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Luis Manuel Ramírez Dávila
Indice:
7-El remate
8-El servicio
9-Comportamiento en situaciones difíciles
10-Epílogo
Por lo general se piensa que no es un golpe fácil. De acuerdo en principio, ya que la técnica - exactamente la coordinación entre la carrera y el movimiento de golpeo- parece verdaderamente complicada. No obstante, se ejecutan normalmente bien los remates difíciles, los llamados fáciles salen desviados muy a menudo. Muchos jugadores no los toman en serio y cometen dos fallos fundamentales no observan lo suficiente la bola y golpean en posición frontal.
Inculso los mejores cometen fallas, por ejemplo cuando lo hacen con un formalismo al rematar un fácil globo. Como recordatorio ofrecemos los puntos mas importantes para el remate:
1-Levante rápidamente el brazo izquierdo (vertical) cuando se anuncia un globo.
2-Nunca corra frontal, sino de espaldas con pasos en cruz (el hombro izquierdo hacia la red). Así se adoptara la necesaria posición lateral para el golpeo con antelación.
3-Deje la cabeza hacia arriba (mirando la bola) hasta que haya conectado la bola.
Así pues, cuidado con los llamados globos fáciles. Tómese estas bolas tan enserio, en posición lateral, con los brazos izquierdo y derecho levantados. Se coloca debajo de la bola, la observa (deja la cabeza hacia arriba y no mira al contrario) y golpea sin doblar la cadera.
Dónde espera el globo, depende de su estatura, fuerza en el salto y movilidad: cuando más pueda trepar hacia la bola, tanto más hacia delante. Para el buen jugador es fundamental en primer lugar la colocación de salida de la volea (disco giratorio), posición en la que también espera el remate. Si de todas formas tiene dificultades por que el contrario manda globos demasiado a menudo, deberá corregir su posición de salida. Nunca esperará un globo demasiado retrasado; pues aunque desde allí podrá ejecutar el pase más fácilmente; sin embargo, el remate es técnicamente mucho más complicado cuando se tiene que ir para adelante hacia la bola en lugar de correr dos o tres pasos para atrás.
Recomendación
Alégrese de que su contrario mande globos y con ello demuestre que teme su volea. Practique este ir-a-la-posición en las bolas altas que su compañero le mande desde el cesto en el entrenamiento de volea. También aquí debe ser aumentado el grado de dificultad del globo cuando se domine los remates fáciles. Cuando se asienten sus remates, deberá entremezclarlos con otros globos, y enviarles globos adivinados cortos.
8-EL SERVICIO
El ritual
El servicio es sin duda un golpe determinante. Si éste funciona, todo el conjunto del juego irá mejor. Si no funciona, el éxito corre peligro. Esto vale en general para todos los jugadores de competición. Sabido esto es incomprensible por qué un gran número de jugadores no hacen más en este campo, pues en definitiva el servicio es el único golpe en que el contrario no tiene una influencia directa. Todos queremos servir bien: ¿Pero, debe uno trabajar su servicio como lo hace con el golpe desde el fondo o volea? ¿No es suficiente practicar el servicio durante un partido de entrenamiento?
Un buen servicio de autoconfianza. Unas veces se pueden conseguir puntos directos, otras provocan la situación de juego (resto flojo) que le permite al servidor colocar al contrario bajo presión. Así que a nadie le extraña que la mayoría de los jugadores se esfuercen en servir ofensivamente. Los mejores son los que constantemente intentan tener su servicio - primero y segundo - bajo control. Esto comienza ya en la preparación del servicio. Todos se toman tiempo. ¡Todos! ¡No es que no pudieran servir inmediatamente! Quieren estar segur, antes de servir, de que se encuentran en la situación de máxima concentración el segundo servicio es un golpe cuyo complicado desarrollo técnico solo puede funcionar cuando es ejecutado con la mente totalmente despejada.
