Hepatitis A
¿Qué es la Hepatitis
A y cómo puede contraerla?
Hepatitis es un término usado para
describir la inflamación del hígado causada
por una variedad de agentes, incluídos
virus, bacterias, drogas, etc. Hay
varios tipos de hepatitis viral; cada
tipo es denominado con una letra
Hepatitis A, B, C, D, E o G. Las hepatitis
A, B, y C son las más comunes. Los
diferentes tipos de hepatitis viral se
transmiten de distintas maneras y tienen
diferentes síntomas.
El virus de la hepatitis A (VHA) se transmite
a través del contacto directo o
indirecto con la materia fecal (caca).
Comúnmente los más expuestos a la
hepatitis A son los niños, los
viajeros a países subdesarrollados, y es
extremada-mente común entre los
hombres homo-sexuales, particularmente
en la ciudad de Nueva York. Usted puede
contraer hepatitis A al comer
mariscos crudos contaminados o que no
estén bien cocidos, a través de
alimentos o agua contaminada con materia
fecal, y a través de la actividad
sexual, particulamente el contacto oral-anal
(rimming). No hay peligro
conocido en la transmisión de la
hepatitis A durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas
de la Hepatitis A?
Cuando los niños contraen la hepatitis
A, generalmente no tienen síntomas.
En los adultos, los síntomas aparecerán
después de un período de incubación
de entre cuatro a seis semanas. Los síntomas
pueden incluir diarrea, náusea,
vómitos, fiebre, dolores musculares,
fatiga y pérdida de apetito. Una prueba
de sangre revelará que las funciones
del hígado están anormalmente altas.
Con frecuencia se experimenta dolor abdominal
o sensibilidad al tacto. La
ictericia ocurrirá a menudo, causando
un color amarillento en la piel y los ojos,
un oscurecimiento de la orina y un aclaramiento
de la materia fecal. Los
síntomas, por lo general, terminan
después de dos semanas, pero es muy
importante continuar el descanso para
evitar una recaída.
Una vez que ha tenido hepatitis A es muy
raro que vuelva a ocurrir. Es
recomendable que su doctor le haga una
prueba para asegurarse que usted
ha desarrollado anticuerpos contra la
hepatitis A. Esto significa que por lo
general usted no volverá a contraerla.
Sin embargo, usted puede infectarse
con otro tipo de virus de hepatitis.
¿Se puede prevenir la Hepatitis
A?
Usted puede protegerse contra la hepatitis
A. Las formas para hacer esto
incluyen 1) usar una higiene correcta
(que incluye lavarse las manos después
de usar el baño y antes de comer
o cocinar); 2) evitar el agua impura,
alimentos crudos y otros alimentos posiblemente
contaminados en áreas
donde la enfermedad es endémica
(muy común en la población); y 3) usar
condones de látex para sexo anal
u oral-anal (rimming) y evitar otros
contactos orales con materia fecal que
pueda haber penetrado en su piel, o
en la piel de su compañero durante
el acto sexual.
Si usted vive con alguien que tiene hepatitis
A no es necesario usar platos,
vasos o utensilios separados mientras
todo sea lavado con agua caliente.
¿Se puede tratar la Hepatitis
A?
Aunque no hay tratamientos para la hepatitis
A, los malestares se pueden
aliviar hasta cierto punto, con descanso
y nutrición correcta. Se recomienda
reposar en la cama hasta que la prueba
de las funciones del hígado vuelvan a
ser normal. Algunos doctores recomiendan
una dieta con alto contenido de
proteínas y baja en grasas. Si
tiene diarrea o vómito es muy importante evitar
la deshidratación, tomando mucho
líquido. Como regla general se deben evitar
todas las drogas durante un episodio de
hepatitis A (especialmente
narcóticos, calmantes y tranquilizantes)
a menos que sean específicamente
recetadas por su doctor.
Si usted cree que recientemente podría
haber estado expuesto a la hepatitis
A, consulte con su doctor para obtener
una inyección de inmuno globulina
(también llamada gamma globulin).
Esta sustancia es un extracto de sangre
rica en anticuerpos, que se toma de individuos
expuestos a la hepatitis A con
altos niveles de anticuerpos. Las inyecciones
pueden prevenir o reducir los
síntomas si son administradas dentro
de un período de dos a seis semanas,
después de la exposición.
La inmuno globulina puede ser efectiva
en proveer inmunidad contra la
hepatitis A hasta un 75%, cuando es administrada
antes de la exposición al
virus; como por ejemplo, antes de viajar
a países donde la hepatitis A es
común. La protección dura
cinco meses.
Estas inyecciones deberían ser
efectivas en personas con SIDA/VIH sin
causar más dificultades.
Aunque se han reportado bajas en la cantidad
de inmuno globulina disponible,
hay suficiente para las personas expuestas
a la hepatitis A. Si su doctor tiene
problemas obteniendo inmuno globulina,
él/ella puede contactar a la División
de Hepatitis del CDC para obtener información,
llamando al 404/639-2709.
Vacuna para la Hepatitis A
Existen dos vacunas aprobadas que protegen
contra la hepatitis A, HAVRIX
de SmithKline Beecham y VAQTA de Merck.
Ambas vacunas son de un 99% a
un 100% efectivas. Ambas vacunas consisten
de dos inyecciones que se
administran de entre seis meses a un año
aparte para prolongar la protección;
la cual ahora se sabe que es de por lo
menos diecisiete años. La vacuna para
la hepatitis A tiene algunos pocos efectos
secundarios, los más comunes son
enrojecimiento y dolor en la zona de la
injección, y malestar. No hay reportes
de que la vacuna actúe de forma
diferente en personas con SIDA/VIH, pero
más estudios deben ser realizados
en esta área.
Aunque el precio de la vacuna varía
de clínica en clínica, usted debería
encontrarla a bajo precio contactando
a su departamento de salud local o
clínica comunitaria sin fines de
lucro.
La vacuna para la hepatitis A es altamente
recomendada para hombres
homosexuales; los viajeros a países
donde el VHA es común; personas con
SIDA/HIV; usuarios de drogas intravenosas;
trabajadores de cuidado infantil;
Indígenas Americanos y Esquimales.
Pregúntele a su doctor si la vacuna para
la hepatitis A es la correcta para usted.
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