Les escribimos este mensaje, aunque estuvimos
tentados a hacer lo mismo que ustedes, es decir,
a desentendernos de ustedes y nada más, porque
sabemos lo que implicaría a estas alturas un
rompimiento definitivo entre nuestra
organización de aquí y la de alla, y
además, porque no queremos actuar con la misma
irresponsabilidad que ustedes han actuado con
nosotros. Nosotros no propugnaríamos jamás
por un rompimiento de nuestra organización, por
muchas razones: ¨porque todavía no conocemos las
razones que los han movido a violar todos los
acuerdos, incumplir todos los compromisos e
incomunicarnos. Y, aunque no pensamos que pueda
existir ninguna justificación para todo ello,
creemos que antes de dar cualquier paso
estamos en el deber de exigirles una explicación
de su actitud (2) porque nos hacemos cargo
de lo que significaría vernos en la necesidad
histórica de iniciar con nuestras solas fuerzas
la lucha armada en nuestro país, ya que sabemos
que las posibilidades de triunfo no serian las
mismas que contando para ello con todas las
fuerzas de la organización; no solo por la
cantidad de hombres que hay en ese país , sino
además porque tienen mayor preparación militar
militar que la nuestra. (3) porque nos sentimos
en el deber de darle a conocer a los compañeros
que se encuentran en esa, en su mayoría enviados
por nosotros, la posición a la que nos hemos
visto en la indeclinable obligación de llegar
por las actitudes de ustedes; aunque sabemos que
depende de la conciencia y la
voluntad de ustedes el que los compañeros
conozcan el contenido de este mensaje que
no afecte la seguridad en los aspectos que se
estimen violatorios de la compartimentación,
para que estos puedan juzgar conscientemente y
tengan elementos de convicción para decidir su
posición frente a nosotros y ustedes.
Porque este documento persigue precisamente eso:
Apelar a la conciencia y la vergüenza al sentido
del deber tanto de ustedes los miembros de la
dirección de nuestro movimiento como todos los
demás compañeros, a fin de hacerlo reaccionar,
porque creemos que la gran mayoría, y ojala que
todos, no han de sentirse satisfechos con solo
entrenarse militarmente por Román. |