Los buenos jugadores se colocan sobre la línea, aunque cada uno en una situación y posición distinta. Quieto, o moviéndose de aquí para allá, bota la bola por ejemplo ocho veces, o ninguna, hasta que finalmente empieza con el movimiento de servicio.
Este ritual, aunque se pueda variar individualmente, no es un golpe de efectos, como algunos piensan. Es una característica muy individual, una estimulación rítmica de todos los músculos y sentidos necesarios para el inminente (Servicio - Explosión), que desde este momento inicia la (despejada concentración) al cien por cien, necesaria para el acierto de un buen servicio. Naturalmente cada jugador es fiel a su ritual, pues sólo él sabe muy bien qué es lo que le conviene.
Recomendación
Si usted no utiliza ya desde hace tiempo un ritual de servicio propio, es hora de que tenga uno. Para ello no es necesario que invente uno nuevo. Los mejores jugadores ofrecen un gran numero de ellos.
Observelos atentamente, sobre que más impone. Copiarle le resultara facilísimo. Pruebe qué es lo que le facilita el servicio, qué es lo que le ayuda a iniciar el servicio más cómodamente. Entonces también habrá encontrado usted su ritual.
EL LANZAMIENTO
¡Como si solo fuera lanzar la bola! Bastantes jugadores tienen en este lance un gran problema porque la bola vuela donde más le place, donde no debe ir.
A pesar de estos muchos jugadores no están dispuestos a volver a coger la bola lanzada incorrectamente. Prefieren dar un paso en la dirección de la bola o se retuercen hasta lo acrobático para intentar alcanzar su defectuoso lanzamiento. Parece que la deshonra de tener que volver a coger la bola para volver a lanzarla justifica un servicio inofensivo. Pero esto solo le puede venir bien al contrario.
En cambio, los mejores saben que el lanzamiento debe dirigirse en función del arranque y no al revés. Edberg, sin duda uno de los mejores servidores en el circuito del tennis, no tiene ningún problema en volver a coger una bola mal lanzada. Y esto le ocurre relativamente a menudo. Recordemos en la final del Wimblendon de 1989, en la que varias veces recogió bolas defectuosamente lanzadas. ¡Nada menos que en la final del Wimblendon! ¿Y nosotros debemos temer esto en los partidos de entrenamiento?.
Los mejores lanzan la bola dentro de su arranque. Lo han practicado incontables veces. Aunque sea fácil lanzar la bola dentro de la zona de servicio, lo difícil es hacerlo con fuerza, colocada y controlada, sobre todo cuando sé esta bajo presión. Pero como no hay una receta universalmente válida para unos lanzamientos seguros, cada uno a desarrollado su propio lanzamiento; igual que el ritual de preparación.
Un buen lanzamiento debería cumplir estas dos condiciones: por un lado, cuanto menos alto sea lanzado, mejor será dirigido. Por otro lado, la bola será lanzada lo suficientemente alta como para que pueda ser golpeada cómodamente y enérgicamente. Muchos jugadores tienen especiales dificultades con esto ultimo. Lanzan más bajo de donde quieren golpear. Es decir, piensan lanzar mas alto y esperan golpear mas alto que en donde en realidad lo hacen. Esto tiene consecuencia fatales para el servicio; pues, en el desarrollo de éste, la altura del lanzamiento es más decisiva que la dirección. Junto al factor tiempo, el componente espacial juega un papel primordial. El que tiene poco sitio debajo de la bola se encuentra encogido y no intenta estirarse correctamente hacia arriba. Por lo que no es ninguna casualidad que cometa fallos enormes al golpear de arriba hacia abajo, sobre todo en estos lanzamientos tan bajos.
