Sólo tuya



Cuando el amor nos llega,...

y sin golpear puerta alguna,

ni pedir permiso siquiera,

en nuestro corazón se instala,...

florecemos como primavera.



Descubrimos,…

los arco iris del alma,...

la belleza

de las mariposas de colores,...

el verde intenso de los árboles,...

sus fragancias que nos embriagan,...

empujándome a tus brazos,

en tú morada.



Y allí nos encontramos los dos,...

cierras la puerta del cuarto,

de paredes blancas

y alcoba azul nevada,...

allí soy tuya,...

sólo tuya,...

sin miradas indiscretas,

que apaguen ésta llamarada.



La alcoba,...

es nuestro lugar de encuentro,...

ahí nos debatiremos en un duelo,...

lucha de placeres,

orgasmos y sentires,…

donde nos descubriremos

por completo.



Tocándonos,...acariciándonos,...

paladeándonos,...

y amor,...

amándonos.


Disfrutaremos juntos,...

el éxtasis de sabernos uno

y en el frenesí de la pasión,...

estallaremos de amor

y yo acurrucada en tus brazos,...

sentirme pequeña

en la inmensidad del universo.



Saberme tuya,...

sensación de pertenencia,...

que sólo se dan dos cuerpos,

como polos que se atraen

y al fundirse en el lecho,...

saber que es el amor,

que está allí palpitante.



Simplemente tuya,...

no hay otros ojos en que mirarse,...

ni otro pecho donde abrazarse,...

ni espasmos no compartidos,...

sólo un amor agonizante,...

que te dice susurrándote,...

soy tuya amor,...

sólo tuya,... para amarte.

(Dulcedaniela 2001)