia de Dios MB en aquel tiempo en Puerto Rico, Hermano William D. Alton y ella lmisma solicitó un pastor para la obra pues ya estaba muy grande y ya el campo estaba abierto y la semilla sembrada. La hermana Cayita regresó a su campo misionero a abrir surcos en otro sitio. La pequeña casita que nos prestó mi papá se le tuvieron que quitar todas las divisiones interiores para lograr acomodo para la gente. Y la iglesia siguio creciendo y creciendo.
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