Recomendación
Lance la bola alta como Agassi o Korda. Así tendrá todo el tiempo y espacio que necesite para golpear cómodo y enérgicamente. Naturalmente sólo se puede conseguir un correcto lanzamiento en el campo de entrenamiento. Esto vale para todos los jugadores. Establezca dónde debería estar el punto de encuentro exacto en su servicio. Dirija la bola aproximadamente 1 m por encima de este sitio, sin golpearla. Con el brazo izquierdo estirado y el derecho (con raqueta) levantado, podrá comprobar una y otra vez si ha lanzado correctamente (su brazo izquierdo le sirve de ayuda para orientarse) Golpee sólo cuando esté completamente seguro de que la bola a volado al punto elegido por usted. Si la bola, a pesar de todo su esfuerzo, va donde quiere, he aquí un consejo: intente lanzar la bola con la palma de la mano abierta hacia arriba.
Sea decidido en el golpe, pero también en el lanzamiento. Y agarre la bola siempre que no haya volado donde usted debería golpearla. ¡Necesariamente! Y no sufra. Piense en Edberg esto le ayudará.
EL ARQUEO
Pruebe cómo llega a encontrarse con este otro arqueo. Es suficiente conque intente echar su peso hacia delante, hacia las rodillas y forme el ángulo recto, relegue el giro del cuerpo para después. Tras la practica comprobará que la torsión venenosa que envidia de los mejores le sale cada vez mejor.
Especialmente sorprendente es el intento de enfundar el servicio (globo). Esto determina que unas veces la bola vuele más alto sobre la red (mayor seguridad); en otras que tras el bote la bola salte más alta y agresiva. Ante todo deberá aprovechar su segundo servicio.
Observemos como Petr Korda hace el arqueo en el servicio
IMPORTANTE
La práctica de este arqueo no es sólo para el entrenamiento del servicio, sino para alternarlo con la practica de uno de sus confiados desarrollos de movimiento. Por eso debe tomarse más tiempo si quiere estar - en - cruz.
EL SALTO POSTERIOR
Es indistinto que se salte dentro del campo después de un servicio dinámico con un pie, como Goran Ivanisevic, o con el otro como Boris Becker, mientras el salto le parezca natural al jugador y se dirija hacia delante. Sólo así está garantizado que se pueda dirigir el impulso cómodamente hacia delante-arriba.
Bastante a menudo se observa que el jugador tras su servicio da un par de pasos dentro del campo -dinámica de su golpe le ha empujado hacia delante- y allí espera el golpe siguiente. Si éste no es bastante largo, el servidor se encuentra en una posición casi perdida.
El buen jugador sabe salir de esa situación. Inmediatamente que vuelve a tener suelo firme bajo los pues -y no prevé jugar una volea- toma la posición de preparación de la línea de fondo, es decir, salta dos o tres pasos para atrás hasta colocarse por detrás de la línea de fondo. No especula con la posibilidad de que su servicio sea definitivo, sino que cuenta con un buen resto del contrario, por el que no se verá sorprendido.
Observemos como Agassi hace su salto posterior despues de aber golpeado la pelota
Recomendación
Sirva usted enérgicamente. Salte inmediatamente por detrás de la línea de fondo cuando la violencia de su servicio le CONSEJOS PARA EL ENTRENAMIENTO DEL SERVICIO
El buen jugador sabe que sólo él es el responsable de la calidad de su servicio. Imíte. Tómese, al menos una vez a la semana, veinte minutos para entrenar su servicio. Intente apuntar exactamente a la esquina que se haya propuesto. Termine la practica sólo cuando allá colocado en el campo contrario los intentos preprogramados (por ejemplo, sobre un punto fijado en el campo). Apunte a las dos esquinas de la zona de servicio, por ejemplo, quince bolas para cada una. Practique el primer y segundo servicio y concéntrese antes de cada uno.
Para ello un truco: hable consigo mismo. Anímese y corríjase con consejos dirigidos: ¡Lanzar más alto! ¡Más a la izquierda! ¡Bien sigue así!. Pero cuidado, no lo lleve al extremo. Diez minutos sirviendo -concentrado- cuatro veces a la semana es más productivo que una hora y media. Así , coger la cesta de bolas, correr por la pista, marcar la superficie de meta, ponerse cómodo (!), concentrarse y servir...... Se maravillará de lo rápido que alcanzará adelantos.
