Según un
estudio realizado EE.UU.
Aspirina® puede reducir en un 40% el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores y
ex fumadores, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por la
Fundación Americana de la Salud, con sede en Nueva York, en más de 2.000
pacientes.
El estudio llevado a cabo por investigadores norteamericanos constató que
aquellos fumadores o ex fumadores que consumen Aspirina u otro antiinflamatorio
no esteroideo (AINE) al menos tres veces por semana durante un año tienen menos
riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. En concreto, este tipo de medicamentos
podría reducir dicho riesgo hasta en un 40%.
Los responsables del estudio realizaron su seguimiento en 1038 pacientes con
cáncer de pulmón y 1002 enfermos ingresados en el hospital por otro tipo de
motivos. Según dicho seguimiento, el efecto protector de este grupo de fármacos
contra el cáncer de pulmón parece ser mayor en el hombre que en la mujer. La
investigación puso de relieve también que dicho efecto no se produce en personas
que no fuman, aunque la incidencia del cáncer de pulmón en este colectivo de
población es mínima.
.
La publicación de estos resultados se produce pocas semanas después de la
difusión de otro importante estudio que indica que Aspirina protege contra el
cáncer colorrectal (New England Journal of Medicine 2003; 348: 883-890 y
891-899). Los indicios de que este medicamento es efectivo para prevenir la
enfermedad neoplásica son cada vez más claros y, de hecho, en la actualidad
están en marcha una serie de investigaciones clínicas en todo el mundo para
evaluar su eficacia en la prevención del cáncer de mama, piel, próstata, boca y
esófago, entre otros tumores.
Los expertos creen que el efecto protector de Aspirina contra el desarrollo del
cáncer puede deberse a la capacidad de este medicamento para inhibir la síntesis
de las prostaglandinas, sustancias que juegan un importante papel en el
desarrollo de los vasos sanguíneos que alimentan al tumor.
LA ASPIRINA PUEDE REDUCIR EN UN 43% EL RIESGO DE SUFRIR CÁNCER DE ESÓFAGO
Aunque
había indicios del papel protector de la aspirina y otros AINES (antiinflamatorios
no esteroideos) contra el cáncer de esófago, existían dudas en torno a la
frecuencia y las dosis que son necesarias consumir para que ese efecto
beneficioso se produzca. La revisión de nueve estudios médicos llevada a cabo en
la Universidad de California, con un total de 1.813 pacientes analizados, ha
permitido conocer más detalles al respecto. La misma ha sido publicada en la
revista Gastroenterology y concluye que la reducción del riesgo es mayor en
aquellas personas que consumen la aspirina en forma regular.
Según dicho trabajo, el riesgo de padecer este tipo de neoplasia se reduce en un
46% cuando el consumo de la aspirina es regular y en un 18% cuando es
intermitente. El estudio estadístico de los casos permite afirmar, además, que
el efecto protector del ácido acetilsalicílico es mayor que el de otros
antiinflamatorios no esteroideos. En concreto, se estima que la aspirina reduce
el riesgo de sufrir cáncer de esófago en un 50%, mientras que el resto de AINES
estudiados lo hacen en un 25%.
Los especialistas relacionados con el estudio se muestran partidarios de
aconsejar la toma de aspirina en aquellos casos de enfermos que, además de tener
altas posibilidades de padecer este tipo de carcinoma, sufren riesgo de
enfermedad cardiovascular, por lo cual recomiendan el consumo de aspirina con
carácter profiláctico.
Aunque la revisión pone de manifiesto la asociación entre el consumo de la
aspirina y el menor riesgo de sufrir de cáncer de esófago, queda por demostrar
el mecanismo de acción por el cual el ácido acetilsalicílico protege contra este
tipo de tumores. Según el doctor Michael J. Thun, de la Sociedad Americana del
Cáncer, la razón de dicha relación puede ser por el efecto antiinflamatorio de
los AINES. En concreto, este tipo de medicamentos bloquean la actividad de una
enzima llamada COX-2, relacionada directamente con el crecimiento de las células
cancerosas.