9-COMPORTAMIENTO DE LOS MEJORES EN SITUACIONES ESPECIALES
El comportamiento en la cancha es un factor importante, ya que si usted no mantiene la calma en el juego, pues todo sencillamente le va a salir mal. Hay gente que se irrita mucho en los juegos, hay otros que tienen más paciencia. En los tenistas jóvenes se puede ver en gran cantidad la irritación que agarran al perder un punto o un partido, hasta los tenistas profesionales se irritan. Abecés cuando se va a ver un juego profesional los admiradores de algún jugador se impresionan de ver como este golpea con precisión, pero casi no hay algún publico que analice el comportamiento de los grandes en la cancha, antes y después de hacer el punto.
Cada quien tiene su forma de desahogarse en un juego, o mientras realiza la actividad, a estas formas le vamos a llamar fenómenos porque reflejan todo el abanico de depresiones humanas.
Por lo general la clase de fenómenos que mas se plantea un jugador en el juego es por ejemplo: Que porquería de revés, el primer set lo pierdo como siempre, has una doble falta por favor, hoy no es mi día, Etc. Todas estas cosas han sido analizadas y por lo general influye más en la gente joven.
El fenómeno de "empezar flojo"
Demasiado a menudo se consigue esta respuesta. Si se pregunta a un jugador joven como prevé dirigir su partido tácticamente, su contestación suele incluir algunos de estos términos: aguardar, probar, esperar al contrario.
El buen jugador no se puede permitir esto. Dado que el punto, el juego o el set podrían ser decisivos para el resultado fina, no asumirá ningún riesgo. Intenta, sobre todo al principio, jugar totalmente concentrado y serio cada intercambio de bolas. Flojo en relación de cuerpo sí, pero nunca en el enfoque del partido.
El fenómeno de "El primer set lo pierdo como siempre"
A pesar de que esta concentrado para la lucha, también parece estar preparado para prescindir del juego o incluso de todo el set. Aun teniendo excusas razonables para explicar su mala racha en el partido, no tiene sentido mantener esa actitud mental.
El buen jugador nunca se da por vencido. Sabe que siempre tiene la posibilidad de dar la vuelta al partido, y ejemplos de estos no nos faltan. Su forma la consigue precisamente a través de los continuos esfuerzos.
El fenómeno del "Que asqueroso revés"
todo jugador tiene su golpe bueno. A él confía todo su juego, y también le perdona muchas cosas, inclusos fallos tontos. Aunque no sus debilidades. Si, por ejemplo, muchos reveses paralelos se quedan demasiados a menudo colgando en la red, serán maldecidos no estos golpes especiales, sino el revés en general, con el típico <<¡asqueroso revés!>>
El buen jugador se observa en conjunto. Está orgulloso de sus capacidades, pero también se responsabilizara de sus golpes más flojos. Confía en ellos y acepta sus fallos.
A menudo va un paso adelante. Culpa de sus bolas falladas no a sus deficiencias, sino a la colocada bola de derecha de su contrincante. Agassi por ejemplo, aplaude en situaciones similares. Así puede seguir jugando totalmente en tensión, sin tener que asumir fallos que le pudieran llevar a la perdida de su autoconfianza.
El fenómeno del "Ya sabia yo eso"
¡Falta! ¡Doble falta! Claro, pero por qué.
Justo después de que el primer servicio se quede en la red- así pues, inmediatamente antes del segundo servicio- el jugador ha pensado ya en la posible doble falta. La ve venir ya la comete. Casi consecutivamente.
El buen jugador parte de que su servicio funciona. No es en vano lo ha practicado un millar de veces. ¡Por eso, éste va a ir ahora dentro del campo!.
Y cuando a pesar de todo se queda en la red, lo aceptará con un (no importa), como si se tratase de un fallo completamente normal. En ningún caso consecuencia de su propia inseguridad.
El fenómeno de "Esto sencillamente no me lo creo"
El jugador ataca con su mejor golpe, la derecha paralela . La bola, que él ha seguido hasta la red, aterriza exactamente en la esquina. Desde allí se debe esperar el pase de revés paralelo, el golpe bueno del contrario que éste ha jugado con éxito una docena de veces.
Pero ahora no puede jugarlo nuevamente inalcanzable. Esto sencillamente no puede ser.
¡Y si puede! Mientras que la derecha la juega de forma aparentemente incontrolada, coloca el revés con exactitud milimétricamente.
También el buen jugador paga de vez en cuando el intento de apurar sus cualidades. Esto ocurre sobre todo cuando casualmente coincide los golpes buenos de los contrincantes. En lugar de atacar el lado más débil, se intenta dominar el fuerte del contrario. Algunos jugadores obran así por cuestiones tácticas. Atacan constantemente el lado fuerte del contrario, para entonces, en la situación de juego 4:4 por ejemplo, ganar el punto sobre el lado débil. Una jugada arriesgada que a menudo se vuelve en contra.
En cambio es más fácil y correcto aceptar que el revés del contrario es un golpe excelente. ¡El objetivo del ataque debe ser su derecha!
El fenómeno de "qué hago yo aquí"
Perder después de una dura y abierta lucha el segundo, tercer o incluso el cuarto juego consecutivo es difícil de resistir. Es comprensible que el jugador dude sobre el sentido de toda la actuación y se plantee lo bonito que sería estar en una hamaca en la piscina.
¿Comprensible? El buen jugador sabe que en la evolución del partido la suerte también juega una función de peso. No sólo el conocimiento.
Jimmy Connors, por ejemplo, quien entiende de luchar casi como nadie, no podría haber logrado gran parte de sus triunfos si se hubiese quedado sentado después de perder por mala suerte un par de juegos. Connors se levanta, seca el sudor de la frente y sigue luchando. No se plantea la pregunta de ¿qué hago yo aquí? Habría sido un reflejo de debilidad, pues ¿Por qué no iban a caer a su favor los próximos dos, tres o cuatro juegos, si seguía al pie del cañón? La suerte sólo se alía con los capaces. ¿verdad Jimmy?
El fenómeno de "Ahora ya he ganado"
6:4, 5:2 va por delante el joven contra un rival mejor colocado en veinte puesto en el ranking. ¡Por fin te tengo! Ya era hora. Mira a su novia, sonríe y fuerza del tiempo. Quiere ganar pronto el próximo punto, el próximo juego. Demasiado rápido. Dos o tres fallos superficiales, una bola de suerte del contrario, y ya esta perdida la preciosa ventaja. Cuando una hora más tarde, en el vestuario, lanza la raqueta contra la esquina lleno de ira, no puede entender el mundo del tennis. ¿Cómo pudo perder este partido?
El buen jugador conoce a esta, a menudo, tan trágica sensación. Sabe que sólo se respira después de la bola del partido. 6:4, 5:2 es más una señal para concentrarse especialmente en ve< de soñar sobre el triunfo. Por eso se mantiene de forma disciplinada sobre el mismo camino que le a llevado a esta ventaja tan importante. Justo ahora no hay experimentos. Pacientemente y centrado en su objetivo, sigue trabajando. Y lo consigue. Sólo ahora es cuando mira a su novia. Y sonríe.
Para esto un consejo
Cuando tenga ventaja, dele la vuelta al resultado en el 5:2. Piense que necesita imprescindiblemente los próximos puntos si quiere colocar a su contrincante una derrota. ¡Comprobará sorprendido que le resultará más fácil su subconsciente -exactamente igual que en su vida diaria- liberar energía adicional, tanto para prevenir un amenazante siniestro, como para asegurar el éxito! Mis propias experiencias pueden constatar esto por 100 por 100.
El fenómeno de "Has ahora una doble falta por favor"
A menudo, los jugadores tienen problemas con el servicio del contrario. Esto lo aceptan. No es en cambio su propia inseguridad para, en puntos decisivos, jugar los restos dentro del campo. Es sorprendente como después de bastante s bolas de juego malogradas, sólo tiene un deseo en la siguiente oportunidad de rotura de servicio. ¡Haz ahora una doble falta or favor! No sorprende incluso es humanamente comprensible. Pero es poco efectivo en la mejora de su juego, ya que es confesión de la propia inseguridad. Incluso el buen jugador se alegraría de estos efectos del contrario. Pero no los espera. Lo que si desea es la calma y la posibilidad de golpear un buen resto.
Para ello se prepara y se concentra. Si le da resultado y consigue el tan importante punto se beneficiará de ellos todo su juego. En cambio, un punto regalado no tendría el mismo resultado. Evidentemente, sin autoconfianza sólo se ganarán partidos de forma esporádica.
El fenómeno de "Este golpe me lleva a la derrota"
Por octava o novena vez intenta el globo con volea de revés. Por fin resulta. Ya era hora. Parece no darse cuenta de que esos intentos desafortunados de globo le han colocado en un 2:5 de desventaja en el tercer set. Y que su pase paralelo de revés le abría permitido mantener abierto el partido. Cuando un par de minutos después termina el partido, está totalmente conforme de dónde ha colocado el mejor globo con parábola de su carrera.
A los buenos jugadores apena les interesa cómo ganan el intercambio de bolas. Lo único importante es ganarlo.
Cuando su revés paralelo lo consigue los deseados puntos, se cuidarán de cambiar esta receta de éxito por la variedad o por el espectáculo, o incluso por el juego. Sólo cuando el contrario devolviera estos golpes regularmente, entraría en juego el cruzado o el globo. Esto vale para la táctica en general, pero también para cualquier golpe.
El fenómeno de "Ahora, a hacer rápidamente un punto"
La bola ha volado ya veinte veces de aquí para allá. Entonces se queda colgada en la red. Mala suerte. No importa - piensa el jugador - esto nos pasa a todos. Y revienta el próximo resto. Y el siguiente. Entonces, moviendo la cabeza, cambia las cuerdas, pues ambos golpes agresivos han aterrizado en la red.
¿Mala suerte? El buen jugador sabe que este tipo de accidentes apenas tienen éxito. Con golpes desmotivados y arriesgados no se puede cambiar ni corregir la suerte. De ser así, todo el mundo golpearía con fuerza.
No se puede confundir el esfuerzo para el riesgo con inconsciente explosión. Sobre todo si el jugador estaba ganado puntos con paciencia. Quizá sea la paciencia esa característica que se puede designar como fundamento para el triunfo: Sin ella no se puede ganar un partido con igualdad de fuerzas. Veinte derecha so reveses controlados no autorizan un par de bolas asesinas incontroladas. La situación decide, no sólo el estado del juego.
Esto vale en la misma medida para aquellos que, bien o mal, pueden pasar sus bolas por encima de la red; para los que dominan sus golpes bastante bien, o para los aquí tan mencionados mejores. Todos ellos juegan por placer, pero prefieren ganar. ¡Esto sin duda, también le concierne a usted!.
Por eso entrena. Por eso sé esfuerza. Y por eso lee usted esta pagina. Desea un nuevo impulso para su juego, estimulantes que le deben venir bien para sus cualidades de juegos.
Y exactamente así será si usted repasa en serio los temas aquí comentados. Cuanto más preparado esté físicamente. Técnica y mentalmente. Tanto mejor será su tenis. El buen jugador se dice: Yo puedo jugar al tennis. En innumerables horas del más duro entrenamiento y en muchos partidos difíciles ha preparado su subconsciente para ello. ¡Ahora le toca a usted! Imite a los mejores.....
